C Á P S U L A S
= L I I=
Por:
J.N.Robles Olarte
La “Espada espiritual” de los Hebreos radica en
la verdad contenida en las Escrituras Hebreas. Con ella podremos hacer frente a
los engaños que se han difundido en éste mundo dedicado a la adoración de
Baales.
Desde el mismo principio la totalidad de la Casa
de Israel se rebeló contra su Soberano, contaminando sus Shabbaths, y no
viviendo acorde a Sus Estatutos y Juicios, Por tal razón es que Él se dispuso a
derramar Su furia sobre ellos, y dispersarlos. Pero intervino Moisés a favor de
ellos y Él decide posponer tales castigos hasta que lleguen los “Días del Fin”.
Observemos cuán cierto es todo ello.
Cada vez que un presidente de los Estados Unidos u otra nación que
descienda de los hebreos deciden ayudar
o gestionar para que se divida la Tierra Prometida a favor de los
Gentiles, Él hace caer sobre ellos tremendas desgracias y calamidades, como las que nos ha tocado ser
testigos y que han sucedió tanto en Estados Unidos como en otras naciones de
habla inglesa! Es una ADVERTENCIA que debemos tener muy en cuenta!
Las DIEZ
TRIBUS PERDIDAS fueron dispersas entre las naciones hace aproximadamente
unos 2700 años-. Las Escrituras nos dicen que esas mismas naciones serán
reunidas y vendrán de vuelta a la tierra
de su heredad! Lean Ezequiel 20:10/24.
Necesitamos saber por qué nuestro Justo y
Amoroso Creador va a castigar a Su propio Pueblo. Ese mismo pueblo que Él
escogió para un propósito glorioso
-propósito que se han rehusado en cumplir. La razón para tal castigo
implica una CORRECCIÓN. No hemos querido
entender que la corrección se da para corregir caminos erróneos, que nos hacen
daño a nosotros mismo! El Creador, al
igual que un padre humano, corrige, castiga, a todo hijo que
ama.(Proverbios13:24)
Ni Buda, ni Khrisna, ni Jesús, ni Mahoma, como
tampoco ningún otro dios-creador de factura humana, tiene nada que ver con el
Creador y Eterno Soberano de las
Escrituras Hebreas. Y mucho menos con
ninguna religión de origen humano . La relación que debe existir entre nosotros
y el Creador debe ser semejante a la que
existe entre padres e hijos. Nada de lo consignado en las Escrituras tiene que
ver con religión, puesto que la “religión” ha sido un invento meramente humano.
En las Escrituras se exponen pautas honorables de conducta que habrán de
conducir a todo ser humano el poder vivir plenamente en paz, armonía y
felicidad con Él, con su semejante, y su
contorno!
Lo que sembremos, eso mismo habremos de
cosechar. Es un asunto de causa y efecto que el hombre no quiere ni desea
aceptar por su orgullo, vanidad y prepotencia, porque cree y esta convencido
que puede saber más que su Creado, e imita por ello a Heylel. Él no esta
enfadado porque le podamos hacer daño alguno, sino porque ve que nosotros
mismos nos estamos causando daño, daño a Su Plan y propósito mayor, el poder hacernos partícipes de Su poder, Su Sabiduría y Su Conocimiento. No olvidemos que la SABIDURÍA sólo puede
provenir del Eterno Creador. Él es quien nos la “ciencia” y la “inteligencia”.
“Engañoso es el corazón del hombre sobre todas las coas, y perverso, ¿quién lo
podrá conocer?” (Jeremías 17:9).
Las religiones del mundo trabajan la mente del
ser humano con el temor, el miedo. ¡ No así nuestro Creador, quien sólo da
advertencias amorosas que, desafortunadamente, muchos consideran como “infundir
miedo”. Las profecías no se detienen en
solo revelar lo inaudito, la multiplicada intensidad del castigo, sino que nos
las recuerda para que estemos alerta, para nuestro bien, por aquello de su intensidad! El resultado debiera ser otro,
el estar alertas y actuar de acorde, para poder evitar o revertir el posible
daño que nos hagamos por nuestra
desobediencia. El resultado debería ser,
entonces, un pueblo corregido y correcto!
Pero si persistimos en lo mismo que hasta hora hemos estado practicando,
entonces tal castigo sobrevendrá para
enseñarnos por la vía dolorosa. Es proverbial la inclinación del ser humano de
“aprender por la vía dolorosa”! El
castigo habrá de romper y doblegar nuestro espíritu humano tozudo, de
“rebelión” continuada. Nos enseñará el Camino para llegar a tener una paz sin
límites, una vida de prosperidad y un abundante bienestar. La “corrección”, y
no el miedo, que se basa en el temor, significará un cambio de conducta. Significará “arrepentimiento sincero,
genuino”, nos habremos de volver del pasado errado y venirnos por el Camino que
nos lleva directamente a Él, a Su amor
perfecto y consolador; volvernos por el Camino que Él ha estado señalándonos
para nuestro bien y Su gloria. Leamos con frecuencia a Levítico 6:4,16 y 39
& Deuteronomio 28:15/31 ¡
El mismo
día que muere Moisés en el Monte Nebo, el Eterno le dio una breve visión
de la historia a sucederse entre el pueblo Hebreo hasta los días de la Tribulación de Jacob, Ésta breve
descripción va a lo esencial. No
existen palabras superfluas en ella. La misma trata del castigo que se
multiplica cada a vez que se caiga en desobediencia, y se haya precisada en
Deuteronomio 31:16/18. Allí mismo
veremos la descripción de una Reina de los Cielos que se anuncia con pompa entre los fieles de
la Iglesia de Roma. Ésta representa el poder espiritual que yace en todas las
religiones del mundo, y se atribuye a si
misma “derechos ” que no están previstos en ninguna parte de las
Escrituras Hebreas, ni el Eterno Creador
ha pensado darle.
Si deseamos determinar quién es el verdadero
SER SUPERIOR, a quien debemos servir,
necesariamente tendremos que recurrir a los primeros cuatro Mandamientos de la
Torah. El primero de ellos elimina, de facto, las demás religiones que adoran,
ya sea una trinidad o una dualidad. El
segundo , también elimina a todas las religiones que hacen uso del Sol, la Luna
Creciente, las estrellas, estatuas, dragones, toros o, a un hombre colgado de un madero. El tercero,
es el indicativo equívoco que adoran a otro dios basados en sus “religiones”,
recordándonos con ello que la Fe Hebrea nada tiene que ver con religión alguna,
El cuarto, es la prueba final de que el mundo adora dioses falsos, ya que lo
hacen un Domingo, un Viernes o cualquier
otro día, menos el Shabbath original!
En razón de que e mundo se ha centrado en el
Nuevo testamento, se ha perdido de vista la profecía para el fin de los
tiempos, los Dolores o Penas de Jacob, ya casi próximas! Si seguimos dos
profecías, las de Isaías 11:11/12 y Jeremías 35:17, vemos cómo una de ellas ya
se cumplió y la otra esta por cumplirse.
La primera aún está por cumplirse, mientras que la segunda, la de
Jeremías ya se efectuó. La diferencia
radica en que las Diez Tribus de Israel fueron desarraigadas en el siglo 8
A.E.C, mientras que Judá fue hecha cautiva en el siglo 6 A.E.C., doscientos
años después.
Cuando las Escrituras hablan tanto de Israel como de Judá, de que va a
ser llevadas conjuntamente a cautiverio,
ello nos indica que tal evento habrá de realizarse después del año 1948,
año en el cual los Judíos ganaron acceso a la tierra que hoy poseen ; tierra
que en realidad le pertenece a toda la Gran Mancomunidad Israelita, la Israel
del pasado, y no a Judá sola.!
Debemos
obedecer la palabra del Eterno consignada en las Escrituras Hebreas o
Tanakh. No debemos obedecer de ninguna
manera las palabras de otros libros tales como el Talmud, la Mishná, la Kabala,
el Corán, y el Nuevo Testamento, Éste último tiene conflictos con las
escrituras hebreas. La Tanakh no tiene nada de misterios que no se pueda
obedecer. Lo que allí se dice,
exactamente es lo que se quiere decir, y nada más. No es necesario que nadie la
interprete puesto que ella misma es tan simple que hasta un niño la puede
entender! (Éxodo 24:7, Deuteronomio 309:11/16, Isaías 45:19, Isaías 48:16). Una
advertencia a todos: No traten de re-instituir los sacrificios, como tampoco
construir el Tercer Templo porque lo anterior es una labor que le corresponde
sólo al Mashiach -David- después de su advenimiento.(Levítico 7:2/9,
Deuteronomio 12:13/14, Deuteronomio 16:5/6, Josué 22:19 y Zacarías 6:12/13
respectivamente)
Nuestras Américas se han alejado tanto del
Eterno Creador y de Su Palabra, que se ha llegado a considerar a todo aquél que
hacen lo mejor de si para cumplirla, que se le considera como una amenaza para su propia familia y
nación. Debemos reconocer que el cáncer
del materialismo nos ha tomado por sorpresa en todos los campos del saber y
quehacer. Vemos cómo ya se están aprobando los matrimonios entre personas del
mismo sexo, con la excusa estúpida de “hacer valer sus derechos personales” y
“sus inclinaciones o gustos sexuales degenerados “. Hemos roto con todo lo
decente que hubo una vez en nuestras sociedades y familias!
El Eterno nuestro Creador, siempre con ese amor por Su creación, recu,
yrre a nuestro buen sentido nos pide, “Arrepentíos y volveos a Mi, vuestro Creador, O h Israel y pueblos del mundo,
preparaos para estar en juicio ante vuestro Creador” (Amós 4:12). “No
existe otro Creador fuera de Mi, un Creador justo y salvador; no existe otro
fuera de Mi” (Isaías 45:21)
Existen múltiples peligros que nos rodean
constantemente y en los que fallamos en saber distinguir. Ellos son: los
deportes, el hacer dinero, el Baalismo o adoración de otros dioses falsos, el
placer permanente que se dispensa al cuerpo
y a la mente, la televisión con sus programas que tergiversan la
historia del hombre y las Escrituras, periódicos y revistas que desinforman y
desvían nuestra atención a lo material y perecedero, los juegos de
entretenimiento que nos alejan de
nuestra triste realidad. Todo lo anterior nos está separando más y más de nuestro único y amoroso Eterno Creador, el
Altísimo de Israel!
Si no
“despertamos” a nuestra realidad, la conspiración que ha tramado Heylel, la
enemiga jurada del género humano, nos llevará a la absoluta destrucción de la
especie!
Israel es el nombre que nuestro Creador le dio a Jacob, Su
primogénito (Éxodo 4:22), quien habría de llevar sus doce hijos a través de
toda su historia. Cualquiera que tenga
un mínimo conocimiento de las Escrituras Hebreas, sabrá que sus hijos
estuvieron cautivos en Egipto bajo la esclavitud por casi cuatrocientos años!
El Eterno se valió de Moisés para que sacase a Su pueblo de Egipto y para que,
finalmente fuese y conformase la nación
de Israel. Saúl fue su primer Rey, seguido de David. Después de la muerte de Salomón, la Comunidad
de Israel se dividió en dos naciones. El Reino del Norte o Casa de Israel, que
consistió de 10 tribus, con su capital en Samaria, y el Reino del Sur o Casa de
Judáh que la conformó las tribus de Judá, Benjamín y parte de Levi,
con su capital Jerusalém.
La adversaria, Heylel, ha estado, poco
después de la creación de Adán y Eva, engañando la humanidad. Ha engañado a casi
todo el mundo, incluyendo naciones, iglesias, hermandades, fraternidades,
gobiernos, y organizaciones financieras.
Es por ello que es casi imposible decir que aquéllas mencionadas no hayan contribuido la caída al abismo de nuestras naciones,
especialmente aquéllas que descienden de Jacob, y que actualmente conforman las
naciones de Europa Occidental, y Norte América, además de Nueva Zelandia,
Australia e Inglaterra! La solución la podemos leer en Amós 4:11/12 ¡