Por : J. N. Robles Olarte
Cualquier buen diccionario a nuestro alcance afirma que una alegoría es “algo de lo que se habla de una forma figurativa” o también, “es la representación simbólica de lo que habrá de suceder con posterioridad”. Basados en esos significados de “alegoría”, definiremos lo que es Alegoría Física como “una acción física que pronostica o representa alguna realidad espiritual que habrá de suceder en el futuro”
Como seres humanos que somos, podemos decir que el realme físico lo constituyen tres dimensiones: largo, ancho y alto. Como tales nos relacionamos a éstas tres a través de nuestros cinco sentidos de la vista, audición, olor, sabor y tacto. Bien podemos oír los sonidos emitidos por un ser cualquiera cuando muere. También podemos ver sus cuerpos muertos y sentir su frialdad y, dentro de unos pocos días,
podremos sentir un repugnante hedor por la putrefacción causada por la descomposición de sus cuerpos. Es obvio, pues, de forma visible y penosa, que lo físico no es eterno por la sencilla razón de que se habrá de descomponer con el transcurrir de los años. El dominio total de lo físico –como bien lo definen las tres dimensiones de largo, ancho y alto- no es eterno y, con toda seguridad, los mismo se habrán de descomponer. Se cumple la ley que “la materia no se gasta sino que se transforma”. Por ende podeos concluir que lo físico se descompone o transforma y, por ello, no puede ser y no es una realidad eterna.
Esto anterior nos lleva a lo que podemos leer en Deuteronomio 33 : 27, que nuestro Creador es ETERNO y que ÉL nunca habrá de morir o dejar de ser. Que ÉL habita la eternidad ( Isaías 57 : 15 ) . Él y Sus ángeles son invisibles a nuestra vista, a menos que Él mismo disponga todo lo contrario. Ellos funcionan en una cuarta dimensión, por así decirlo, misma que es indetectable por nuestros cinco sentidos. Ellos habitan en una dimensión perdurable, que no habrá de descomponerse. De tal forma que dicha dimensión eterna es una realidad, una realidad permanente.!
La Alegoría Física es una acción que el Eterno Creador efectúa en el realme físico y describe una Realidad Espiritual que ÉL habrá de realizar cuando así lo disponga. Así es cómo una Realidad Espiritual se lleva a efecto en una dimensión espiritual que puede o no, afectar la dimensión física.
Cuando las Escrituras Hebreas se refieren a la narrativa del Masiach – Mesías- es importante que notemos tres ejemplos escriturales acerca de la Alegoría Física y la Alegoría Espiritual . El uso escritural tanto en la Alegoría Física como en la Alegoría Espiritual es obvio en el contexto del diálogo escritural y no requieren complicadas explicaciones humanas que, por lo general, se basan en vagas escrituras cristianas que hablan del “tipo” y “anti-tipo”.
Esos tres ejemplos, que antes hemos mencionado, los podemos leer en Génesis 3: 14 – 15, Ezequiel 28 : 1 – 19 e Isaías 13 : 1 – 8. Veamos:
1) La serpiente se vale del engaño y tergiversación que ella hizo de las palabras expresadas por el Creador a Eva. La Alegoría Física es la desobediencia de Eva y del engaño perpetuado por Lucifer que se personalizó en la serpiente misma. La Alegoría Espiritual se refiere a la enemistad que se ha perpetuado entre la mujer -personificación del mismo hombre- y Satanás, la Estrella de la Mañana.
2) La Alegoría Física de Ezequiel 28 es el escenario del mal ejercicio del comercio y su uso en el mundo occidental, donde la usura, la explotación del pobre, del huérfano y viudas del mundo es rampante. El escenario de la Realdad Espiritual es el castigo que nuestro Creador tiene previsto propinar a éste mundo, con la destrucción total de las naciones, que se ha rebelado a Sus preceptos, Leyes, Estatutos y mandamientos. El mundo occidental ha puesto en práctica esos intereses depravados en su sistema bancario y comercial, como bien lo hicieron, en su oportunidad histórica, las antiguas Babilonia y Tiro. El sistema religioso que nos rodea es el mismo que inició Nimrod en los albores de la historia humana, mismo que se ha perpetuado hasta nuestros días. Tiro representa a Lucifer, la Estrella de la Mañana de que habla el Apocalipsis cristiano, y Nimrod representa a nuestros sistemas religiosos paganos que han permeado todo el mundo. La Alegoría Espiritual es, resumiendo, el castigo que nuestro Eterno Creador dio , y dará, a esas naciones y pueblos por su desobediencia.
3) Isaías 13 y 14 representan dos alegorías físicas y espirituales. La primera tiene que ver con la caída de Babilonia y, la segunda, con los castigos que habrán de sucederse entre las naciones desobedientes. Isaías 13: 1 al 8 describen el tumulto acaecido antes de la caída de Babilonia, como una muestra fiel del “Día de la Ira del Eterno Crea. Es éste el mismo día que ÉL habrá de tomar en Sus manos para castigar a la humanidad por sus desvaríos e infidelidades. Las personas referidas en el versículo 3 fueron, en verdad, santificadas –escogidas, es el verdadero significado- de otros lugares lejanos, mismas que arrasaron tanto a Babilonia como a Tiro: nada menos que el rey Ciro de Persia y los Medos de aquéllos días. La Realidad Espiritual bien se describe en los versículos 9 al 16 de Isaías 13. Éstos mismos versículos describen la destrucción perentoria de nuestros modernos días de prácticas Babilónicas -civil y religiosa. Éstas religiones son aquéllas mismas, con diferentes nombres, que han sabido pasar de la antigua Babilonia a nuestro Mundo Occidental- y que, por desobediencia y culpa, un castigo feroz y terrible habrá de caer sobre nuestras “ilustres” naciones, en aquél “Día de la Ira del Eterno Creador”. Aún así, Él manifestará su misericordia a todos aquellos que pongan en práctica Sus enseñanzas y cumplan con Sus mandatos. Esto último no es nada comparable con las palabras que ponen en labios del hombre de Galilea y que bien podemos leer en Mateo 10:34, ya que nuestro Eterno Creador es UNO que es amoroso y misericordioso pero “vengador” y no “vengativo” como bien lo manifiesta el Hombre de Galilea.
Nota: Apartes y estudio basados en un artículo de Charles J Voss intitulado “The Quest for the Scriptural, New Proff of the Messiah (Maschiach” y publicado en el Volumen 9, Número 4 , páginas 13 y 14, de la revista “The Hope of Israel” en Octubre del 2005.
