jueves, 19 de julio de 2007

CAMINEMOS EN SUS CAMINOS

Por: Kenny Graydon

El Eterno Creador nos llama a la acción, que actuemos y no sólo que hablemos de Su Camino, que suspiremos o nos asombremos de quién debería estar practicándolo.
Maneje esto sabiendo llegar a otros a través de la Internet, a través de su computadora. Sepa retirarse de la pantalla chica que lo ha cautivado y estremecido. Asimile el hecho de que Abraham tuvo que hacer algo en su tiempo. Vemos:
Génesis 13:14/17. “Dijo el Eterno Creador a Abraham, después que Lot se separó de él: ´ Alza tus ojos y mira desde el lugar en donde estás hacia el norte, el mediodía, el oriente y el poniente. Pues bien, toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia por siempre. Haré tu descendencia como el polvo de a tierra, que también podrá contar tu descendencia. Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo He de dar ´”. (Biblia de Jerusalén, si no se dice lo contrario)
Abraham, quien más tarde fue llamado “amigo del Creador”, generalmente fue obediente y por ello escogido para que fuese el Patriarca de un gran pueblo, el Hebreo.
El Creador le dijo “ a ti te He de dar” la tierra. Y Abraham tuvo que recorrerla para poderla recibir, tuvo que hacerlo. El Creador lo animó a que lo visualizara, que se lo imaginara, de cómo podría ser en el futuro cercano, con todos sus descendientes habitándola.
Así también es como nosotros tenemos que caminar para poderla recibir.
Génesis 17:1/2. “Cuando Abraham tenia noventa y nueve años, se le apareció el Eterno Creador y le dijo : ´ Yo soy El-Sadday, anda en Mi presencia y sé perfecto. Yo establezco Mi alianza entre nosotros dos, y te multiplicaré sobremanera ´ “
A lo largo de todos esos años a Abraham se le estuvo diciendo “caminad en Mis caminos”. Por lo anterior también nosotros debemos estar haciéndolo!
Hemos sido llamados a esto, a caminar con lo que nos indica la Torah, parea un propósito. Podríamos ahora debatir si somos o no de alguna de las Tribus perdidas de Israel, o si somos extranjeros llamados a venir a la Tierra Prometida; pero en realidad no lo podemos saber con seguridad. Lo que usted crea dentro de lo más profundo de su corazón, es para lo que ha sido llamado a “caminar Sus caminos”. Ha sido llamado a la ACCIÓN!.
Deuteronomio 10:12 “Y ahora, Israel, ¿qué te pide tu Creador, sino que temas al Eterno Creador con todo tu corazón, que sigas todos Sus caminos, que le ames, que sirvas al Creador con todo tu corazón y con toda tu alma, que guardes los mandamientos del Eterno Creador y Sus preceptos, los que YO te prescribo hoy para que puedas ser feliz?
Caminar, Amar , Servir: Son todas éstas palabras, palabras de ACCIÓN. El Creador `lo está llamando a que ACTÚE. ¿No se ha conmovido usted cuando ha leído y observado, en los diarios o TV, las noticias y eventos acerca de Israel?
Todo el pueblo de Israel, y no sólo la tribu de Judá y, conjuntamente, los observantes extranjeros de la Torah, han sido llamados a la ACCIÓN. La Tierra Prometida, como hemos visto antes, le fue dada a Abraham y a sus descendientes. Esta promesa de preservar la Tierra Prometida fue refinada, posteriormente, a través de Isaac, Jacob, Moisés y Josué. No existe duda alguna a QUIÉNES les corresponde, porque ella sólo germina y florece cuando el pueblo de Israel la prepara y cultiva.
Deuteronomio 26:1/3 “Cuando llegues a la tierra que el Eterno tu Creador te da en HERENCIA, cuando la poseas y habites en ella, tomarás las primicias de todos los productos del suelo que coseches en la tierra que el Eterno tu Creador te da, las pondrás en una cesta, y las llevarás al sacerdote (Levita) que esté entonces en funciones y le dirás : ´Yo declaro hoy al Eterno mi Creador que he llegado a la Tierra que el Eterno juró a nuestros padres que nos daría´”
Se perfectamente que en este tiempo no existe Templo alguno. Que no tenemos un lugar donde el Eterno haya puesto Su nombre para que podamos presentar nuestras ofrendas. (Esto anterior sólo es temporal, ya que si habrá de erigirse un Tercer Templo en el fututo cercano).
A pesar de ello la lección que debemos aprender del anterior pasaje es que no sólo debemos llegar a la Tierra Prometida sino que deberemos traer con nosotros las ofrendas de nuestras cosechas y poder decir, públicamente y ante la presencia del Eterno Creador, “he entrado a la Tierra prometida”. Por ende, debemos estar haciendo algo al respecto. Debemos caminar en Sus Caminos. Tendremos que traer nuestras ofrendas y presentárselas al “sacerdote que esté en sus funciones”, para que así cuando hayamos captado el mensaje, cuando hagamos algo al final, podamos clamar, “he llegado a la Tierra prometida”.
El estado mental de todo aquél de nosotros que se dedique a caminar en los caminos del Creador, nos dará la oportunidad de poder brillar como un faro, y llegar a ser diferente de cualquier otra persona! ¿Es esa su experiencia actual?
La historia del Éxodo nos señala a un sólo pueblo que estaba dedicado a seguir al Eterno Creador, caminando en Sus caminos (Literalmente EL fue quien guió a Israel a través del desierto). Fue un pueblo en estado de preparación militar y su primer censo fue el de todos aquéllos en edad de servicio militar. En esa oportunidad del histórico pasado, las fuerzas de Amalek atacaron a los débiles y acosados.
En los Días del Fin las fuerzas de Amalek tratarán de valerse, al igual que muchos otros extranjeros, de lo que ellos consideran una ´Israel Débil´. Bien saben que nosotros honramos la vida, y por ello usan a hombres-bombas suicidas. También saben que respetamos la verdad, y por ello hacen uso de la mentira. Saben que deseamos vivir en paz, y tratan de estar en guerra. Saben que el Creador nos dio la Tierra Prometida, y tratan de negar nuestra existencia (Salmos 83:5). Saben perfectamente que no poseen el coraje y la destreza para ganar una confrontación militar, y por ello tratan de erosionar la voluntad de nuestro pueblo.
Caminar en el camino del Eterno Creador es hacer nuestras las palabras de la Tanak y ser, en nuestras vidas,. un guía absoluto de cómo vivir, sin adiciones, sin opiniones humanas.
Es el tener una vida de disciplina, confianza, de estar listos para todos los asuntos del Creador. Se frequiere, para ello, tomar una resolución total de saber aceptar como la verdad única lo que el Creador nos enseña en Su palabra. Lo que los políticos o los intelectuales religiosos digan no tiene ninguna importancia, a menos que estén de un total acuerdo con las palabras dadas por el Eterno Creador en Sus Escrituras, las Escrituras Hebreas.
No debe existir en nosotros complacencia alguna para con las fuerzas de Amalek, no importa qué nombre hayan escogido asignarse a sí mismos. Ninguno debe permitir que se ceda la Tierra Prometida, misma que sólo pertenece al Creador y a Su pueblo. De igual forma ninguno de nosotros se debe comprometer a seguir el camino del mal o seguir una religión, creación del hombre, que contradiga lo que el Eterno, nuestro Creador, nos dice en Su Manual.
Caminar en Sus Caminos es la instrucción para toda una vida ¡ Abraham, a los noventa y nueve años de edd estuvo muy consciente de ello y caminó en Sus caminos, guardando TODS Sus preceptos.
Ese es nuestro llamado de hoy día ¡ Es un llamado de acción ¡ Debemos caminar en Sus caminos ¡ Sus oraciones, su arrepentimiento sincero y su preparación a servirle hará posible que el Creador le muestre Sus Caminos para que los siga. Será bendecido abundantemente cuando usted y cada uno de nosotros los pongamos en práctica ¡¡

Traducción y adaptación de su original en Inglés “Walk in His Ways” efectuado por J.N.Robles Olarte.
Medellín, 10 de Octubre 2002