miércoles, 1 de octubre de 2008

COMO ESTABLECER CORRECTAMENTE LAS SANTAS FIESTAS DEL ETERNO CREADOR

Por J.N.Robles Olarte

Según las escrituras de Génesis 1.14-19 la luminaria que domina los cielos nocturnos es la Luna, como también es el signo por el cual nuestro Soberano el Creador usa para señalarnos Sus tiempos y festividades.

El movimiento de la Luna en los cielos nos indica los meses y los años. Mismo que en aquéllos maravillosos tiempos, antes que apareciesen los relojes y las fechas asignadas por las agendas, el pueblo escogido del Creador, Israel, pudo saber cuando se llevaban a efecto los eventos más importantes de cada año.

Mientras que nuestros calendarios usan la LUNA NUEVA como la verdadera, ciertamente que no lo es sIno la LUNA LLENA , aquélla que resplandece en toda su hermosura por las noches. Sucede igual con el sol, que brilla durante el día. Así lo fue estipulado por nuestro Creador.

El Año Nuevo en al Calendario del Eterno Creador comienza con la primera Luna Llena después que la cebada haga brotar sus espigas y las mismas están verdes, en Israel y no en otro lugar. Las fiestas, pues, y la Expiación, o Día de Ayuno, se habrán de determinar con la Luna Llena y no con la luna nueva.

Un evento muy importante es el hecho de que la Luna Llena se puede predecir con antelación y siempre emerge por el Oriente. No así la luna nueva que sólo se puede observar después del suceso. Acaso es extraño que cuando las profecías del profeta Ezequiel se cumplan -Ezequiel 46:1-12- en el futuro cercano, se habrá de abrir la puerta oriental del Tercer Templo para que por allí se proyecte la Nueva Luna Llena y la podamos observar?

Por lo tanto, sólo existen dos factores por los que se pueden determinar todos los cálculos que podamos hacer para determinar las fechas correctas de las Festividades de nuestro Soberano y Creador:
1.- Cuando la cebada brota las espigas y éstas están verdes, y
2.- Cuando la Primera Luna Llena del año aparece después que cumplirse lo anterior-

Eso es lo que nos dice Levítico 23 con respecto a las Fiestas y festividades de nuestro Soberano. Y a Él debemos creer y no al hombre o institución alguna creada por el.