sábado, 21 de junio de 2014

ESTRUDIOS BÍBLICOS BASADOS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS HEBREAS

C Á P S U L A S
= L I V=
Por: J.N.Robles Oarte

Una de las narraciones más hermosas, y poco comprendidas en su intensión,  que podemos leer en las Sagradas Escrituras Hebreas, es la que trata de la “PRUEBA”  que el Eterno le hace a Abraham para poder estar cierto, y constatar,  la fidelidad y absoluta confianza que aquél había depositado en Él.  La podemos leer en el capítulo 22 del libro de génesis.  La “prueba” se inicia con la solicitud, de parte del Eterno, de que le ofrezca en holocausto a su hijo Isaac. Abraham procede a dar los primeros pasos para efectuar lo solicitado! Ninguna pregunta, ningún cuestionamiento para evitarlo. Sabe perfectamente que el Eterno no le gustan los sacrificios humanos, y menos de su hijo Isaac, siendo él “Su amigo”. Sabe perfectamente que sólo es una “prueba” para medir su fidelidad incondicional! Sabe perfectamente que sólo la CONFIANZA TOTAL Y ABSOLUTA EN EL Creador es la clave para estar de acuerdo con Él. Y es así cómo llega al pie del monte escogido por el Creador y le dice con convicción certera a sus mozos que “los esperen allí con el asno”, pues habrán de subir a la cima para adorar y efectuar un holocausto al Creador. ¡Que demostración de confianza total en el Eterno Creador!  Con posterioridad, ya en la cima los dos,  Abraham y su hijo Isaac, éste último le pregunta “¿padre, donde está el cordero para el holocausto? Y Abraham le responde con la misma certeza, “el Eterno nuestro Creador proveerá el cordero para el holocausto”  ¡Increíble, difícil de creer en nuestros tiempos, cuando esperamos que todo se haga conforme a nuestra voluntad¡ Sigue el proceso, hasta que Abraham ata a Isaac a la pila de madera que ya había preparado para el holocausto.  Isaac, también, estamos bien seguros, tenia la misma convicción de su padre, y deja que siga el proceso de aquélla petición-prueba de “ofrécemelo en holocausto”.  Abraham e Isaac están seguros que el Creador habrá de proveer el carnero y sigue con  el ritual; y es así cuando levanta el cuchillo de pedernal para efectuar el sacrificio. En ese preciso momento, y no antes, el Eterno Creador le dice vía de uno de Sus ángeles, “no extiendas tus manos contra el joven…pues AHORA CONOZCO que tú eres TEMEROSO del Creador…” Vemos aquí la verificación de que nuestro Eterno Creador no sabe de antemano acerca de nuestras acciones y decisiones finales hasta tanto se estén realizando efectivamente! Él no actúa ni a favor ni en contra de las decisiones del hombre. Les deja que ejerzan su libre albedrío, para saber. Al final, quién es en realidad esa Su criatura, si está siguiendo o no Sus pautas dadas en Su Palabra, las Escrituras, Su MANUEL INSTRUCTIVO!
Seguidamente Abraham levanta sus ojos y, ciertamente, ve enredada con sus astas, entre un matorral , a un carnero; lo toma y lo ofrece en holocausto en lugar de su hijo Isaac. Por ello llamó el lugar con el nombre de ADONAY-IRÉ, es decir, “En el Monte del Creador Aparecerá” el carnero para el holocausto. ¡Que vivencias tan formidables! ¡Que confianza y seguridad en su Creador!                                                                                                                                                      Abraham se volvió con Isaac, sus dos mozos, y el asno, a su casa, a Beersheva; y habitó allí. Por la anterior acción de fidelidad y temor reverente  mostrados. Su pueblo tiene y ha tenido las bendiciones con las que han contado a todo lo largo de su historia; bendiciones que se extenderán también a las naciones Gentiles  cuando éstas se vuelvan a Él en arrepentimiento y Le adoren cómo es debido, y guarden TODO lo establecido por Él en Su Palabra!

El Eterno Creador siempre nos ha dado, y nos da, “señales” para probarnos que Su palabra es verdad, que debemos tomarlas de corazón, meditar en ellas y hacerlas una realidad en nuestras vidas.  Esas “señales”, que Él nos ha dado,  son para demostrarnos que sólo debemos confiar y contar en Él. No existe  otro que nos pueda ayudar y proteger! Él es ÚNICO, irremplasable, quien en un acto de singularidad creó TODO lo creado en el Cosmos y sus universos, y lo que en ellos mora!

Constantemente agradezco al Altísimo y Creador, que me haya sacado, poco a poco, del Catolicismo Romano, del Rosacrucismo, y del Protestantismo, representado éste último en la Iglesia Universal de Dios o WWCG (Worlwide Church Of God). Lejos de ese enfermizo “cristianismo”, y de las trampas del Judaísmo, he podido llegar al verdadero conocimiento de quién es mi verdadero Creador y Salvador. Éste conocimiento está en un todo de acuerdo con la FE HEBREA ABRAHÁMICA de las Escrituras Hebreas. No ha sido fácil, lo confieso, porque me han tomado más de 45 años de los 74 que hoy cuento (06/11/2010), para poder llegar al conocimiento de la verdad que hoy poseo y disfruto!                                                                                  Por lo anterior se puede deducir mi interés y esfuerzo sinceros en promover la adoración del ÚNICO Y VERDADERO CREADOR, EL Poderoso de Israel. Esto le ha dado a mi vida otro  sentido y significado, como también la certeza absoluta de que Él es el ÚNICO quien merece todas nuestras alabanzas, toda nuestra adoración y fidelidad!

Los seres que hacen diferencia en nuestras vidas no son aquéllas que más dinero poseen, o tienen las mejores credenciales, o han recibido los mejores premios de nuestra sociedad!  No! Son aquéllos que han, de una u otra forma, afectado nuestras vidas en una dirección positiva y han dejado su huella en nuestros corazones!  Entre esos seres, supongo yo, que el Creador  debe ser uno que haya afectado sus perspectivas de vida y felicidad! Lo más maravilloso de todo es que podremos contar con Él en cualquier circunstancia de nuestro diario vivir, porque lo podremos encontrar en el momento más oportuno. 

A pesar de la anterior realidad pareciera que sólo cuando estamos en problemas  -ya sean de carácter personal, grupal o nacional-  es cuando sólo recurrimos a El por ayuda.  Sólo que, en la mayoría de las veces recurrimos en busca de ayuda en la persona menos indicada, o a cualquiera de los dioses que el hombre ha creado para si, imbuido en su permanente  desobediencia y testarudez, dejando a un lado al verdadero Creador de todo! Si nosotros, como personas, o como nación, no nos arrepentimos de nuestros pecados, y nos volvemos al Eterno Creador, el Poderoso de Israel, vendrá entonces sobre nosotros el día cuando la más diligente búsqueda de Él, no será posible!  Su paciencia ha sido lo suficientemente grande y generosa, y nos dirá con toda razón, “ya está bueno, tenéis falsos dioses a quienes adoráis; permitid que ellos os salven”

Nuestro amado Creador desea, de todo corazón, que seamos felices, saludables,  prósperos, y que podamos levantar una familia con los mismos beneficios y sentimientos. Él sabe, perfectamente, que si no seguimos Sus caminos, y nos vamos por los del mundo y sus religiones que adoran falsos dioses, que son los caminos de Heylel , personificada en “la Serpiente”, nuestras vidas se tornarían miserables, infelices, enfermizas. Él sabe que si lo seguimos a Él, seremos la “Cabeza y no así la Cola”, que caminaremos en la cima y no en los valles, que seremos felices, prósperos, de salud plena y, al final, merecedores de la Vida Eterna!

Afirmar que los Judíos de hoy no tienen ninguna afinidad genética con los miembros de la Tribu de la antigua Judáh, es una falsedad!  Ser Judío es creer en la religión fundada por ellos  y que se llama “Judaísmo”.  Para pertenecer al Judaísmo no se necesita ninguna afinidad genética.  Aclaremos que cuando hablamos de Hebreos ello no indica que hablemos de los Judíos, como tampoco al nombrar la palabra Judío”, necesariamente hablemos de los Hebreos.  Abraham fue, según Génesis 14:13, un “HEBREO” pero no así un JUDÍO, , como tampoco fue necesariamente el primer Hebreo.  Nosotros, los de la Fe Abrahámica, no somos Judíos, más si Hebreos porque seguimos las mismas  prácticas, fidelidad y obediencia que tuvo Abraham para con su Creador y Soberano!

La palabra DIOS, en el Nuevo Testamento, proviene de la Griega “THEOS”, que se pronuncia “Teos” o” Deos”, y se refiere a una deidad pagana.  Corresponde a la palabra G-2315 en la Concordancia de Strong.  Notemos la similitud que tiene con la palabra “dios”.  Éste no es otro que el ZEUS pagano que en su forma ablativa se refiere a JÚPITER o JOVE.  Éste Júpiter/Jove, en griego, se pronuncia y escribe en latín como jove/ioue que corresponderían ,en el Castellano, a las palabras Yahveh/Jeovah , el “dios jefe” de las divinidades paganas Griegas!

Repitamos, NO EXISTE una forma correcta de pronunciar el Tetragramaton Hebreo YHWH (yod-he-waw-he)! En la forma como se escribe en Hebreo,  de derecha hacia la izquierda,  se debería leer y escribir HWHY (He-waw-he-yod)!° Y no sólo ello, sino que las vocales no se escriben en el Hebreo y, por ello, no se sabe a ciencia cierta cuál pueda ser la correcta pronunciación del mismo, No sólo se han perdido las vocales sino también los puntos con los que se indicaba donde ubicar las mismas. Conclusión inteligente: no debemos usar tales nombres cuando nos dirijamos al Eterno Creador.

La iglesia radicada en Roma no es sino una reactivación de los Antiguos Misterios del Imperio Romano.  Desde el punto de vista Escritural, Israel debiera seguir las prácticas de la Fe Hebrea Abrahámica  ya que ésta no es ni Judaísmo o Cristianismo, pero no lo ha hecho. Siguen persistiendo en la falsa idea de que son el único pueblo escogido del Eterno Creador, y como tal actúan, dejando a un lado las verdaderas prácticas, tan claras, consignadas en las mismas Escrituras!

Para ser un Hebreo o Israelita sencillamente se debe tener padres o antepasados Hebreos! Así de sencillo”!  En el Nuevo Testamento se habla de que cualquier persona puede llegar a ser un “judíos” espiritual, o  simiente de Abraham. En las Escrituras Hebreas cualquier extraño, extranjero, que no sea de las 12 tribus originales, siguen siendo eso, extraños, extranjeros! Aunque vivan bajo la misma protección de la Ley, como así se acostumbraba entre ellos, seguirán siendo extranjeros, aún si se han circuncidado! (Éxodo 12:49, Levítico 24:16, Génesis 17:26/27).  Por ello es que ningún extranjero podrá entrar al Santuario (Ezequiel 44:9). Y si ese extranjero llegara a guardar el Shabbath, tampoco lo podría ser (Éxodo 20:10). Tampoco podrá acceder a ser rey de Israel (Deuteronomio 17/15.   Aún a Ruth, la Moabita, por la que viene la línea del Rey David, el Mashiach del pasado y del futuro, siempre se le consideró extranjera (Ruth 2:1/10).

El propósito del Eterno Creador en escoger a ISRAEL como Su primogénito (Éxodo 4:22) fue el que llegara a ser una NACION DE SACERDOTES y pusiese el ejemplo correcto a las demás naciones del mundo!  Las Leyes para Israel se diseñaron para darle al extranjero un mejor y favorable tratamiento cuando se convirtieren a Él, y guardasen Sus estatutos, preceptos, mandamientos y leyes.  Ese buen TESTIMONIO es el que ha dejado de dar nuestro pueblo por su desobediencia continuada. (Éxodo 23:9, Levítico 19:10, Levítico 19:33/34 y Levítico 25:37. Un aspecto de capital importancia que tienen tanto un Israelita como un extranjero es que ambos tienen el DERECHO de arrepentirse ante el Creador, el Poderoso de Israel .

Nosotros, los “dispersos” del pueblo Hebreo, representantes de las “Diez Tribus Perdidas”, tenemos una serie de llamados urgentes que efectuar para bien de nuestras vidas y la de os demás.  Debemos arrepentirnos por los pecados de la comunidad y de su alejamiento de las enseñanzas del Creador . El Pacto hecho con Israel aún está vigente, y requiere que clamemos al Eterno que podamos estar todos unidos. Por lo menos unas quince veces en las Escrituras Hebreas se hace mención enfática de que Él es UNO, y que Su autoridad NO la comparte con nadie. Además, debemos guardar celosamente el Shabbath, Su día apartado y escogido.

Nuestra obediencia, nuestras lágrimas, nuestros arrepentimientos, servirán para demostrarle a todas las personas de Israel, y al mundo, que nuestra Comunidad sigue los pasos que nuestro padre Abraham guardó muy celosamente, y por la que mereció ser llamado “amigo del Eterno Creador”.


Se nos ha enseñado, y lo constatamos a diario, que la carencia de “conocimiento” es la que destruye a los pueblos.  Esa misma admonición la podemos leer en Oseas 4:6. Pero, se preguntará usted, ¿si estamos en un mundo “ilustrado”, donde el conocimiento aumenta día a día, cuál será el correcto conocimiento para que no nos destruyamos??  Sencillamente ese conocimiento no es el que e mundo nos ha estado dando, sino el “conocimiento de la verdad” impresa en las Sagradas Escrituras Hebreas.  Allí se encuentran, en forma simple, sencilla, las pautas a seguir, mismas que hasta un niño puede comprender! La carencia de conocimiento se debe a la falta de un deseo sincero de poder llegar a la verdad absoluta, que sólo nuestro Creador nos puede dar! No es NADA FÁCIL “desaprender” lo ya aprendido antes, lo reconozco, pero vale la pena intentarlo porque en ello radica nuestra salvación eterna, la oportunidad de poder vivir  - Sí…vivir- para siempre al lado de nuestro Soberano y Creador!