domingo, 9 de agosto de 2009

DE QUIÉN Y A QUÉ SE REFIEREN LOS VERSICULOS DE
ISAÍAS 7 : 14 Y 9 : 6

Por: Charles J. Voss

Entre Isaías 7:14 y 9:6 se dan cuatro diferentes signos que involucran el nombre que se le asigna a un hijo. Tal hijo, en sí mismo, no es un signo pero él y su nombre sí lo es. En todos los cuatro casos la condición de la madre es una diferente. En uno de ellos la madre está embarazada, en el otro deber ser embarazada, y en los dos restantes el hijo ya ha sido concebido o engendrado cuando ésta serie de pasajes se ha dado.
Cuando el común de las personas lee a Isaías 7:14 o a Isaías 9:6, en la versión de Valera -o en la de King James o Rey Santiago- automáticamente asume que tales versículos se refieren a una sola persona ya comúnmente conocida y llamada con el genérico de “hombre de Galilea”. En la lectura casual podría parecer así, especialmente cuando alguno de tales versículos se lee “fuera de contexto”.
El problema que surge en éstos versículos procede de las versiones Setuaginta Griega y Vulgata Latina, ambas versiones de producción y redacción efectuadas por los monjes de la Iglesia Católica Apostólica Romana. El problema tanto en la versión Valera como en la de King James o Rey Santiago radica en que su “Antiguo Testamento” se basa, primariamente, en la versión Septuaginta. Así que, tanto la una como la otra, se han “retirado” de su versión Hebrea original, basándose en una traducción Griega y pasadas, posteriormente, tanto al Inglés como al Castellano. Y si lo anterior no fuese suficiente, la versión de King James de 1611, es arcaica y difícil de comprender en su propio idioma. La información contenida en tal arcaica versión ha sufrido, además, dos “revisiones” Católicas antes que los monjes de la King James pusieran sus manos en ella..
Para comprender a Isaías 9:6 debemos remitirnos al inicio de la historia que comienza en Isaías 7:1. Sin embargo en el capítulo siete, versículo catorce, existe otro enigma que se debe resolver primero. La versión de King James rinde Isaías 7:14 en las siguientes palabras:
“Por lo tanto YHWH mismo os dará una señal, una vi9rgen concebirá,
Dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel.”
En la versión católica de la Biblia de Jerusalén leemos así:
“Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que la
Doncella ha concebido y va a dar a luz un niño, y se le pondrá por nombre Emmanuel.”
Cualquiera que haya asistido a las clases domincales sobre la Biblia manifestará con seguridad: Bien, eso es correcto, ese es el hombre de Galilelea”. Sin embargo, ¿lo es?. . Comenzaremos por preguntar ¿cuál fue la señal dada y quién la persona que el Eterno Creador dio como prueba de ello?. Con el propósito de saberlo primero necesitamos tomar una breve lección de historia bíblica.
El escenario histórico de tal acontecimiento se remonta al año 7735 A.E.C. (antes de era común) cuando el Rey Tiglat-Pileser III estaba haciendo lo que normalmente, para la época, hacían todos los reyes Asirios. Los Asirios eran un pueblo invasor y por ende uno que invadía, conquistaba, pillaba, violaba, destruía y aterrorizaba: esa era su costumbre!
El escenario, en ese tiempo, en la tierra de Israel, se da durante el reinado del Rey David que se había dividido después de su muerte. Sin embargo ésta serie de versículos hablan y concluyen de su reunificación a futuro.
La capital de la diez Tribus de la Casa de Israel fue Samaria, al norte; y la capital de las 3 y media Tribus de la Casa de Judá, Jerusalém, al sur. El rey de Israel era Pécaj, el rey de Judá, Ajáz y el rey de Siria o Aram, Resín o Rasón, como bien lo llaman algunas versiones.
Tiglat-Pileser invade la parte sur a de Fenicia y la parte baja de Mesopotamia. Pasa por Aram (Siria) e Israel como una bola destructora, y sus reyes Pécaj y Resin son forzados a pagarle tributo. Como vasallos tienen que hacer todas las cosas que el conquistador les indique y, por supuesto, ello es humillante. Para tratar de remediar tal situación, tanto Resin com Pécaj tratan de efectúan una lianza con el Rey de Judá, Ajaz, para que se alíe con ellos y les ayude a luchar en contra de Tiglat-Pileser
El rey Ajaz no se une a ésta alianza ni ayuda en forma alguna a atacar a Asiria, de tal forma que tanto Resin como Pécaj deciden, entonces, atacar a Jerusalém. El plan ideado es tratar de forzar a Ajaz a que se una a su alianza y atacar a Asiria o ellos, Pécaj y Resin, asesinarían al rey Ajaz y establecerían otro rey en su lugar para que se uniera a ellos.
Esto anterior nos lleva a Isaías, capítulo siete, donde dos ejércitos están atacando a Jerusalém pero sin mejores logros. En los versículos dos al siete hablan de tal situación y busca –el Rey Ajaz- ayuda en el profeta Isaías. El Eterno Creador envía a Isaías y a su hijo Sem-Yasub al rey Ajaz a manifestarle que no tema la alianza de Resin y Pécaj, porque Él, el Todopoderoso, lo protegería. Sear-Yasub es un primogénito de los hijos allí mencionados. Ya él había nacido para esa epoca , y su nombre significa “un Resto Volverá”.
Isaías le dice al Rey Ajaz que los planes de los otros dos reyes no tendrían éxito como tampoco su poder, ni sus linderos, se incrementarían de forma alguna. Además de ello le anunciaba que dentro de sesenta y cinco años Efráim (Israel) sería palastada y abatida totalmente.
Ajaz tiene problemas en creer las palabras del Eterno Creador manifestadas por intermedio de Isaías y le reprende diciéndole: “¿No Me crees? Si deseas que Yo te proteja tendrás que aprender a creer en Mí y en lo que Yo digo. Pide para ti una señal de YHWH tu Elohim y Yo te probaré que aplastaré y abatiré a tus enemigos como Yo lo he manifestado. Solicita cualquier cosa, ya sea en los cielos o en la tierra”
Comenzando en el versículo doce el rey Ajaz se rehúsa y dice: “No lo pediré, no tentaré a YHWH” (Versión Biblia de Jerusalém). Entonces Isaías le responde: “Oíd pues Casa de David: ¿os parece poco cansar a los hombres que cansais también a mi Elohim?”. Sigue de inmediato el versículo catorce que dice: “Pues bien, el Eterno Creador mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella .una recién casada- ha concebido y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel”. (Isaías 7:14, Biblia de Jerusalém)
La versión de King James o Rey Santiago usa la palabra inglesa “virgen” que ha sido traducida de la versión Griega Septuaginta. En Hebreo la palabra corresponde en verdad a “ALMAH” que en la Concordancia de Gesenius se traduce como “mujer joven, una prometida, una esposa joven recién casada, o doncella”, como bien lo rinde la versión de Jerusalém. La idea cristiana de una “esposa sin mancha” no es lo que allí se quiere decir o manifestar.
Además de lo anterior la forma verbal en futuro, de “concebirá”, no existe en el original Hebreo. La adición de ésta forma verbal se hizo con segunda intención y para un futuro no lejano. La palabra inglesa “concebir” proviene de la Hebrea HAREB que, en la Concordancia Strong, corresponde al número H-2030, y ésta última proviene de la número H-2029 que corresponde a HARAB. Su raíz primaria corresponde a “estar preñada” o embarazada, como bien decimos en castellano. Así que la joven mujer a que se hace referencia en tal versículo no se trata de una mujer que va a estar preñada sino que ya lo está.
La “señal” es que ella, la joven mujer, habrá de llamar su niño Emmanuel. De ésta forma Ajaz debe saber que la joven esta preñada y que ello es indicación de que el Eterno Creador, el ÜNICO de Israel, lo está protegiendo. Si ésta fue una mujer que Ajaz no conocía, o que fue una que vivía por allí cerca sin saberlo, el hecho es que ya estaba preñada y que habría de tener un niño que llamaría Emmanuel y que a él, a Ajaz, no le significaba nada porque no le creyó al Eterno Creador. Más sin embargo fue alguien a quien el rey Ajaz conocía; digamos una parienta cercana o quizás una sobrina. Y, alguien, más tarde viene y le dice: ““Es un hecho, tu sobrina ha tenido un hijo a quien ha puesto por nombre Emmanuel que quiere decir “nuestro Creador está con nosotros””. Afortunadamente eso le pudo sonar como una campanada en su mente y pudo haber pensado, “O si, eso es lo que el Creador me dijo”.
Pare usted aquí y póngase a pensar esto por un momento: ¿si ésta es una profecía acerca de un supuesto hombre de Galilea, cómo es que esto habría de beneficiar al rey Ajaz en el año 735 A.E.C. si es que el Galileo no habría de nacer sino 700 años más tarde? Eso sería como si el Eterno Creador hubiese dicho: “Yo te daré una señal de que estos dos ejércitos no te aniquilarán sino hasta dentro de 735 años?
Ello hubiese sido algo nada reconfortante para Ajaz, puesto que para ese entonces todos los involucrados en tales sucesos habrían muerto y él no hubiese podido constatar el cumplimiento de lo prometido por el Creador.
Por lo tanto, si lo anterior es una verdadera profecía acerca de un supuesto hombre de Galilea, tal señal, indicada por el Eterno, no habría sido de ayuda alguna para Ajaz. No lo habría beneficiado de forma alguna. En otras palabras, tanto lo predicado por los Protestantes como por Católicos y demás cristianos, es absolutamente una pura insensatez. Tampoco puede ser una profecía “dual” puesto que citar versículos fuera de contexto es y ha sido un esquema teológico Católico/Protestante para poder apuntalar sus inventadas ideas “escatológicas”
¿Ha comenzado ya a vislumbrar la deshonestidad de cualquier traducción que se base en la versión de la Septuaginta Griega? Éste único versículo sería razón suficiente como para desechar toda la versión de la King James por la sencilla razón de que sólo éste versículo es algo sobre lo cual los católicos y protestantes han sabido construir una falsa religión, al igual que las demás religiones que han sido creación del hombre. Todo el fundamento de la religión Católico/Protestante radica en el hecho de que un hombre, procedente de Galilea, nació de una virgen para ser más tarde el “salvador del mundo” y, para probarlo, citan a Isaías 7:14; versículo éste que procede de la tradición pagana griega, de la versión Septuaginta, misma que procede de la Iglesia Católica, Apostólica y Rom,ana. El nombre Emmanuel es la clave para resolver el problema-duda ya que si ésta es una profecía acerca del Galileo, ¿por qué no se le llamó Emmanuel? Además de lo anteriormente dicho éste Emmanuel sabría “rehusar lo malo y elegir lo bueno” La profecía sólo dice: “Ella le pondrá por nombre Emmanuel” pero no dice que sea un Galileo cuyo nombre será Emmanuel. Además éste Emmanuel sabría “rehusar lo malo y elegir lo bueno” y con ello se implica que sería un pecador como todos los que pertenecemos al género humano.
¿Se hizo en realidad una “señal”, indicada por el Eterno Creador? Por supuesto que SI… Observe y lea usted lo que dice 2 Reyes 16:7-9. En el lapso de tres años, en el 732 A.E.C., el ejército Asirio destruye al rey Resin y su ejército. Así vemos cómo, en sólo tres años, tiempo en el cual Emmanuel había aprendido a rehusar lo malo y elegir lo bueno, Judá había sido liberada de todo camino peligroso para su existencia.

OTRO “NIÑO” SEÑAL

La última parte del capítulo siete, y la primera del capítulo ocho nos muestra que Ajaz no confió en el Eterno Creador lo suficiente como para dejar que ÉL solucionase su problema. En vez de ello le pagó a Tiglet-Pileser para que lo salvase y lo que ello le proporcionó fue condenación. El resultado final de ese escenario es que Ajaz pagó a los Asirios para que capturaran a Israel, el reino del norte, y destruyeran a Judá. Vemos después que, en el versículo tres, hay otro nombre o “hijo”, como señal. Pero ésta vez sería aquél que el mismo Isaías engendraría en su esposa. El nombre del niño sería el de MAHERSALAL-JAS-BAS QUE SIGNIFICA “Acelera el botín, acelera el pillaje”. Y, antes de que éste niño supiese decir “papá y mamá”, tanto Siria como Israel habían caído.
Comenzando en el versículo seis, el Eterno Creador anuncia que puesto que el pueblo de Jerusalém planea rehusarse a SU gentil cuidado, y está tan entusiasmado en solicitar los servicios de los reyes Resin y Pécaj para que los ayude, ÉL los aplastará en el Éufrates con una poderosa inundación. El rey de Asiria y todo su ejército los vencería con tremenda furia. Ésta inundación anegaría todos los canales y arrastraría la tierra de Judá. Si embargo, al pueblo se le ha dicho que no tema nada sino al Eterno Creador, y que si sólo le temen a ÉL, no deben temer nada ya que ÉL es su ROCA de salvación.
Pero tanto Israel como Judá rehúsan SUS cuidados y tropiezan en el ÉL, que es su Roca. El versículo 14 también se ha tomado fuera de contexto para así poder validar la teoría del Galileo como su “salvador”.
Sin embargo el mensaje del texto es clarísimo cuando leemos Isaías 8:13-15 en la versión católica de la Biblia de Jerusalém y en la misma de la King James, que dice:
“Será ÉL – el Eterno Creador- trampa y piedra de tropiezo y peña de escándalo para las dos casas de Israel; lazo y trampa para los moradores de Jerusalém. Allí tropezarán muchos, caerán, se estrellarán y serán atrapados y presos.” (Isaías 8:13-15)
En el versículo catorce, en la versión de la Biblia de Jerusalém, se hace una anotación y aclara: “ 8:14, “trampa”, es una corrección del Hebreo original que reza “santuario”, erro posible de un escriba”
Aclarado lo anterior note usted que el Eterno dice que será un “santuario” para ambas casas de Israel: Israel Y Judá. ¿Cuándo será eso? Puesto que aún no se ha sucedido ello, será para un futuro ya cercano. Por lo tanto en el texto, que sigue al versículo quince, el Eterno Creador lo enfoca en los últimos días de ésta era.
Citaré fielmente las palabras de Isaías que, en la versión de la Biblia de Jerusalém, podemos leer:
“Envuélvase el testimonio, séllese la instrucción entre mis discípulos, Aguardaré a YHWH, el que esconde Su rostro de la Casa de Jacob, y le esperaré. Aquí estamos yo –Isaías- y los hijos que me ha dado YHWH Sebaot como señales y prueba en Israel de parte de YHWH Sebaot, el que reside en el Monte Zion. Seguro que os dirán: •consultad a los nigromantes y a los adivinos que bisbisean y murmujean. ¿Es que no consulta un pueblo a los dioses, y a los muertos por los vivos? ¡Por la enseñanza y el testimonio¡, que dirán así: “No tiene aurora”. Pasará por ella trabajando y hambriento, y al sentir el hambre, se enfurecerá e insultará a su rey y a sus dioses. Volverá su rostro a lo alto.”(Isaías 8:16-21)
Isaías está profetizando la oscuridad espiritual en la que estará todo Israel, de la destrucción del Primer Templo y de su cautividad hasta que se construya el tercero. La interrupción del capítulo 8 no es sino obra de los monjes católicos y constituye una interrupción del curso del texto original. Esta interrupción parte de la frase “la oscuridad donde hay angustia” hasta la frase “el pueblo que andaba a oscuras vio una luz intensa”, es decir, hasta cuando vean la luz de su salvación en la Nueva Era del Reino del Eterno Creador.
Recuerde que el primer hijo de Isaías significa “un remanente habrá de venir” y que en los días del fin, ese remanente, el REMANENTE de todo Israel, Israel& Judá, habrá retornado al Reino Dadívico cuando será posible su reunificación final.
“Oteará la tierra, y sólo habrá angustia y tinieblas, cerrazón oscura y ráfagas de niebla. ¿No hay oscuridad donde hay angustia? En un principio tuvo en poco a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después honró el camino del mar, allende el Jordán, la Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba a oscuras vio una luz intensa. Sobre los que vivían en la tierra de sombras brilló la luz. Acrecentaste el gozo, hiciste grande alegría. Se han alegrado al verTE, como se alegran en la siega, como se gozan repartiendo el botín.”(Isaías 8:22/9:2, Vers. de Jerusalém)
Allí comienza Isaías a mostrarnos que la ESPERANZA DE ISRAEL es el Eterno Creador, quien brindará gozo y felicidad cuando ÉL, finalmente, establezca Su reino Mesiánico. Vemos aquí la SEÑAL FINAL de un hijo, el último, y de cómo el primero ya había nacido. Éste primer hijo de Isaías también ya había muerto en sus días¡¡¡¡
Leamos ahora lo que sigue:
“Porque el yugo que les pesaba y la barra de su hombro –la vara de su tirano- ha quebrado, como en el día de Madian. Porque toda bota que taconea con estrépito y el manto revolcado en sangre serán para la quema, pasto del fuego. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, el señorío reposará en su hombro, y se llamará “Admirable-Concejero”, “Dios-Poderoso”, “Siempre-Padre”, “Príncipe de Paz”. Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de DAVID y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia. Desde ahora y hasta siempre, el celo del Eterno Creador Sebaot hará eso”(Isaías 9:3-6, Vers. de Jerusalém)
¿Cuán más claro podría ser? El Rey David, el “brote” de que habla Isaías, es la ESPERANZA DE ISRAEL, y será el MESÍAS, vuelto a la vida, bajo la mano del Eterno Creador quien, finalmente, traerá la paz y reunificación de las dos Casas de Israel. El profeta Elías será también vuelto a la vida, y hará volver los corazones de los hijos de Israel a la fe de sus padres, es decir a la fe Abrahámica.

Traducido, de su original en Inglés, por
Jorge Nelson Robles Olarte