miércoles, 10 de octubre de 2007

¿ACASO ES JESÚS EL MODELO SACRIFICIAL DE LA PASCUA?

Por: J.N Robles Olarte



En realidad no tiene sentido alguno el que tomemos como tipo el sacrificio de un ser humano cualquiera para compararlo con el sacrificio de la Pascua Hebrea.
Sabemos por Éxodo 12 que la Pascua no sirvió como sacrificio por los pecados de nadie sino, más bien, fue y es una conmemoración del éxodo del pueblo Hebreo de Egipto. Y aún cuando el cordero sacrificado, por parte de todo grupo familiar, su sangre se usó, más bien, para marcar las puertas de las casas de los Hebreos, y que la misma no sirvió nunca como una expiación de pecados cometidos. Esa actitud sólo sirvió como una señal para que el Ángel de la Muerte pasara por alto todo hogar que estuviese señalado con la sangre del cordero sacrificado y librar, así, de la muerte, a todo primogénito masculino de los hijos de los Hebreos.
Tal sangre no sirvió, en realidad, como expiación explícita para beneficiar a los primogénitos ya mencionados. Más bien podríamos poner como tipo de sacrificio la muerte del Galileo con la fiesta del Yom Kippur o Día de Expiación donde se lleva a efecto un sacrificio por los pecados del pueblo. Pero surge un problema con ésta comparación ya que de acuerdo a Levítico 16:10,21/22, el animal escogido no se sacrifica sino más bien se lleva vivo al desierto.
Otro problema que encaran los Cristianos, seguidores del hombre de Galileo, es el hecho que, de acuerdo a las profesias de la antigua Israel, se supone que el Mesias o Masiach Hebreo habría de completar su misión y que no moriría. Y eso fue lo que le sucedió a Jesús, no completó su misión y murió. Los seguidores del Galileo, que claman que él fue el Mesías de Israel, tienen ahora que vérsela con la desconcertante e ignominiosa muerte a manos de los paganos de Roma. De esta forma los Cristianos lo correlacionan con la muerte y sacrificio del cordero en la Pascua Hebrea.
Este zapateo alrededor de las Escrituras Hebreas es con el propósito de legitimizar la muerte del Jesús de Galilea como el verdadero Mesías o Mashiach de las Sagradas Escrituras y ello, en verdad, no puede, de ninguna forma, negar la clara y transparente lección que vemos en Levítico, y es que el Día de Expiación y la sangre derramada de los corderos no es un prerrequisito para la expiación de pecado alguno. Observemos y tengamos en cuenta que la sangre derramada es de animales y no de ser humano alguno¡

¿En que lugar se originó la idea de que alguien puede servir de expiación por los pecados de una o varias personas? Debiera ser absolutamente claro que tal noción y práctica surgió en la antigua Mesopotamia, dentro de la Religión de los Misterios de Babilonia Lo que si es cierto es que una persona inocente no debe ni puede ser muerta en lugar del verdadero culpable y ello no es consistente con lo que las Escrituras Hebreas enseñan.
Después del pecado cometido por el pueblo Hebreo en la erección y posterior adoración del Becerro de Oro, el Todopoderoso de Israel se ofendió grandemente y Su intención fue el aniquilar y destruir totalmente a Su pueblo Israel. Es aquí cuando Moisés se ofrece, voluntariamente, a morir en lugar de Su nación. Y ¿cuál fue la reacción del Todopoderoso y Creador de Israel ante tal oferta? Leamos:
“Y ahora Padre, si perdonares su pecado (¡esta bien!), más si no bórrame a mí, Te lo ruego, de Tu libro que has escrito. Pero el Eterno Creador respondió a Moisés: ‼ Al que haya pecado contra Mí, a éste borraré de Mi libro ‼(Éxodo 32:32-33)”
A todo lo largo de las Escrituras Hebreas el Creador de Israel nos dice y enseña que ninguna persona puede morir por los pecados de otro. Leamos otras Escrituras para mayor prueba:
“Antes bien, cada uno morirá por su propia iniquidad: todo aquél que coma el agráz, él mismo sufrirá la dentera.”(Jeremías 31:29(30))
“No han de ser muertos los padres por los hijos, ni los hijos han de ser muertos por los padres, sino que cada hombre o mujer ha de ser muerto por su propio pecado.”(Deuteronomio 24:16).
“El alma que pecare, ésa morirá: el hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo estará sobre él, y la maldad del malo sobre él estará.”(Ezequiel 18:20)
“El que justifica al culpable, y el que condena al inocente, ambos a dos son ABOMINACIÓN para el Eterno Creador.”(Proverbios 17:15)
Nota: Éste versículo en particular, como el que sigue, debiera ser leído y releído por todo aquél que desee agradar al Creador del universo!
“…ninguno de ellos (incluido el Galileo) podrá de manera alguna redimir al hermano, ni dar al Eterno Creador su propio rescate.”((Salmos 49:8(7))

A diferencia del Testamento Griego o Nuevo Testamento, las Escrituras Hebreas del Todopoderoso y Soberano de Abraham, Isaac y Jacob enseñan que todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestras acciones y pecados. SOLO NOSOTROS DEBEMOS RESPONDER Y PAGAR EL PRECIO QUE HAYAMOS GENERADO CON NUESTRA MALA CONDUCTA. Ningún “salvador” nacido de virgen alguna y que procede de la mitología Babilónica puede contradecir las claras enseñanzas e instrucciones dadas por el Todopoderoso de Israel.
Ahora usted, querido lector, se encara con la “pregunta del millón” y ella es ¿ por qué dos teologías son evidentes cuando se comparan las Escrituras Hebreas con el Nuevo Testamento?
Los ministros “cristianos” han danzado alrededor de ésta pregunta por más de dos mil años, pero nunca han podido dar una respuesta correcta. Ahora, si en verdad Jesús de Galilea vino como el sacrificio final y expiación de todos los pecados del mundo, ¿ por qué las Escrituras Hebreas (Antiguo Testamento) proclaman con claridad meridiana que se habrá de construir un Tercer Templo donde se reinstaurarán los sacrificios durante la Era Mesiánica?
Ciertamente que la gran mayoría de los cristianos ignoran las profesias en razón de que sus respectivos ministros o sacerdotes las han evitado engañosamente en sus prédicas, y que a continuación se trascriben:
“Yo también traeré a ellos a Mi santo monte. Y los haré gozosos en Mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán ACEPTOS sobre Mi altar, porque Mi casa será llamada “casa de oración” para TODOS los pueblos.”(Isaías 56:7).
“Desde allende los ríos de Etiopía, Mis adoradores, la hija de Mis dispersos Me los traerán (las naciones) como ofrendas. En aquél día no serás abochornada a causa de todas tus obras, con las cuales te rebelaste contra Mí; porque entonces habré quitado de en medio de ti tus orgullosos fanfarrones; y no volverás a ensoberbecerte en Mi santo monte.”(Sofonías 3:10/11)
“Todo el ganado menor de Quedar será juntado para ti, los carneros de Navayoth serán para tu servicio; subirán como ofrenda grata sobre Mi altar; y glorificaré la casa de Mi gloria.”(Isaías 60:7)
“Y celebraré con ellos un PACTO DE PAZ, será un pacto ETERNO con ellos; y los estableceré, y los multiplicaré, y pondré Mi santuario en medio de ellos para siempre.”(Ezequiel 37:26)
“…pues se sentará (el Mensajero del Eterno Creador) como acrisolador y purificador de la plata; y purificará como el oro y la plata, para que presenten al Eterno Creador ofrenda de justicia. Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalén será grata al Eterno Creador, como en los días de la antigüedad y como en los años de remotos tiempos.”(Malaquías 3:3/4)
Y el factor decisivo lo tenemos acá :
“Y la obligación del príncipe será proveer los holocaustos y la ofrenda vegetal y las libaciones en las fiestas, y en los novilunios, y en los Sábados, en todas las Fiestas Solemnes de la casa de Israel. Él ofrecerá (el príncipe) la ofrenda por el pecado, y la ofrenda vegetal, y el holocausto, y los sacrificios pacíficos, para hacer expiación por la casa de Israel.”(Ezequiel 45:17)
Vemos así que, aparentemente, la alegada muerte del Galileo no fue una expiación por los pecados y para todos los tiempos. Y si lo fue, ¿entonces por qué existe la necesidad de regresar a los sacrificios y ofrendas en la futura Era Mesiánica?
Confirmamos de ésta forma que lo que Hebreos 9:22 nos dice es una falacia elaborada para desvirtuar la verdad!
El clamor “cristiano” de que sólo con “derramamiento de sangre” se obtiene expiación de los pecados nos demuestra que no están ni han estado familiarizados con la misericordia y compasión del verdadero Creador y Soberano Creador del universo. Él tiene la habilidad de acercarse a nosotros con amor y perdonarnos absolutamente sin que nadie tenga que derramar una gota de su sangre.
“¿Quién es un Creador semejante a Ti que perdonas la iniquidad y pasa por alto la transgresión del Resto de Tu herencia? No retiene Él para siempre Su ira, porque se deleita en la misericordia.”(Miquéas 7:18)
Es increíble, pero ciertas, las palabras anteriores; ello contrasta terriblemente con las palabras del hombre de Galilea que podemos leer en Mateo 10:14 (Biblia de Jerusalén),
“No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz , sino espada.”
Y eso, exactamente, es lo que se ha estado haciendo por todas las iglesias, creación del hombre, en éste planeta tierra desde tiempos inmemoriales.
Para todos aquellos que puedan aceptar la verdad hay una promesa maravillosa validada por la misma Palabra del Eterno Creador,
“…si entonces se humillare Mi pueblo, que es llamado según Mi nombre, y oraran y buscaran Mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, Yo también oiré desde el cielo, y perdonaré (sin necesidad de sacrificio humano alguno) su pecado y sanaré su tierra.”( 2 Crónicas 7:14)


Las citas Bíblicas se han tomado de la Biblia o Tanakh, editada por ediciones Sigal de Buenos Aires, Argentina, y traducida al Castellano por León Dujovne, Manasés Konstantynowski y Moisés Konstantynowski, Edición de 1998.
El tema original tratado es uno que se denomina “Does Israel`s Creator require Blood to Atone for Sin? que ha sido adaptado y traducido por J.N.Robles Olarte