sábado, 11 de junio de 2011


C Á P S U L A S
= L X V I I I=
Por: J.N.Robles Olarte


La intención del Creador con respecto a las Diez Tribus Perdidas de Israel fue el que se pudiesen ubicar y encontrar en éstos “días del fin”. Por ello dejaron, en su deambular por e mundo antiguo, partiendo de Asiria, rastros de sus movimientos. Una de las tribus que más dejó trazos de sus pasos fue la Tribu de Dan; y es así cómo se cumplió en ellos lo profetizado en Génesis 49:17. Dan ocupó dos diferentes distritos o provincias en la Tierra Prometida, antes de su cautividad.. Una de ellas se ubicó en las costas de Palestina ya que su inclinación natural fue la de ser marineros (Jueces 5:17). Éstos fueron los colonizadores del norte de Irlanda. A orillas del Mediterráneo dejaron huellas de su nombre en las poblaciones fundadas, levando las mismas los prefijos Din, Don, Den. A todo lo largo de la Europa central, y partiendo del Mar Báltico, nos encontramos con nombres tales como Dnieper, Dniester, Danubio, Don, Danau, Dandri, Danaster, Danes. En Irlanda también encontramos nombres tales como Dundee, Dundirk, Dunraven, Danlaugh, Dundalk, Donegal Dunsmor, etc..

Recopilemos acerca del origen de los Reyes de las Islas Británicas e Irlanda: El Rey Zedequías, del linaje de David, tuvo la corona de la Casa de Judáh, pero la perdió al morir en Babilonia al igual que sus hijos varones y su corte, por su desobediencia. Aproximadamente en el 569 AEC, fecha cuando Jeremías, ya anciano, hace el traspaso de la semilla de David a Irlanda, se le considera santo allí en Irlanda. Trajo consigo, como ya dijimos, las hijas de Zedequías y su secretario Baruch, conocido como Simón Brach que también se escribe Brech, Berech, Brach o Bereach. La princesa tuvo un nombre muy familiar, el de Tea-Tephi. . El Príncipe EO-CHAIDH, hijo del rey de Irlanda, quien estuvo en Jerusalém en tiempos de su sitio, se enamoró de Tea-Tephi y se casó con ella poco después del 585 AEC, fecha del sitio de Jerusalém. Jeremías, además de traer la semilla real a Irlanda, trajo consigo un arpa, un arca y una maravillosa piedra conocida con el nombre de “LIA-FAIL” – de forma inversa se lee lo mismo- , o “Piedra del Destino”, piedra donde se han coronado los reyes de las Islas Británicas e Irlanda.

Eochaidh, hijo del rey de Irlanda, se casa con la princesa Tea-Tephi, y es el mismo Jeremías quien los corona como rey y reina sobe la piedra LIA-FAIL, piedra sobre la cual Jacób reposó su cabeza y soñó aquella historia de la escalera hacia el cielo donde bajaban y subían ángeles. Al rey Eochaidh también se le conoció como HEREMON . De ésta forma los descendientes al trono de David se transfiére a la línea real de Heremon. Éste y su esposa, la Princesa Hebrea, continuaron en el trono, y su dinastía continuó inalterada a lo largo de los reyes de Irlanda. Se traslada esa línea real, posteriormente, a Escocia. Después se traslada a Londres, Inglaterra, cumpliéndose así lo profetizado en Ezequiél 21:25 al 27., que sería removido tres veces el Cetro de Israel. Él mismo nos lo recuerda, “Porque Yo el Eterno, hablaré, y la cosa que dijere se efectuará…lo que Yo dijere, se cumplirá, dice el Creador”(Ezequiél 12:25 y 28).

Resumamos: 1) la descendencia de Jacob se inclinaría ante la de José, como bien nos lo dice Génesis 37:6 al 10-, incluyendo a los de Judáh, 2) Judáh preservaría el homónimo Israel hasta la venida de Shiloh (Génesis 49:10), 3) el linaje de David se sentaría en el trono PARA SIEMPRE, a través de su descendencia que proviene de Salomón, 4) Israel no es el nombre real de la nación Judía, sino el nombre de Casa conformada por las Diez Tribus Perdidas de Israel, encabezada por Efraím, y quienes habrían de ser llevados a “tierra extraña”, 139 años después de la huida de Jeremías y la simiente real que llevaba consigo., 5) la familia real gobernante en Irlanda procede de Efraím, por la línea de Gede el Heremon, quienes gobernaron sobre los Danitas y pequeños grupos de otras tribus de Israel establecidos en Irlanda, Escocia y posteriormente en Inglaterra desde tiempos de la esclavitud del pueblo Hebreo en Egipto, y otros que, posteriormente, se establecieron en las costas de la antigua Palestina, 6) los Milesianos, en tierra de Irlanda, fueron Efraímitas por la línea de Eochaidh, hijo del Rey Heremon. De esta forma se “injertó” la línea de David en la línea de Heremon, por segunda vez. No olvidemos las palabras consignadas en 1 Crónicas 13: 4 al5, “…el Eterno Creador de Israel dio el reinado sobre Israel a David PARA SIEMPRE , para él y para sus hijos”. Ello tiene su lógica puesto que David procede de la línea de Efraím, de José, y no de la Tribu de Judáh.

En el futuro ADVENIMIENTO del Mashiach, èste vendrá a ser una luz ceciente para todos pueblos. Esaú vendió su PRIMOGENITURA a su hermano Jacob, las promesas de grandeza y riquezas materiales! Éstas nunca les fueron cedidas a los Judíos. Más sin embargo Judáh ha preservado el homónimo de Israel hasta tanto Shiloh, el Mashiach, DAVID, aparézca , en cumplimiento a lo prometido y afirmado en Génesis 49:8 al 10. De un heredero de David procederá a línea real que habrá de gobernar sobre todos los descendientes de Jacob, inclusive Judáh ¡ Es increíble cómo el Creador efectúa Sus propósitos en los reinos del género humano. El posee el poder y la fuerza para hacerlo, y conoce el inicio y final de cualquier asunto que se ha propuesto hacer en Su reino. Un cuadro general de la línea generacional de Israel se puede delinear así: Efraím se le conoce como Israel; de éste procede Jessé; de Jessé procede David. La hija de David, Tamar, se casa con Irial, de quienes procede Eoachaidh. De ésta pareja se generan los reyes de Irlanda, y los de Escocia y, posteriormente, los reyes de Inglaterra.. Recordemos que Tamar, de la línea de David, al igual que Salomón, su hermano, y Zedequías son de la línea real de Israel, de Efraím.!

Con respecto a nosotros los humanos, El Eterno afirma con firmeza lo siguiente, “He aquí que todas las almas son Mías: como el alma del padre, así también el alma del hijo, Mías son: el alma que pecare, ésa es la que morirá…el alma que pecare esa morirá: el hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo estará sobre él, y la maldad del malo sobre él estará…YO no me complazco de manera alguna en la muerte del malo, dice el Eterno Creador: ¿y no, más bien, en que se vuelva de sus caminos y viva? Yo no me complazco en la muerte del que muere, dice el Eterno Creador: ¡Volveos, pues, y vivid! ( Ezequiél 18:4,20,23,32)

Ayer, Marzo 3 de Abril de 2011, después de ponerse el sol en el horizonte se inició la celebración de “La Noche de la protección” o “Día memorable” (Éxodo 12:9,14) dentro de nuestra Congregación Hebrea mundial; de los que aún creemos en la palabra del Creador. Fue esa la oportunidad de la liberación y partida de Egipto del pueblo de Israel en camino hacia la Tierra Prometida. Ésta conmemoración y fiesta es una que se efectúa en el mes primero de cada año, a los catorce días del mes, dentro del Calendario Sagrado de nuestro Padre, y que se llama HABIB. Es el inicio de la Semana de los Panes sin Levadura, que el mundo ha sabido olvidar por seguir las enseñanzas erradas de las religiones de éste mundo.

Hemos visto antes cómo las promesas de Primogenitura que el Eterno otorgó a Su pueblo fueron de carácter INCONDICIONAL. Aun así ÉL no está obligado a mantenerlas cuando la otra parte no ha intentado hacer lo más mínimo para agradarle. Es así como el Eterno nos dice en Éxodo 26:14 al 16, “Como NO habéis querido oírme, ni cumplir TODOS los preceptos, rechazándolos con DESPRECIO, abominando Mis decretos y preceptos, entonces…” A continuación manifiesta Él una serie de castigos o escenarios para el futuro cercano: a) “Traeré sobre vosotros el terror sorpresivo” (Éxodo 16/17), como bien sucedió en el pasado doloroso Septiembre 11 de 2001, b) “Si después de todo ello no atendéis Mis leyes, osa castigaré siete veces peor que antes” (Versos 18 al 20), c) “Si seguís con vuestra actitud desobediente serán siete veces más el castigo que os depararé” (versos21 al 22), d) “Si aun así persistís en la desobediencia, siete veces más terrible serán los castigos que os propinaré por vuestra hostilidad” (Versos 23 al 26), e) Como sigáis en vuestras hostilidades, nuevamente siete veces más tremendos serán los castigos que os depararé” (Versos 27 al 31), y f) Como vuestra testarudez ha continuado, “destruiré vuestra tierra y os esparciré en cautiverio entre las naciones que han sido vuestros enemigos” (Versos 32 al 39). Es bueno, pues, que tengamos en cuenta estas ADVERTENCIAS porque nuestro Creador es UNO paciente y misericordioso, pero NO está dispuesto a seguir demorando más el castigo pertinente por la continuada desobediencia nuestra, Su Pueblo escogido; escogido para que fuésemos un modelo a las demás naciones del mundo!

El Eterno ha otorgado el Derecho de Primogenitura y el carácter Homónimo a los pueblos de Israel y Judá, contentivos de increíbles bendiciones como nunca antes se había concedido a pueblo o nación alguna. Y con el propósito de que podamos disfrutar realmente tales bendiciones Él va a derramar sobre Su pueblo tales desastres nacionales como nunca antes se ha visto en tiempo alguno. Muchas son las profecías al respecto que se refieren a esto. El tiempo de los “dolores de Jacob” están llegando, poco a poco, en la medida en que tanto Israel como Judáh sigan en su desobediencia. Esperamos que como individuos e hijos de Creador permanezcamos más cerca de Él ara que podamos obtener Su misericordia. Fechas fijas no hay, ya que las mismas no se indican en las Escrituras, pero si podemos ver las nubes de preaviso en el horizonte con las tormentas que ya se están avizorando,
Escrituras donde se puede leer acerca de tales predicciones-castigo las podemos encontrar en Ezequiel 4:1.16/17, 5:6; Joel :28,30; Ezequiel 39:25; Amós 9:14; Zacarías 14:3 y 4; Joel 3:2,3, y Zacarías 14:12.

Lo que ahora vamos a decir no son palabras dulces ni agradables de oír o leer. Pero en el carácter de atalayas que tenemos nos impele a hacerlo. Se trata de decir que nuestros hermanos, el pueblo Judío, para que puedan obtener la paz que tanto han anhelado deben, en primer término, arrepentirse amargamente como lo hizo el rey David en Salmos 51, además de arrepentirse, nacionalmente, de no estar guardando el día de Shabbath como lo proclaman las Escrituras Hebreas. Después de lo anterior deberán volverse de las “palabras de sus Rabíes” y “sus tradiciones” a la Palabra del Creador, las Sagradas Escrituras Hebreas, insertas en la Toráh, y obedecerlas tal cual!
Tales palabras están escritas en forma clara y precisa no necesitan de interpretación alguna o de otra explicación adicional. Deben rehusar y no obedecer las palabras consignadas en sus libro y escritos como el Talmud, la Mishnah, la Kabala, y dejar a un lado tantas “tradiciones” orales que practican hoy día y que están en conflicto con las Sagradas Escrituras Hebreas de nuestro Creador. Hasta tanto no se decidan a hacerlo, no podrán obtener la paz, felicidad y progreso que tanto anhelan!