sábado, 11 de julio de 2015

ESTUDIOS BÍBLICOS BASADOS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS HEBREAS


C Á P S U L A S    108



Por: J. N. Robles Olarte


ORIGEN PAGANO DE LA SEMANA SANTA
(Pascua, Cuaresma, Ayuno y Abstinencia)
La palabra “Viernes” viene del nombre “Freya”, la cual era conocida como la diosa de la paz, el placer de la fertilidad, por los antiguos paganos (Fausset, pág. 232, artículo “Fish”). Como su símbolo de fertilidad, el pez era considerado sagrado por esa diosa. El pez había sido conocido como el símbolo de la fertilidad desde tiempos muy antiguos. Así era entre los antiguos babilonios, los asirios, los fenicios, chinos y otros (Diccionario de símbolos). La propia palabra “Pez” proviene de la palabra “Dag”, que implica aumento o fecundación (Fausset, pág. 232), y de allí el dios Dagón.. La razón por la cual el pez fue usado como símbolo de la fertilidad es por el simple hecho de que el pez tiene un alto índice de reproducción. El bacalao, por ejemplo, pone alrededor de nueve mil huevos, y otras clases incluso ponen diez mil y hasta un millón de huevos al año. Por esta razón, el pez ha sido símbolo de fertilidad y fue asociado por los romanos con Freya, la diosa de la fertilidad, cuyo día conmemorativo era el viernes. De ahí viene la palabra inglesa “Friday”, que significa Viernes; de ahí podemos empezar a ver el significado de los viernes y del Pez.
A la diosa de la fertilidad, los griegos la llamaban Venus. Y es de este nombre que vienen las conocidas palabras de “venérea” y “enfermedad venérea” (Fausset, pág. 232). El viernes eran considerado como su día sagrado (Fausset, artículo “Pez”) porque se creía que el planeta Venus reinaba sobre la primera hora del Viernes y por esto era llamado “Dies Veneris”. Y para hacer el nsignificado más completo, el pez era considerado la ofrenda consagrada a ella (Fausset, pág. 205). Venus y Freya eran originalmente la misma diosa y ambas provienen de la madre-diosa original de Babilonia. El pez era considerado consagrado a Astaroth, el nombre bajo el cual los israelitas adoraban a la diosa pagana (Fausset, pág. 205). En el viejo Egipto, Isis es frecuentemente representada con un pez en la cabeza.

LA PASCUA PAGANA.
Digamos para empezar, el origen de la palabra “Pascua”. Esta aparece en la Biblia. El origen de la palabra es “Pascha” (Heb. “Pesaj”; Gr. “Pasja”), la fiesta ordenada por Jehová (Lev. 23: 27- 44) como Sábado de Expiaciones en recuerdo a la salida de Israel de Egipto. En las regiones Nórdicas de Europa, así como también en los Estados Unidos y Canadá, el Domingo de Pascua es celebrado en varias costumbres que provienen de Babilonia, tales como el pintar huevos de diferentes colores, éstos se esconden y los niños los buscan para comerlos. ¿Pero de donde proviene esta costumbre?
¡El huevo era un símbolo sagrado usado por babilonios! Creían en una vieja fábula acerca de un huevo de gran tamaño que se suponía había caído desde el cielo al río Eufrates. De este maravilloso huevo -de acuerdo con la historia-fue engendrada la diosa Astarté. Por esto el símbolo del huevo llegó a ser asociado con esta diosa (en el idioma ingles se usa Easter) (Fausset, pág. 105). De Babilonia -la madre de las falsas religiones-la humanidad se llenó de estas creencias y toda la tierra recibió la influencia de la idea del huevo místico; por esto hallamos el huevo como un símbolo sagrado en muchas naciones:
Los antiguos druidas portaban un huevo como emblema sagrado de su fe idólatra (Fausset, pág. 108). La procesión de Ceres, en Roma, era precedida por un huevo (Enciclopedia de las Religiones, de J.G. Forlong, tomo II pág. 13). En los misterios de Baco se consagraba un huevo como parte de la ceremonia festiva. En China, hasta nuestros días, se siguen usando huevos de colores en su festival sagrado. En el Japón, una vieja costumbre consiste en colorear los huevos
sagrados de forma muy brillante. En la Europa del Norte, en tiempos paganos, los huevos eran usados como un símbolo de la diosa Astarté (Easter). Entre los egipcios, el huevo asociado con el sol -”el huevo dorado”- (Ibid, pág. 12). Sus huevos coloreados eran usados como ofrenda de sacrificio durante las fiestas de Astarté (Creencias Egipcias y pensamientos modernos, de James Bonwick, pág. 24).
La Enciclopedia Británica dice: “El huevo, como un símbolo de fertilidad y de renovación de la vida, proviene de los antiguos egipcios y persas, quienes también tenían por costumbre el colorear huevos y comerlos durante su festival de primavera (Pág. 859, artículo “Easter”).
Así, en este caso, se sugirió que al igual que un pollo sale del huevo, ¡Cristo salió de la tumba!
De esta manera los líderes apóstatas -faltos del Espíritu Santo de Dios-dijeron al pueblo que el huevo era un símbolo de la resurrección de Cristo. El papa Paulo V decretó una oración en conexión con el huevo: “Bendice, oh Señor, te pedimos, a esta tu creación de “Huevos”, que sean sustentos a tus siervos, comiéndolos en recuerdo de nuestro Señor Jesucristo” (Las Dos Babilonias, pág. 110).
Otra costumbre de la Pascua es la celebración del culto “Al Amanecer”. La opinión común es que este servicio en honor de Cristo es debido a que Él resucitó en la mañana del Domingo de Pascua, ¡al salir el sol! Pero ya hemos visto que la resurrección de Cristo no ocurrió al amanecer, ya que siendo aún oscuro María Magdalena llego al sepulcro el primer día de la semana (Jn. 20: 1). En cambio, había un tipo de culto pagano al amanecer conectado con la “Adoración al Sol”.
En el Antiguo Testamento, el pueblo escogido por Dios fue llevado en cautiverio a Babilonia debido a su mezcla de paganismo y el culto al sol. Dios les indicó esto por medio de Ezequiel.
“Y metióme en el atrio de adentro de la Casa de Jehová -dijo el profeta-y he aquí junto a la entrada del Templo de Jehová entre la entrada y el altar, como veinticinco varones con sus espaldas vueltas al Templo de Jehová y sus rostros al Oriente; y encorvándose al nacimiento del sol” (Ezequiel 8: 16). Aquí vemos que el pueblo que había conocido a Dios, había permitido que esta mezcla de culto solar entrara y corrompiera su culto al verdadero Dios.
Los ritos relacionados con el amanecer -en una u otra forma-eran conocidos en infinidad de naciones. Los que construyeron la Esfinge en Egipto, lo hicieron para que cuidase del nacimiento del sol al Oriente. Desde el monte Fuji-Yama (Japón) se dan oraciones cara al Oriente. “Los peregrinos oran a su sol naciente, mientras escalan los lados de la montaña… A veces se pueden ver cientos de peregrinos que van a Shinto en sus túnicas blancas saliendo de sus sombrillas y cantando al sol naciente” (La Historia del Culto Mundial, pág. 330). Y los mitraístas paganos de Roma, a los cuales ya hemos mencionado, se reunían al amanecer en honor de su dios solar.
Volviendo al capitulo 8 de Ezequiel, cuando el profeta vio a 25 hombres mirando hacia el Oriente al amanecer, no pensaban que importaba mucho que su costumbre estuviera mezclada con otro culto. Pero debido a esto, Dios dijo a Ezequiel: “¿No has visto, Hijo de Hombre? ¿Es cosa liviana… hacer las abominaciones que hacen aquí?… Y he aquí que ponen hedor en mis narices” (Vers. 17).
Este rito de poner hedor en las narices era también relacionado con el amanecer del sol en el Oriente. Este era un rito idolatra de ponerse una rama al amanecer en la nariz mientras entonaban himnos al sol naciente (Fausset, pág. 304).
¿Hay alguna indicación de que estos servicios fueron conducidos durante la “Primavera”? Sí, la hay. En realidad, el mismo nombre de “Easter” (Pascua) viene de la diosa de la “Primavera”. De esta palabra sajona tenemos en español la palabra “Este”, que es el lugar donde nace el sol.
En Ezequiel 8: 14, leemos: “Y he aquí mujeres que estaban sentadas lamentando por Tammuz”.
Y luego en los versículos siguientes, Ezequiel vio los ritos al sol. De modo que incluso la gente que conocía a Dios, se había mezclado con la religión de Babilonia, lamentando con Ishtar, la “madre”, al Tammuz muerto. Esto era parte del festival de primavera (el renacimiento de la nueva vida de la vegetación, etc.), representando así la venida de Tammuz desde el fondo de la tierra. Y juntamente conectando con estas festividades primaverales, estaban los ritos en los cuales los hombres miraban hacia el Este, al sol naciente. La Enciclopedia Británica dice: “El Cristianismo incorporó en su celebración de la gran fiesta cristiana muchos de los ritos y costumbres paganos del festival de primavera pagano” (Tomo 7, pág. 859, artículo “Easter”).
La evidencia cristiana es clara: la presente costumbre de la Semana Santa no es cristiana. Sus costumbres son simplemente una mezcla de paganismo con cristiandad. Algunos creen que podemos tomar estas costumbres y usarlas para dar honor a Cristo. Después de todo, razonan, ¿no piensa la mayoría de los cristianos en Cristo durante esta temporada? A pesar de que los paganos adoraban al sol de cara al Este, ¿no pueden los cultos de Pascua al amanecer ser en honor de la resurrección de Cristo? ¿No resucitó verdaderamente el Señor el domingo por la mañana? Y a pesar de que el huevo era usado por los paganos, ¿no podemos continuar con su uso para simbolizar la gran roca redonda que estaba en frente de la tumba? En otras palabras, algunos creen que podemos tomar todas estas ideas y creencias paganas y en vez de aplicarlas a dioses falsos, usarlas para dar gloria a Cristo. A primera vista, parece ser un buen razonamiento, ¡pero esta idea de añadir costumbres paganas al culto del Dios verdadero, está absolutamente condenada por la Biblia! Aquí está lo que dice Jehová: “Guárdate…, no preguntes acerca de sus dioses diciendo: De la manera que servían aquellas gentes a sus dioses, así haré yo también. No harás así al Eterno tu Creador…, cuidareis de hacer todo lo que yo os mando: ¡no añadirás a ello!…”(Deut. 12: 30-32).
Claramente entonces, nuestro Dios no quiere que añadamos nada a su culto. El no quiere que usemos costumbres y ritos que los paganos usaron, aunque arguyamos que es en su honor.
Habiendo adoptado el festival pagano de primavera de Ishtar o Easter en la Iglesia Apóstata, fue natural el de adoptar también la antigua costumbre del “ayuno” que precede al festival de primavera. Este periodo de cuarenta días antes de la Pascua, se conoce como Cuaresma. En tiempos pasados estos cuarenta días eran observados con llantos, ayuno y maceraciones por Tammuz -a fin de renovar sus favores-para que saliera del centro de la tierra, terminara el invierno y causara el principio de la primavera. De acuerdo a las antiguas leyendas, Tammuz tenía cuarenta años cuando fue muerto por un cerdo salvaje. Así que cuarenta días -uno por cada año que vivió en la tierra-fueron designados para “llorar por Tammuz”. La observación de este  periodo en honor de Tammuz no solamente era conocida en Babilonia, sino también por los fenicios, los egipcios y por un tiempo, incluso entre el pueblo escogido por Dios cuando cayó en apostasía (Ez. 8).
Cuarenta días de abstinencia o Cuaresma era conocido y practicado por los adoradores del demonio en el Kurdistán, quienes heredaron la costumbre primaveral de sus maestros, los babilonios (Las Dos Babilonias, pág. 104). Esta costumbre era conocida también entre los paganos mexicanos, los cuales acostumbraban a tener “ayuno de cuarenta días en honor al sol” (Indagaciones mexicanas, pág. 404, Vol. 1, Humboldt). “Entre los paganos -dice Hislop-esta Cuaresma parece haber sido indispensable antes del gran festival anual en memoria de la muerte y resurrección de Tammuz” (Las Dos Babilonias, pág. 105).
Cuando el paganismo y el cristianismo fueron mezclados, poco a poco la Cuaresma pagana fue unida a la Iglesia profesante. Se decía, que era para dar honor a Cristo y no a los dioses paganos.
Durante el siglo VI, el papa instituyó oficialmente la Cuaresma, llamándola “Fiesta Sagrada” y ordenándola al pueblo, mandó que se abstuvieran de comer carne durante este periodo.
Naturalmente la gente que no entiende el misterio de todo esto, piensa que el periodo de laCuaresma y los días de “Abstención” son de origen cristianos. La realidad es que la Biblia y la historia antigua enseñan todo lo contrario.

LA PASCUA CATOLICA.
Echemos in vistazo a la Pascua. Qué significa el término Pascua por sí solo? No es un nombre cristiano. Sostiene el origen caldeo en su propia frente. La Pascua no es nada mas que Astarté, uno de los títulos de Beltis, la reina de los cielos, cuyo nombre, fue pronunciado por las gentes de Nínive, fue evidentemente idéntico con el nuevo uso común en este pueblo. Ese nombre, encontrado por Layard en los monumentos asirios, es ISHTAR (Layard’s Niniveh and Babylon, pág. 629). La adoración de Bel y Astarté fue muy recientemente introducido en Gran Bretaña, tal como los Drudos, “los sacerdotes los arboles”. Algunos han imaginado que la adoración Druida fue al principio introducido por los Fenicios, quienes, siglos antes de la era Cristiana, comerciaron las minas de Estaño de Cornwall. Pero los rastros inequívocos de su adoración son encontrados en las regiones de las islas Gran Bretaña, donde los Fenicios nunca penetraron, y ha dejado en todas partes las marcas indelebles del lazo fuerte del cual debió haber tenido lugar en las mentes de la temprana Bretaña. De Bel, el 1 de Mayo todavía sigue siendo llamado Beltana en el Almanaque (Oliver & Boyd’s Edimburgh Almanac, 1860); y todavía conservamos costumbres subsistiendo hasta hoy entre nosotros, lo cual prueba cuan exactamente la adoración de Bel o Moloc, (ya que ambos títulos corresponden al mismo dios) ha sido observado aun en las partes nordestales de estas islas.
Si Baal era adorado de esta forma en Gran Bretaña no es difícil creer que su consorte Astarté fue también adorada por nuestros ancestros, y que de Astarté, cuyo nombre en Nínive era Ishtar, las solemnidades religiosas de Abril como ahora se practican son llamadas por el nombre de Easter (Pascua), ese mes entre nuestros ancestros paganos llamándosele Easter - Monath. Los cuarenta días de abstinencia de la Cuaresma fue directamente facilitado de los adoradores de las diosas babilonicas. Tal como una Cuaresma de 40 días, “en la primavera del año”, se observa todavía por los Yeziris o adoradores del demonio del Kurdistán (Layard’s Niniveh and Babylon, pág. 93), quienes lo han heredado de sus primeros maestros, los babilonios. Tal cuaresma de 40 días era mantenida por mexicanos paganos, porque de esta forma leemos en Humboldt (Mexican Research, tomo 1, pág. 404), donde él da cuenta de la observancia mexicana: “Tres días después del equinoccio vernal, comenzaba un solemne ayuno en honor al sol”. Tal cuaresma de 40 días era observada en Egipto como puede verse al consultar Wilkingson’s Egyptians Antiquities, tomo 1, pág. 278. Esta cuaresma de 40 días somos informadas por Landseer’s Sabean Researches, pág. 212. Era mantenida expresamente en conmemoración de Adonis u Osiris el gran dios medianero al mismo tiempo la violación de Proserpina parece haber sido conmemorada de manera similar; porque Julius Firmicus nos informa eso, ya que, “40 días” el “Gemido de Proserpina” continuaba (De errore, pág. 70), y desde Arnobius aprendemos que el ayuno que los paganos observaban, llamado “Castus” o el ayuno “Sagrado”, era por los Cristianos en su tiempo, creían haber sido primeramente una imitación del largo ayuno de Ceres, cuando por muchos días ella determinantemente rechazó comer por cuenta de ella por “Exceso de Pesar” (Violentia Moeroris) (Arnobius, Adversus Gentes, lib. v. Pág. 403). Eso es, a cuenta de la pérdida de su hija Proserpina, cuando fue arrebatada por Plutón, el dios del infierno. Como las historias de Baco, o Adonis y Proserpina, aunque originalmente distinta, fueron hechas para unir y encajar, para que Baco fuera llamado Líber y su esposa Ariadna, Libera (El cual fue uno de los nombres de Proserpina, según Smith’s Classical Dictionary, “Liber and Libera”, pág. 381) (Ovid, Fasti, lib. iii. l. 512, tomo iii, pág. 184). Es altamente probable que el ayuno de la Cuaresma fue hecho después en referencia a ambos, entre los paganos, esta Cuaresma parece haber sido un preliminar indispensable a la gran fiesta anual en conmemoración de la muerte y resurrección de Tammuz, la cual se celebraba alternando el llanto y el regocijo, el cual en muchos países fue considerablemente después que el festival Cristiano siendo observado en Asiria y Palestina en junio, llamado por tanto “Mes de Tammuz” En Egipto a mediado de Mayo y en Gran Bretaña algún tiempo en abril. Para conciliar los paganos al Cristianismo nominal, persiguiendo su política usual, tomó medidas para obtener que las fiestas paganas y Cristianas se amalgamaran y por un complicado, pero habilidoso ajuste del calendario, fue encontrado sin dificultad en general conseguir que el paganismo y el Cristianismo ahora sumido en la idolatría y esto como en muchas otras cosas, se dieron la mano. El instrumento en cumplir esta amalgama fue el Abbat Dionisio el pequeño (525 D.C.) de quien nosotros debemos, como los modernos cronólogos han demostrado, que la fecha de la era Cristiana o del nacimiento (?) de Cristo fue movida 4 años después de su nacimiento.
Los Cristianos debieran siempre pensar que introducir la abstinencia pagana de la Cuaresma era una señal del mal. Revelaba cuán bajo habían caído, y fue también una causa del mal.
Inevitablemente a una profunda degradación. Originalmente aún en Roma, la Cuaresma, con sus jolgorios precedentes del carnaval fue totalmente desconocido, y aun cuando el ayunar ante la pascua cristiana era mantenida como una necesidad, era por pasos bajos que en este respecto vino a conformar con el ritual del paganismo.
Cuando la adoración a Astarté estaba levantando con ascendencia, los pasos fueron tomados para conseguir la Cuaresma Caldea completa de seis semanas o cuarenta días, y su hecho imperativo en todos dentro del imperio romano occidental. El camino estaba preparado para esto por el Concilio en Aurelia en el tiempo de Hormisdas, obispo de Roma, alrededor del año 519, que decretó que la Cuaresma debiera ser solemnemente observada antes de la pascua.
Tal es la historia de la pascua. Las observancias populares que todavía concurren al período de sus celebración amplia confirman el testimonio de la historia como de carácter babilónico. Los pasteles calientes de la cruz del Viernes Santo y los huevos de la Pascua o del Domingo de Pascua figuraban en los ritos Caldeos tal como se hacen. El origen de los Huevos Pascuales es evidentemente claro. Los antiguos Druidas tomaron prestado un Huevo como emblema sagrado de su orden (Davies’s Druids pág. 208). En los misterios de Baco tan celebrado en Atenas, una parte de la ceremonia nocturna consistía en la consagración de un huevo. Las fábulas Hindúes celebran su huevo mundano de color dorado (Col. Kennedy, pág. 223). El pueblo de Japón hace su huevo sagrado bronceado (Coleman pág. 340). En China en esta hora, los huevos teñidos o pintados se usaban en los festivales sagrados aun como en este país. En tiempos antiguos los huevos se usaban en los ritos religiosos de los egipcios y griego y eran colgados para propósitos místicos en sus templos (Wilkingson, Vol. iii, pág. 20). El nombre hebreo para un huevo es Baitz, o, en el femenino porque hay dos géneros, Baitzan. Esto en Caldeo y Fenicio llegaba a ser
Baith, o, Baitha, el cual en estos idiomas era la forma usual de pronunciar el nombre de una casa.(La palabra común “Beth”,“Casa”, en la Biblia sin los puntos es “Baith” como puede ser visto en el nombre de Bethel que se da en Gn. 5: 1 de la Septuaginta donde es “Baith-El”). El huevo flotando en las aguas que contenían el mundo era la “casa” flotando sobre las aguas del Diluvio con los elementos del nuevo mundo en su base. La Iglesia Romana adoptó este huevo mística de Astarté y lo consagró como un símbolo de la resurrección de Cristo. Una forma de la oración era siempre citada para ser usada en relación con ella, el papa Paulo V enseñando sus devotos supersticiosos oraba de este modo a la Pascua:
“Bendice, Oh Señor, te imploramos esta tu criatura de “Huevos” que puede llegar a ser el sustento sano a tus siervos comiéndolo en memoria de nuestro Señor Jesucristo” (Scottish Guardian, Abril 1844). Además del huevo místico había otros emblemas de la pascua. La diosa reina de Babilonia el Rimmon o granada.
Con la granada en su mano, frecuentemente es representada en antiguas medallas en la casa de Rimmon en la cual el rey de Damasco, el maestro de Naamán el sirio adoraba, era una semejanza del templo de Astarté donde era adorada la diosa con la granada o Rimmon.
La granada es un fruto que está lleno de semillas y se suponía que era empleado como un emblema de esa vasija la cual los gérmenes de la nueva creación eran preservados donde el mundo tenia que ser sembrado por un hombre con bestia después de la desolación del Diluvio.
El papado inspira el mismo sentimiento con relación a la reina del cielo romano y guía a los devotos a ver el pecado de Eva en mucho la misma luz derivada del paganismo. En el Canon de la misa el servicio más solemne en el misal romano que ocurre la siguiente expresión donde el pecado de nuestros primeros padres es apostrofado:
O Beata, culpa, quoe talem meruisti redemptorem”, “Oh Bendita falta, la cual hizo procurar al Redentor”. La idea contenida en estas palabras es puramente pagana. Como Roma ama los mismo sentimientos como lo hacia el paganismo, así ha adoptado los mismos símbolos, en su debida oportunidad. En este país y en la mayoría de los países de Europa, no se da la granada y sin embargo la superstición de la granada debe como sea posible ser observada. En lugar de la granada, se emplea la naranja; y así los papistas de Escocia juntan sus naranjas y huevos en la Pascua; como también cuando el obispo Gillis de Edimburgo fue a través de la ceremonia vanagloriosa de lavar los pues de doce irlandeses hace unos años en la Pascua, concluyo por presentar cada uno de ello con dos huevos y una naranja.
Ahora, este uso de la naranja como el representante del fruto del árbol prohibido del Edén, se ha observado, no es de invención moderna; se remonta a los tiempos de la antigüedad clásica. Los jardines de las Herespides en el occidente eran admitidos por todos los que habían estudiado el asunto, contrapartida al paraíso del Edén en el Oriente. Hércules, una forma del Mesías pagano, no el primitivo, sino el Hércules Griego en estado de infelicidad mató o sometió a la serpiente, el ser envidioso que corrompió la humanidad. Aquí Dios y el Diablo son lo mismo cambiando de lugares. Jehová que prohibió al hombre comer del árbol del conocimiento es simbolizado por la serpiente y sostenido con un ser maligno mientras que emancipaba al hombre del yugo de Jehová y le dio el fruto del árbol prohibido. En otras palabras, bajo el nombre de Hércules, se celebra como el libertador gracioso y bueno de la raza humana, he aquí el misterio de iniquidad. Hoy todo esto está envuelto en la “Naranja” sagrada de la Pascua.

Pascua Católica
PASCHA latino, PASJA Griego, principal festival anual de la iglesia Cristiana, celebrando la Resurrección de Jesucristo (?) en el tercer día después de su Crucifixión. Los orígenes de la Pascua data del comienzo mismo del Cristianismo, y es probablemente la observancia Cristiana más antigua después del El Sábado (originalmente observó el sábado, luego el domingo); el Sabat consecuentemente vino a ser observado como la celebración semanal de la Resurrección. El nombre Inglés Pascua es de origen incierto; el sacerdote Anglosajón Venerable Beda en el siglo VIII lo derivó de la diosa Anglosajona de la primavera Eostra.

La fecha de Pascua.
Los Cristianos Occidentales celebran la Pascua en el primer Domingo después de la luna llena (la luna pascual) que ocurre sobre o poco después del equinoccio vernal (tomado como Marzo 21). Si la luna pascual, que es calculado desde un sistema de números áureos y días y no necesariamente coinciden con la luna llena astronómica, que ocurre en un Domingo, el día de Pascua es el sucesor Domingo. La Pascua, por lo tanto, puede caer entre Marzo 22 y Abril 25.
Esta regla se fijó después de mucha controversia y la incertidumbre duró en diversas partes de la iglesia hasta el siglo VIII.
En la Iglesia Ortodoxa Oriental, sin embargo, un cálculo ligeramente diferente se sigue, con el resultado que La Pascua Ortodoxa, aunque a veces coincidiendo con el de que el Oeste, poder caer uno, cuatro, o cinco semanas después.
En el siglo XX, la posibilidad de una fecha fija para la Pascua se ha discutido y apoyado entre algunos Cristianos; la adopción dependería del acuerdo siendo alcanzada entre diversas iglesias: el segundo Domingo de Abril se propuso.

Las observancias religiosas.
El festival de Pascua ocurre sobre un particular Domingo, pero su importancia se enfatiza en la veneración de la iglesia por la larga preparación de la Cuaresma; por la Semana Santa, con sus servicios solemnes; y por los siguientes 50 días hasta el Pentecostés (Whitsunday), un período conocido como Eastertide, o Paschaltide.
La Pascua es central en todo el año Cristiano; no solamente conforman el calendario eclesiástico entero de los festejos movibles que dependen de su fecha, sino que el año litúrgico entero de veneración se arregla alrededor de aquélla. En los textos litúrgicos el énfasis se coloca sobre ésta, siendo la Pascua Cristiana el tiempo de rescate.
Por el tiempo que la liturgia Cristiana había comenzado para tomar forma (2do. siglo), la Eucaristía de Domingo era precedido por una vigilia con servicios de salmos y lecturas de Manuscrito. En esto debe verse el el origen de la Vigilia de Pascua atiende, una de las celebraciones llamativas de Pascua en ambos Este y Oeste; desde ser una observancia semanal la vigilia ha vuelto en un anuario uno a la Pascua única. Como es ahora constituida en el misal Católico Romano, esta vigilia consiste del bendecir del nuevo incendio (una práctica introducido durante la Edad Media temprana); la iluminación de la paschal vela; un servicio de lecciones, llamadas las profecías; seguidos por el bendecir de la fuente y los bautismos y entonces la misa de La Pascua. Una forma similar se usa en el Luterano y algunas iglesias Anglicanas. Este modelo es bastante primitivo y, en sus elementos principales, poder ser trazado a la 3ro-4to. siglo. En el curso de tiempo el de la vigilia en Occidente (pero nunca en el Este) vino para ser celebrada el sábado por la tarde, y finalmente, por el fin de la Edad Media, el sábado mañana. En 1951 (opcionalmente) y 1955 (obligatoriamente) a lo largo de la iglesia Católica Romana, la vigilia de Pascua era restaurada al tiempo de comenzar sobre 10:00 PM, para que la misa primera de Pascua comience a la medianoche. Las vigilias de Pascua en las iglesias Protestantes se programan similarmente.
La conexión de bautismo con la Pascua es de fecha temprana. Durante la iglesia siglos primeras en la totalidad de Cuaresma era no solamente un tiempo de penitencia sino también el período durante la cual los catecúmenos (las personas para ser bautizadas) estaban dispuestos para el bautismo, que se dieron únicas, una vez un año, a la Pascua.
Por las seis de semanas precedió a la Pascua, los catecúmenos se instruyeron en la fe Cristiana, y los textos del Lenten de liturgia en el misal Católico Romano todavía conserva claros indicios de esta práctica.
El catecumenato vino al fin con los bautismos solemnes de la vigilia de Pascua. Este es el la explicación de la práctica actual de la ceremonia larga de bendecir la fuente sobre la noche de Pascua y de el gran énfasis en el bautismo y su significado y las muchas alusiones a lo que todavía presenta en la Pascua.
Entre las Oriental iglesias Ortodoxas Ortodoxas y Rusas, el énfasis quizás aún mayor se colocó sobre la posición central de la Pascua no solamente como una observancia anual del año de la iglesia sino como un punto central en la veneración entera y vida espiritual de la iglesia. La vigilia el servicio es precedido por una procesión afuera de la iglesia que representa una búsqueda estéril del cuerpo de Cristo. Entonces viene el anuncio alegre, !”Cristo se sube,”!, seguido por la Eucaristía de la Pascua. Cuando el primero de la procesión dejara la iglesia, no hay luz en ninguna parte, sino sobre sus centenares de regreso de velas y, coloreadas las lámparas, se iluminan para mostrar el lucimiento de Resurrección de Cristo.
En la Iglesia de Inglaterra el Libro de Rezo Común provee himnos especiales para tomar el lugar de el Venite (Salmos 95) a matins, el himnario luterano , que contiene las órdenes de servicio, especialidad para el uso litúrgicode la Pascua. El Libro de Orden Común de la Iglesia de Escocia incluye rezos para La Pascua, y la Veneración Divina de los metodistas tiene una orden de veneración para la mañana de Pascua, pero el uso de ellos no es obligatorio.
En las iglesias Protestantes, las observancias del Domingo de Pascua son la culminación de una serie de los servicios retenidos durante la Semana Santa, comenzando con el Domingo de Palma . Es normal para el sacramento de La Comunión Santa para ser administrada durante la Semana Santa, pero el tiempo de su observancia varía. Muchos las denominaciones han establecido la costumbre de celebrar la Comunión Santa sobre Maundy Jueves (el Jueves antes de la Pascua); los otros administran el sacramento sobre la mañana de Pascua algún tiempo antes la hora regularmente establecida de veneración. Muchas iglesias Protestantes retienen la administración interdenominacional.
El Viernes Santo los servicios se preparan bajo los auspicios de la asociación ministerial local.
Esta atiende en mucho centro comunitario sobre las siete tradicional últimas “palabras” (o dicho) de Cristo y se conducen desde 12:00 mediodía a 3:00 PM con coros y del clero participante denominacional. Este modelo interdenominacional culmina en el amanecer del servicio Pascual, que es de tal interés en los Estados Unidos que manda cobertura amplia de radio y televisión. El origen del alba el servicio no es conocido, pero aparecería ser la narrativa del Evangelio describiendo la Resurrección de Cristo.( Juan 20).”Ahora sobre el día primero de la semana, María Magdalena vino a la tumba temprana, mientras era todavía oscuro.” Ming con esta basea bíblica la asocian con la primavera del año y la idea del nuevo nacimiento simbolizaba la renovación de naturaleza mismo lejos de la muerte del invierno.

La costumbre popular.
Alrededor la observancia Cristiana de Pascua como el clímax del drama litúrgico de Semana Santa y El Viernes Santo, la costumbre folklórica ha cobrado, mucho de que se ha entregado desde el antiguo ceremonioso y simbolismo Europeo y los festivales de primavera paganos del Medio Oriente que se relacionaron con la resurrección. Esta costumbre ha tomado una variedad de formas, en que, para el ejemplo, los huevos, anteriormente prohibido para ser comido durante la Cuaresma, han sido destacados como símbolos de nueva vida y resurrección. La liebre, el símbolo de fertilidad en el Egipto antigua, un papel que se observó luego en Europa, no es encontrada en América del Norte. Su lugar es tomado por el conejo de Pascua, el símbolo de fertilidad y la periodicidad, ambos humana y lunar, acreditada con colocar huevos (brillantemente coloreado y decorado) en nidos preparado para la Pascua, ocultándolos de los niños para que los encuentren.




Estamos aún en el 2011 y ya, desde mediados de Octubre, uno siente en el ambiente las “fiestas paganas” de la cristiandad que, entre otras cosas también tiene su origen en un acendrado paganismo, como bien lo pueden demostrar sus fiestas. A finales del mes de Noviembre vimos como pasó la “festividad anual del Hallowen” donde los niños, engañados por sus mismos padres, festejan tal horrenda y satánica festividad.  Ésta es una celebración antigua de una clase de “sacerdotes” Druidas Celtas que daba su inicio en la estación de invierno,  Creían ellos, en ese tiempo, que existía una barrera entre nuestro mundo y el submundo espiritual en el que creían, convencidos que las “almas de los muertos” rondaban por la tierra.  Por tal razón hacían grandes fogatas para atemorizarlos, sacrificando animales, y aún seres humanos, para calmar a las mismas. También hacían representaciones de vegetales, animales y otros talismanes, que ofrecían en sacrificio al fuego, para evitar tales “malos espíritus” provenientes del submundo. Todo esto NADA tiene que ver con las enseñanzas tan claras y transparentes en las Escrituras Hebreas donde se nos prohíbe, tácitamente, no practicar tales costumbres de perfecto carácter pagano.
Se aproxima otra, cual es la de las Festividades Navideñas que también tienen su sabor absolutamente pagano, quiérase admitirlo o no. Los mismos Druidas, en la antigua Francia y Gran Bretaña establecieron una festividad de doce (12) días en el tiempo conocido como Solsticio de Invierno.  Creían ellos que representaba el punto culminante de la batalla entre un Gigante de Hielo, que representaba a la muerte, y el “Dios Sol”, que representaba la vida.  También construían grandes pilas de madera que incendiaban para cantar, asistir y servir a su “dios sol”.  Todo esto fue trasladado al Cristianismo de hoy día, con la excusa de que no son paganas, sino fiestas de origen “divino”.  En verdad, en ninguna parte de las Sagradas Escrituras Hebreas podremos encontrar un solo trazo de tales festividades que se han hecho universales, al igual que lo es la iglesia y religión que las adoptó, y que se originó en Roma!
Desafortunadamente, las enseñanzas más básicas del Cristianismo tienen su origen en el más puro paganismo, que en las Escrituras Hebreas; el “Manual Instructivo” original y único que enseña al humano como conducirse en la vida para poder llegar a Él, y poder obtener la VIDA ETERNA que nos ofrece en Su Palabra. La idea de que el hombre tiene un “alma inmortal”, se enseñó por primera vez en el antiguo Egipto y Babilonia. El “alma” no es más que la sangre que, en todos y cada uno de nosotros, corre por nuestras venas. Por ello Él nos PROHIBE consumirla porque la VIDA está en ella!  Igualmente los Griegos enseñaron que, a la muerte, el “alma” se separa del cuerpo físico. Tampoco esto es cierto, pues lo que retornar al Creador es el ESPÍRITU  que  Él nos provee cuando nuestros padres físicos nos engendran, el SOPLO que leemos en el Génesis, cuando el Creador dio, tanto a Adán como a Eva, y a los que desde esta pareja han nacido en éste planeta.



Genesis 27:34

As a young man, Esav sold his birthright to his brother Yaakov. His attitude to the birthright ranged from utter indifference, ("'why do I need this birthright?'" Genesis 25:32) to contemptible scorn, ("and Esav despised the birthright" ibid 25:34). Yet years later, when as adults, Yaakov, acting on the instructions of his mother Rivkah, received the blessing that Yitzchak had intended for Esav, Esav expressed his horror and despair ("he cried out a great and bitter cry" ibid 27:34) and swore that one day he would seek vengeance, ("'Let the days of mourning for my father draw near, I will then kill my brother Yaakov.'" ibid 27:41). What had changed? Why did Esav, who had been so blithe regarding the birthright, suddenly become so hurt and enraged regarding his father's blessing? Had he changed over the years, or did he perceive the birthright and the blessing differently?
The birthright is a type of covenant between the firstborn and G-d . Unlike the blessing, it is not the father's prerogative to grant or not to grant. The birthright covenant, like any other covenant between man and G-d , is a sharing of responsibilities. The firstborn is expected to become an expression and a conduit of G-d's love for creation. This love is expressed by conducting oneself in the ways of Torah. To accept the birthright is to accept upon oneself the mantle of Torah leadership. We recall that the priesthood was originally intended to be the domain of the firstborn, a natural part of his birthright. Only later in history was the obligation of the priesthood transferred from the firstborn son of every Israelite to the Levites. But the responsibilities and the privileges of the priesthood provide for us a window into the awesome nature of the birthright. This is what Esav sold for a bowl of porridge.
Esav had no use for the birthright. As he himself said, "'Behold, I am going to die; so why do I need this birthright?'" (ibid) He had no intention of conducting himself in a Torah fashion, let alone serve as an example for others. Esav's world was about Esav. He was in it for himself. Man and G-d were there to serve his interests. But the paternal blessing was something else altogether. The paternal blessing promised material benefits, and lots of them. It promised prosperity and dominance among the nations. It provided a guarantee of Divine protection against all those who would seek to harm the receiver of the blessings. These were all windfalls that the clever Esav could use time and time again to his advantage, and at no moral cost to his G-d less existence. For forty years Esav led a double life. There was his violent, rapacious, murderous lifestyle, the one he led in the "field," and there was the show of filial respect that he reserved for his encounters with Yitzchak. The entire purpose of this charade was to win his father's blessing. Once he possessed that, he would have it all and could impose his will and his way upon any man or nation. The loss of Yitzchak's blessing was a massive blow to his plans. No wonder Esav "cried out a great and bitter cry" (ibid 27:34). No doubt the irony of the ultimate swindler being out maneuvered by his naive and bookish brother was not lost on him.
However, Yaakov himself needed a hidden push from his mother Rivkah in order to reach out for the blessing. Perhaps he felt that the birthright alone was all he required. But Rivkah understood that the birthright is only one half of the key. In order to fulfill the promise of the birthright, to become a spiritual and moral leader of man, to become a light to the nations, one must have a house to dwell in, a land to call your own. One must have diplomatic muscle and worldly power to command the attention of others. In other words, to simply know the rules is not enough. In order to teach those rules to others, one must be a player in the game. Yaakov's natural tendency was to shy away from the world of Esav. But he could little afford this if he truly intended to fulfill his role as the possessor the birthright. For this he needed his father's blessing.
Today's Esavs follow the same path as their spiritual father. They demand the material benefits but eschew the responsibilities. The so-called Palestinians, with much of the world's backing, want to strip Yaakov of Yitzchak's material blessings. They want to wrest from Israel the possession of the land, and with it, prosperity and military might. They seek to take all this for themselves without a thought for the spiritual and moral obligations of the birthright. But this is precisely the message of our Torah reading: The blessing without the birthright is a license to kill, a prescription for a violent and G-d less world. The birthright without the blessing, on the other hand, is a type of exile, an unfulfilled promise. But the birthright and the blessing together provide the spiritual vision of Yaakov with the worldly wherewithal necessary to make imminent the redemption of man. This is the promise of Israel.