jueves, 20 de septiembre de 2007

HISTORIA DE LOS PAPAS A PARTIR DEL 855 HASTA EL 1585 E.C.

Como la historia de los Papas ha sido tan obscura, desde sus mismos inicios, habremos de iniciar y basar nuestra valoración partiendo del año 855 E.C. cuando un “grupo de nobles Europeos, portadores de una lujuria indecente y brutal donde muchos de ellos aún no podían escribir sus nombres”, se hicieron al Papado y lo condujeron hasta su final, 623 años más tarde en 1527, y cuando bajo los subterfugios del Papa Clemente VIII (1523-1524) Roma cayó bajo el ejército del Emperador Carlos V (Annals of Hicmar, Archbishop of Reims, publicado cerca del 905 E.C.

Años 855 a 858
Comencemos nuestra historia con el Papa, o más bien, Antipapa Anastasio. Éste aparece en la lista “oficial” de los papas y ejerció el mismo en el 855 EC.. Le sigue, ahora en el mismo año del 855 EC, una papisa. Sí, un papa mujer cuyo nombre fue Joan Anglicus quien, oficialmente, ocupó la silla de Pedro entre 855 y 858. A diferencia de Marozia, una mujer que tuvo ingerencias dentro del papado por varias décadas en el siglo 10, como podremos ver más adelante, fue elegida formalmente y así, ante los ojos de los Católicos, fue una legítima sucesora de San Pedro. Su historia la podemos leer en la obra de Thomas de Elmham y que se conoce con el título de Official List of the Popes. De ella también se hace referencia en la Catholic Encyclopedia, tomo I., p.109, como en el tomo XII.,p.767 et al. Es de anotar que entre éste período de 4 años pasaron por la silla de Pedro, los papas Juan (antipapa él), León IV (847-855), Benedicto III (855-858),y Nicolás I (858-867).

Años 858 a 872
Accede al papado, Adrian II (867-872).

Años 872 a 882
Llega al solio papal Juan VIII. Este papa crea una fuerza naval con personal cristiana y que se conoció como “los navegantes guerreros”. Fue creado por allá en el 881, pero los detalles de su magnitud y misiones no existen públicamente, pero se recuerda en la obra de la Enciclopedie Diderot. En ella se le califica como “el Papa de la Flota Guerrera” y que aún operaba para 1579. Este documento se encontró dentro de una documentación que en otra oportunidad perteneció a la poderosa familia Romana Crescenti, familia que intervino en los golpes de estado dados a los papas desde mediados del siglo 10 hasta comienzos del siglo 11.
La Flota del Papa aún operaba en el siglo 16, casi 700 años después de su inicio, bajo los auspicios del Papa Gregorio XIII, quien nació en 152 y murió en 1585.
Le siguen otros 2 papas, Marino II (882-884) y Adriano III quien fue atado sobre la parte superior de un camello, esputado por el pueblo y apedreado, causándole la muerte.

Año 896
Muere el Papa Formoso. Tiempo este en el cuál se produjo la más profunda humillación a la Iglesia Católica co0mo nunca antes se había experimentado. Le sucede el Papa Bonifacio VI, quien sólo gobernó 15 días. Le sucede el Papa Esteban VII o Esteban VI según otros geneólogos. Este papa no sólo abusó de la memoria del Papa Formoso sino que trató indignamente su cadáver. Esteban VII fue estrangulado en prisión en el verano del 897.
Años 897 a 904
Le suceden al anterior 6 Papas cuya designación o elección se debe a luchas habidas entre los partidos políticos de la época.
Años 904 a 911
El último de los anteriores 6 papas fue Cristóforo quien es depuesto por el Papa Sergio III. Este estuvo en la silla de San Pedro entre los años 904 al 911, 7 años. (Catholic Encyclopedia. Tomo 2, p.147)
Años 914 a 928
Ocupa el solio papal Juan X con la ayuda de su amante Teodora quien lo había recomendado el Arzobispo de Rávena. Se le recuerda como un comandante y militar que estuvo al frente en la guerra contra los Sarracenos, a quienes venció. Más tarde Teodora se casa con el Marqués de Toscaza y preparan un golpe de estado contra el mismo Juan X. Éste fue muerto por asfixia con una almohada en el Castillo de San Ángelo por los hombres de la noble Marozia.
Año 928
Los hombres de Marozia llevan al solio Papal a León VI, pero éste es reemplazado, poco después de 7 meses, por Esteban VII (VII). Éste gobernó por el término de 2 años.
Años 931 a 935
Marozia otorga el papado a su hijo y a quien se le conoció como Papa Juan XI. Éste papa fue engendrado, ilegítimamente, por el Papa Sergio III como bien lo confirma el escritor de la época, Flodoard. Previamente Sergio III había tomado por la fuerza y con la ayuda de la madre de Marozia, Teodora, el solio papal. ( The Popes: A Concise Biographical History de Eric John, y editado por Burns & Oates, Publishers to the Holy See, London, p.19. Imprimatur de Georgious L. Craven).
Es de notar que Marozia gobernó la Cristiandad como una dictadora sacerdotal y que a pesar de que ella no podía firmar su nombre, lo hizo ‘por muchas décadas y fue así la cabeza, no visible, de la Iglesia Católica. Se le conoció como “la prostituta de los Papas”, sí, en plural.
Cuando el Papa Juan XI cae enfermo, Marozia pone temporalmente en el solio a un viejo monje quien, más tarde, se rehúsa entregarlo; fue obligado a renunciar, por la fuerza, y llevado a prisión donde murió de inanición.
Juan XI retoma el solio, pero muere en 1936. Vemos, así, cómo para éste tiempo la Santa Sede fue gobernada por mujeres inmorales y disolutas, y que aún ara ese tiempo no se había desarrollado ninguna Doctrina Cristiana.
Los historiadores Cristianos, de manera airada echan a un lado la verdadera naturaleza de esos Papas y manifiestan que “nunca se les consideró intachables” pero ignoran a propósito que cometieron profundos ultrajes a la común decencia humana.
Años 955 a 964
Sucede en el solio el Papa Juan XII (n..c.937 y m.964) . Éste fue otro papa impío que invocaba a dioses y diosas paganos. Mantuvo su trono por el término de 10 años. Gustaba emborracharse con sus “amigas escarlatas”. Tuvo sexo incestuoso con sus hermanas y violó a varias monjas. En el famoso juicio que se le hizo por el asesinato de uno de sus oponentes, según el cronista Benedicto de Soracte.. ( Annals of Beneventum in the Monumenta Germaniae, tomo 5 )
Este Papa Juan XII, según la historia popular, fue muerto por el Demonio, pero en verdad fue asesinado por un marido celoso, cuando estaba violando a su mujer, en uno de los suburbios de Roma.(Ibid)
Años 963 a 965
Este nuevo Papa se le conoció como León VIII. Fue designado por el Emperador Otto quien buscaba un clérigo de vida respetable. ¡No hallo ninguno! y se decidió, al fin, escoger a éste que era un laico que trabajaba al servicio civil de la ciudad de Roma. Fue elegido en sólo 1 día.(Ibid)
A León VIII se le ha reconocido, por parte de la Iglesia moderna como “un verdadero Papa” pero “su elección es un rompecabezas”, rompecabezas que los canonistas no se han preocupado desenredar” (Ibid) La degradación continua dentro de la Iglesia y es así cómo “los Papas que llevaron el nombre de Benedicto, desde el VI hasta el IX inclusive, pertenecieron al período más oscuro de la historia papal, y…

Año 973,
…es así cómo Benedicto VI fue llevado a la fuerza a prisión por el antipapa Bonifacio VII y estrangulado bajo sus órdenes en 974.
Benedicto VII fue también un laico e impuesto, por la fuerza, en el solio papal. Fue éste mismo quien expulsó a Bonifacio VII y que, según palabras del Papa Silvestre II (99-1003) “fue un horrible monstruo que, en criminalidad, sobrepasó a todo el resto del género humano en maldad.”
Años 1032 a 1045
Sube al solio, ahora, el Papa Benedicto IX (c.1012-1055/1065/1085). Éste causó escándalos dentro de la Iglesia y la sociedad de la época por mucho tiempo con su vida desordenada.
Años 1044 a 1048
Vuelve al solio Benedicto IX. Su nombre pila fue Grottaferrata Teofilatto ó Theophylact, según otros. En su primer reinado se cuenta que obtuvo el papado tras una cruenta y criminal contienda por el solio. Oficialmente permitió la entrada de homosexuales a la Basílica de San Pedro convirtiendo la misma en un burdel de hombres, obteniendo con ello inmensos ingresos económicos por tal actividad.
Su violenta y licenciosa conducta provocó al pueblo de Roma y fue así como en Enero de 1044 los residentes de la ciudad eligieron a Juan de Sabina quien tomó el nombre de Papa Silvestre III para que reemplazar a Benedicto IX. Éste último huyó, junto con sus hermanos, a las colinas Sabinas. Posteriormente vendió el papado a su padrino Giovanni Graciano quien asumió, a su vez, la silla papal como Papa Gregorio VI. En el 1074 reaparece Benedicto VII y reclama de nuevo el papado. La misma Iglesia declara que “fue un inmoral...cruel e indiferente para con las cosas espirituales, y su irrespeto por una vida ascética era bien conocida. Fue el peor de los papas desde Juan XII” ( The Popes:A Concise Biographical History, ibid.,p.175)
Año 1049 a 1054
Sube al solio el Papa León IX. Para esa época, Según San bruno Obispo de Segni, toda la Iglesia se cubría de malignidad, la santidad había desaparecido completamente, la justicia había perecido y la verdad enterrada. Simón el Mago estuvo señoreando en la Iglesia, misma en la que los papas y obispos se dieron al lujo y a la fornicación. La preparación ascética y científica de los papas dejó mucho que desear, la moral de muchos de ellos era muy baja y la práctica de la vida célibe no se practicaba. Los obispos obtenían sus cargos de forma muy irregular, sus vidas y prácticas, como su conversación, era diferente a su llamado, no tenían nada que ver con las de Cristo sino que sus motivos eran totalmente mundanos…la autoridad papal perdió el respeto por parte de muchos, el resentimiento creció tanto en la Curia como en el papado.(Catholic Encyclopedia, tomo 6.,pp.793 al 794 y tomo 12.,pp.700 al 703).
Papa León IX ( n.1002 –m.1054) . Este papa fue un inescrupuloso aventurero que consumió su pontificado viajando por toda Europa junto a una cuota de sus caballeros. Dejó el mundo peor de lo que lo encontró. La Iglesia lo llamó, muy recatadamente, lapsi (equivocado¬), admitiendo que el “desertó de la fe…y se alejó ofreciendo sacrificios a falsos dioses (thurificati)…y no se sabe por qué se retractó de su religión”.(Catholic Encyclopedia, Pecci, tomo 3.,p.117)
San Pedro Damián (n.1007 y m.1072), el más fiero de los censores de su época, desarrolla en su obra El libro de Gomorra un tenebroso cuadro sobre la degeneración existente en la moral de los clérigos. Esta obra ha sobrevivido a pesar de las censuras y quemas de obras como la citada, Más adelante afirma, “una tendencia natural al asesinato y brutalidad aparece con los papas. No tienen ninguna inclinación de poder vencer su abominable lujuria. Muchos han sido vistos haciendo gala de su lascivia, dando así lado a los apetitos de la carne y hacen uso de su libertad para poder perpetrar toda clase de crímenes”.(ibid)

Años 1061 a 1073
Llega el Papa Alejandro II, casi doce años en los que la iglesia se desgarró por los sismas de los antipapas, la simonía y la incontinencia clerical.( Catholic Encyclopedia de Pecci, tomo1.,p.541).
Anotamos aquí la extraordinaria confesión de la misma Iglesia, “En varias oportunidades de la historia de la Iglesia los pretendientes ilegales a la silla papal se levantaron y con cierta frecuencia ejercieron las funciones pontificales en desafío al verdadero ocupante. De acuerdo al Cardenal Hergenrother (muerto en 1890), el último antipapa fue Felix V (1439 al 1449).
Esa misma autoridad enumera 29 antipapas que son”(Catholic Enciclopedia, tomo 1.,p.582)
El Obispo Bartolomeo Platina (n.1421 y m.1481), historiador cristiano y primer prefecto de la embriónica Librería Vaticana (1475..1481)admite que un directo linaje dentro de los papas “se interrumpió en repetidos períodos después de Nicolás I (Papa entre el 858 y 867) y que “un interregno de ocho años, siete meses y nueve días, etc., etc.”. A estas interrupciones se las llama, piadosamente, vacaciones. El Obispo Platina totaliza 127 años, cinco meses y nueve días ( Vital Pontificum por el Obispo Platina, Primera edición, 1479. También se puede leer lo mismo en la Catholic Enciclopedia, tomo 12., pp.767 y 768.
En todo caso Platina falla en anotar las vacaciones que se ocurrieron en los 9 siglos, más o menos, que precedieron a Nicolás I. “Desafortunadamente son pocos los anales de la Iglesia antes del año 1198 que se han revelado” (Encyclopedia Biblica, Adams y Charles Black. Londres, 1899).

Año 1144
Lucio II, o Gerardo Caccianemici , es elegido papa después de 10 extrañas semanas de Cónclave. La historia moderna Católica lo clasifica como “un pilar de la Iglesia Romana”, pero
La verdad es en realidad otra. El Papa Lucio II ordena una cruzada contra su propio pueblo en Roma. Los residentes se levantan contra él dirigidos por Giordano Pierleoni y lo vence con una gran pérdida de vidas. Entre ellas la del mismo papa. Murió por las heridas recibidas, un 15 de febrero de 1145.
(The Pope Encyclopedia; an A to Z of the Holy See, Mattew Bunson, Crown, N.Y.,1995)
Viene ahora el “glorioso Siglo XII” que, por alguna razón, los “fieles” lo exaltan orgullosamente por encima de otros siglos del obscurantismo de la fe que preludia la horrible Inquisición, y los 35 años de cruzadas contra los Cátaros o Albigenses para combatir la cacareada “supresión de la herejía” En éste período de la historia Católica, cientos de miles de seres humanos fueron asesinados brutalmente por la Iglesia, y lo más preciado de Francia fue dejado en desolación.

Años 1181 a 1185
Sube al trono Lucio III quien gana gran poder en el aparato represivo oficial de la Iglesia. En 1184 declara herejes a los Cátaros y ordena una cruzada contra ellos.
Una “cruzada” no es otra cosa que una guerra instigada por la Iglesia Católica en contra de los “supuestos” enemigos de la misma. Para ello se alega de un “propósito religioso” y se autoriza bajo una Bula Papal.
Nota: 86 años, en 1096, el Papa Urbano II (Papa entre 1088 y 1099) ordenó las primeras 8 cruzadas de la Iglesia y que se extendieron, en el tiempo, hasta completar 19 cruzadas, mismas que continuaron sin cesar por un término de 475 años ( del 1096 al 1571).
Encontramos difícil comprender la conmoción creada por la Cristiandad y el ardor papal por las amargas campañas en contra de los Cátaros y, más tarde, en contra de la progenie de Federico II y los Templarios .El objetivo de todo ello fue, realmente el económico, pero nada se dice al respecto.
El Papa Celestino III (n.1106-m.1198) apoyó la iniciativa del Papa Lucio II, de aniquilar a todo Cátaro de la faz de la tierra. Para llevarlo a efecto, ahora en el siglo 13, el Papa Inocencio III, cuyo nombre fue el de Lotario Di Segni, papa entre 1198 y1216, y “uno de los más grandes papas de la Edad Media”, dio órdenes a Dominic De Guzman (1170-1223) para que organizar4a una tropa de inmisericordes seguidores conocidos como “el ejército Católico” y fue así como pudo reunir un cuerpo militar de 200.000 hombres de infantería, asistidos por 20.000 caballeros con monturas y escudos. El pueblo los llamó “Corta Gargantas”, pero Dominic los denominó “Milicia de Jesucristo”. (Catholic Enciclopedia, tomo 5.,p.107). Más tarde se le adicionaron 100.000 personas más, totalizando, ya al final de su historia, unos 500.000 hombres guerra. La misma enciclopedia católica califica a éste Inocencio III como el Papa que gobernó en “uno de los más vergonzosos episodios de la historia Cristiana”(The Papacy, por George Weindenfeld & Nicholson Ltd., London, 1964.,p.67)
A raiz de su vehemencia en poder controlar “la amenaza de la herejía”, su nom,bre llegó a ser un sinónimo de creueldad.(Catholic Enciclopedia, tomo 8.,p.16 y Encyclopedie Diderot, obra editada en 1759). Clemente XIII, papa entre 1758 y 1769, ordenó destruir tal obra.

Años 1198 a 1216
Sube al solio Inocencio III . Muchos católicos exaltan sobremanera a este papa y lo consideran como uno de los principales arquitectos en el desarrollo de la civilización Europea.
Una vez elegido en 1198 suprimió todos los registros de la historia antigua de la Iglesia, estableciendo para ello los “Archivos Secretos”. “Desafortunadamente sólo unos pocos de los registros anteriores al año 1198 habían sido publicados”. Ésta sola y única admisión de tal verdad nos revela que 12 siglos de historia se han escondido en las Bóvedas del Vaticano y, por ende, se desconocen públicamente.
Para refrenar a los nobles de su época éste papa les concedió grandes poderes, y entre ellos a su hermano. Este nepotismo añadido a su conducta despótica se incrementó y fue así cómo en el 1203 los ciudadanos de Roma se levantaron en armas e hicieron huir tanto al papa como a su hermano al interior del país. Pero, a la larga, regresó con toda su crueldad, característica nada inusual entre los “grandes papas” y se portó indiferente a la horrorosa carnicería que él ya había causado antes.
En el IV Concejo Luterano, efectuado en Abril del 1215, condenó la carta Magna y ordenó que todos los judíos debian hacer uso de una vestimenta que los distinguiera de los demás. También declaró que cualquiera que fuese encontrado leyendo la Biblia “fuese apedreado hasta morir”; labor que cumplieron fielmente los “soldados de la milicia de la Iglesia”. Su propósito en verdad fue uno, el de ampliar los planes de sus negocios que efectuaba con su milicia y poder dominar toda la Weltherschaft Europea y así poder someter a todos los reyes y príncipes aun juicio por parte de la “Santa Sede”. (Catholic Encyclopedia, tomo 15.,p.287 y la Encyclopedie Diderot, edición de 1759)
La intrusión del papa en los asuntos de Alemania y, más tarde, en los de Constantinopla terminaron en desastre. Su único éxito fue el que obtuvo en contra de los desarmados Cátaros. “Sin duda alguna que por ésta razón muchos historiadores le negaron el título de “grande, que de otra forma hubiese podido merecer.” A la de edad de 55 años, Inocente III fue asesinado a espada bajo los intereses de la cruzada en contra de los moros, misma que se había decidido en el Concejo Luterano” (Catholic Encyclopedia, tomo 8.,p.16)

Años 1227 a 1241
Llega al solio Gregorio IX, Tanto él como Ugolini Di Conti (n.1143-m.1241) confirman la sorpresiva actitud de la Iglesia hacia la ortodoxia. Ordena a sus clérigos instruir a los laicos que “cuando oigan a cualquiera hablar mal de la fe Cristiana la defiendan, no con palabras, sino con la espada, introduciéndosela, si ello era posible, hasta lo más profundo de su estómago”(Chronicles of the Crusades, por G. De Villehardouin, p.148)

Año 1243
Asume ahora el papado Sinisbaldo Fieschi (n.1207-m.1254). Es nativo de Génova y toma el nombre de Inocencio III y su papado lo ejerció entre 1243 al 1254). Este papa “superó, en ferocidad, a todos sus predecesores como también en lo inescrupuloso de sus ataques.” (The Chronology of Richard Of San Germano, tomo 12.,p.507)
Después de haber finiquitado lo de la aniquilación de sus “enemigos” –si, aniquilación es el correcto término- los Cátaros, dedico su atención militar hacia la familia de Federico II (1194-1250) Emperador del Sacro Imperio Romano. Éste último fue la “Maravilla del Mundo” y el último gran gobernante de la dinastía Hohenstaufen. Su familia y su hijo Conrado se opusieron siempre al “Ejército de la Iglesia”. Calificó al papa como “Un dragón de raza venenosa.”

Años 1254 a 1261
Llega al trono el papa Alejandro IV. De éste papa la misma Enciclopedia Católica, versión en Inglés, nos refiere lo siguiente, “..Alejandro IV…con facilidad fue llevado a la perdición por los murmullos de sus numerosos aduladores, se inclinó a prestar oído a las sugerencias malignas de personas avaras…continuó con la política de Inocencio IV de una guerra de exterminio en contra de la progenie de Federico II…y el pueblo se levantó en contra de la Santa Sede durante su triste reinado…la unidad de la Cristiandad fue cosa del pasado.”(Catholic Enciclopedia, tomo 1. pp.287 a 288).
La historia de la muy peculiar elección (que ahora se conoce con el nombre de Cónclave) esta saturada de corrupción y la podemos comprobar al leer que “después de 10 días de ocurrir la muerte de Nicolás IV (m.1292), los diez Cardenales se reunieron pero transcurrieron dos años y tres meses para poder elegir un nuevo papa.”( The Popes: A Concise Biographical History, p.19). Al final, y por alguna extraña razón, los diez cardenales eligieron, en 1294, a Pietro Di Morrone como nuevo papa. Éste se llamó Celestino V.
Éste, antes y después de su elección, vivió como ermitaño en unas rusticas cuevas del monte Abbruzzi, al sur de Roma.
Con Celestino V comprobamos otra “confesión” de la ignorancia, simplicidad y falta de discernimiento del oficio papal manifestado por muchos de ellos y que se extendió por el término de 15 siglos dentro de la historia cristiana.
A Celestino V se le describe como “un hombre de muy limitados estudios y completamente falto de experiencia en las cosas del mundo.” (Ibid,.p238). Más sin embargo por la ausencia del mismo la poderosa maquinaria del cardenal-guerrero, natural de Ostia, Latino Malabranca, los militantes de la Iglesia florecieron como nunca. (Enciclopedie Diderot).
Para ese entonces el Rey de Nápoles, Carlos II, necesitaba de los favores del papa y envió una comitiva a verle en su cueva. Celestino V asistió a tal reunión y después de la misma le concedió al rey extraordinarios e ilimitados poderes. Por ser Celestino V un papa de “desastrosa simplicidad” se le solicitó que renunciara, y fue así cómo Benedetto Gaetani o Caetano, según otros, (n.1234-m.1303), hombre robusto y rico prelado de gran ambición, se valió de un subterfugio para engañar a celestino: introdujo un tubo por una las paredes de la habitación y le hablo haciendo ver que quien le hablaba era el mismo Dios y le pedía que renunciara al papado.

Año 1296
Fue así cómo en Febrero de 1296 Gaetani compró el papado por la suma de 7000 florines de oro, se convirtió en el Papa Bonifacio VIII y ejerció el cargo hasta 1303. Celestino V, de inmediato, fue hecho prisionero y encerrado en una oscura celda del castillo y allí, brutalmente maltratado, murió.
Éste traidor a la fe Católica, una vez en el solio se dedicó a enriquecer su familia, los Gaetani, especialmente a su hijo Pietro, de dudoso carácter. Por esa razón entró en una dolorosa disputa con la familia Colonna, misma que se caracterizó por expulsar los malos papas de Roma.
Cuando el Cardenal Esteban Colonna, hermano del cardenal Santiago Colonna capturó un embarque de oro y plata con destino al Papa Bonifacio VIII y su familia, fueron excomulgados y se les declaró una cruzada. Los Colonna respondieron con un comunicado donde informaban que Bonifacio VIII había obtenido el papado fraudalentamente y se solicitó que fuese llevado al Concejo General, para un juicio. El ejército de Bonifacio VIII, bajo el liderazgo de unos de sus cardenales destruyó todas las propiedades de los Colonna y los dispersó por toda Europa.
Se le acusa, igualmente, de haber tenido intimidades con una condesa francesa.. A inicios de sus primeros siete años de papado, en 1296, hizo entrega de las dos más famosas Bulas en la historia de la Iglesia. Su tono nos recuerda las sonadas palabras de apertura de Gegorio VII (1073-1085).
En Noviembre de 1302 Bonifacio VIII hace entrega de su malvada “Bula de las Dos espadas”( UNAM Sanctam) que formalizó la estructura esencial de la Cristiandad en los siglos a seguir, como es el uso y control de las “dos espadas o poderes”. “Ambas espadas están en poder de la Iglesia, la espiritual y la temporal; la espiritual se empuña, en la Iglesia, por los clérigos; la secular la ejerce la Iglesia en mano de sus milicias…y el poder espiritual tiene el derecho de establecer y guiar al poder secular, como también el juzgar cuando no funcione ésta correctamente…en consecuencia, cualquiera que se oponga a las dos espadas de la Iglesia, se opone a la Ley de Dios.”(Bull Sanctam Unam, Bonifacio VIII, 18 de Noviembre de 1302; vista en conjunto en la Catholic Encyclopedia, tomo 15., p.126)
Bajo el gobierno de Bonifacio VIII la Iglesia fue una totalmente mundana que gobernaba y se hacía a vastos territorios en Italia, conocidos como “territorios de la Iglesia”. No fue hasta 1870 cuando patriotas italianos se hicieron a la bayoneta y recuperaron los mismos. Bajo el gobierno de Víctor Manuel II, rey de Sardinia y Piedemonte, Roma volvió a formar parte de los territorios de Italia, declarando que la ciudad eterna volvía a ser la capital del nuevo y restaurado Reino Unido de Italia. Los Estados papales, con 15774 millas cuadradas de superficie y unos tres millones de habitantes, pertenecían al “portafolio de inversiones del Vaticano” y del mapa de Europa y la historia. Es así cómo, poco después, la Iglesia quedó con sólo 108 acres de tierra, la que hoy se conoce como “Ciudad del Vaticano” y nunca más tuvo dominio alguno sobre tierras mal habidas en toda Europa. Su reinado y soberanía temporal había llegado, en un instante, a su fin.
La Catholic Encyclopedia le dedica 9 páginas a Bonifacio VIII en las que se da información nada interesante, pero se admite su falta de carácter, pero se evaden los cargos serios que en verdad se merecía y merece. Es de notar que en las primeras ediciones de la Enciclopedia Británica se hace referencia que este papa tuvo relaciones con el Demonio. (E.B., tercera edición, 1779). Con posterioridad, y a partir de la edición 11 de la Enciclopedia Británica (E.B.), ya los términos usados en relación a tal vergonzosa actitud sólo se mencionan pero con palabras más “suaves”, en atención a que, en verdad, el dinero si puede comprar conciencias.,”
En un período que excede a los 240 años, entre el 1119 y 1445, los papas fueron desalojados de Roma por la fuerza y ejercieron sus cargos ya sea en Avignon, Anagni,, Orvieto, Viterbo, Siena, Florencia, Pisa y Perugia.

Años 1304 a 1314
Llega al papado Clemente V. Su nombre de pila, Bertrand De Got (n.1264-m.1314). Por sus numerosos crímenes es desalojado de Roma y establece su “corte” en la ciudad de Avignon, sita al sur de Francia. Fue en ésta ciudad donde los papas residieron por más de siete décadas y de forma permanente hasta 1377.
El famoso intelectual italiano Francesco Tetrarca (1304-1374), en su obra “Cartas Sin Título”, describe vívidamente todas las obscenidades cometidas por los papas que allí residieron y como las que se pueden leer en Letter Var.VIII, Letter Misc. XVIII, Letter VIII. (Epistolae Sine Nomine, University Press., USA., 1969).

Años 1334 a 1342
Un nuevo papa llega. Éste es el papa Clemente Benedicto XII o Jacques Fournier (n.1285-m.1342). Sólo fue coronado hasta el 8 de Enero de 1335, en Avignon. Este papa era un bebedor empedernido, Se le considera como el “mejor” de los papas de Avignon. El Obispo Mollet lo describe como “un Nerón, una ruina del laicado, una víbora para el clericado, un mentiroso y un borracho.”(A Histsory of the Popes, McCabe.,p.115)

Años 1342 a 1352
Surge ahora el papa sibarita Clemente VI, o Pierre Roger (n.1291-m.1352) quien compró Avignon a la reina de Nápoles e hizo de su palacio uno de los más bellos y glamorosos de toda Europa. Tetrarca también se refiere a éste papa en sus “Epistolae Sine Nomine”(Letter Misc. VIII.,p.98)
Años 1378 a 1389
Éste es uno de los papas más desastrosos de la historia papal. Se llamó Urbano VI o Bartolomeo Prugnano (n.1318-m.1389). La Iglesia lo corona con el calificativo de “piadoso”, pero muy enérgico”. Tomó a su servicio una tropa de soldados mercenarios, muy común en la época, y alejó a sus contrarios al interior del país.
Antes de poder recobrar las posesiones papales perdidas, en el sur, vendió todas la vasijas sagradas de la Iglesia Romana, mismas que ya se las había ofrecido a sus hijos e hijas. Reunió grandes riquezas confiscando las propiedades de ricos nobles y creó la venta de Oficios Eclesiales de 37 obispados adicionales. El Rey de Nápoles, Carlos III se disgustó y envió un ejército para que lo atacase, pero Urbano VI escapó escalando las paredes del Palacio Papal. Por último Urbano VII intentó recolectar dinero para llevar a efecto una cruzada contra Nápoles pero, en 1389, murió envenenado.

Años 1389 a 1404
Sube al solio el “generoso y discreto” Bonifacio IX. Su nombre, Pietro Tomacelli (n.1389-m.1404). Desaparece el negocio de los “sacros oficios” hasta que la Oficina papal lo guarda como un “valor para intercambiar”. Los agentes del papa solían vender, al mejor postor, los beneficios de las vacantes al que más dinero pudiese ofrecer. En el 1400 Bonifacio IX anunció un jubileo. Los peregrinos que asistían eran conscientes de los peligros que representaba lo de los estragos causados por la Peste Negra y los atracos durante el viaje, pero aún así se atrevían ir a Roma.

Año 1404
Sucede a Bonifacio IX el “gentil y virtuoso” Papa Inocencio VII. Su nombre, Cosmo Migliori (n.1336-m.1406). Éste conservó los 16 años del viejo escándalo del Sisma de Occidente, creado por la existencia de múltiples papas. Fuertemente se opuso a sus rivales. Se dedicó a enriquecer a sus familiares, que fueron tan insufribles, que Roma los expulsó con el acostumbrado derramamiento de sangre.

Año 1406
En el intervalo habido los Cardenales franceses habían elegido a Benedicto XIIII, Pedro De Luna (n.1328-m.1423), como sucesor de Clemente VII, pero con la condición, bajo juramento, que haría todo el esfuerzo posible de acabar con el sisma que había surgido entre él y su rival, Angelo Carrazo (también conocido como Cortarrio o Corrarrio) –n.1336-m.1417- y quien se convirtió en el papa Gregorio XII, en 1406.
Nota: Aclaramos que un “sisma, en el lenguaje en la teología y su canon, es la ruptura de una unión existente dentro de la Iglesia. Benedicto XIII se rehusó, por supuesto, a dar un solo paso para obtener tal unidad.
A este papa se le ocurrió la increíble idea de rebuscar y destruir todas las copias de los libros del siglo 2 que contenían la frase “el verdadero nombre de Jesucristo” (Enciclopedia Británica, edición de 1779). Creó cuatro nuevos puestos de Cardenal para que, específicamente, condenaran el Tratado Secreto Latino conocido como Mar Yesu. Después, dio instrucciones para que todas las copias del misterioso libro “Libro de Elxal” fuese destruido.

Años 1408 a 1410
En Mayo 21 de 1408, el Rey francés Carlos VI (1338-1422) dio instrucciones, por Decreto Real, que la Iglesia Francesa y todos los ciudadanos franceses retiraran toda obediencia al Papa Benedicto XIII. Anuló toda ayuda económica para los cristianos y declaró a Francia neutral en lo religioso – decisión que no fue levantada hasta que un francés fue elegido papa, años más tarde.
En todo ese tiempo tanto Benedicto XIII como Gregorio XII fueron dos papas legales pero conflictivos, enfrascados en una guerra a causa de sus ambiciones personales. Cada un de ellos se consideraba “verdadero papa”.
Cuando Benedicto XIII hacía sus maletas hacia Roma supo, por sus informantes, que había sido elegido un tercer papa, Alejandro V (Papa entre 1409 a 1410). El Cristianismo tenía ahora 3 papas legales, cada uno de ellos con ejército y odio abundante por su rival.
La Catholic Encyclopedia da su testimonio con las siguientes palabras, “El Gran Sisma (1373 al 1414, 41 años en total) desgarró la Iglesia. Ya como cardenal, Alejandro V, había sancionado el pacto habido en el Colegio Cardenalicio con el propósito de obtener un común acuerdo por la unidad. Así se atrajo el descontento de Gregorio XII quien trató de deponerlo. En el Concejo de Pisa (1409) Alejandro V predicó el sermón de apertura con una cruda condena dirigida a sus papas rivales. Presidió las deliberaciones de los “teólogos” quienes declararon que ellos eran papas herejes y cismáticos…en el mundo Católico rival…su legitimidad fue cuestionada y el mundo Cristiano se disgustó en encontrar que en vez de dos papas tenían tres.”(Ibid, tomo 1.,pp-288-289)
Alejandro V murió sorpresivamente. Se sospecha que fue envenenado en 1410 (Cosa rara, cierto?)

Años 1410 a 1415
Así es cómo se elige a Baldassare Cossa (n.1370- m.1419) para reemplazar a Alejandro V y toma como nombre oficial de Papa Juan XXIII (no confundirlo con el otro Papa Juan XXIII que reinó entre 1958 y 1963). Anotamos aquí que éste fue el más corruptp de todos los papas que hayan portado la tiara.
Dietrich Von Nieheim (1338-1418), un abogado contemporáneo , alemán y de gran carácter que estuvo al servicio papal por algunas décadas, anota en su obra “De Schismate” que, como legado papal en Bolonia, “Cossa había escogido personalmente una comisión de jugadores y prostitutas a su servicio. Por el término de 15 años fue la cabeza visible del sistema financiero corrupto y dirigió las tropas mercenarias que actuaban con toda ferocidad y libertad bajo las órdenes de sus comandantes.
Después de contemplar el asqueroso espectáculo de tres engreídos papas, por el término de 4 años, los prelados y laicos notables de la Iglesia persuadieron al emperador Segismundo que convocara y presidiera un Concejo general de la Iglesia en Constanza, en 1414. Fueron 4 enigmáticos años donde se desafió todo buen entendimiento. “La incontinencia que se ponía en práctica por miembros de la Iglesia, desmoralizaron la ciudad donde se reunieron.” (Samuel Edgar en su obra The Variations of Popery, Londres, 1838, segunda edición.,p.533). Los sacerdotes hacían uso de 1500 prostitutas conocidas con el remoquete de “prostitutas vagabundas” (Ibid) que los animaban después de efectuadas las reuniones que se llevaban a cabo en el “Concejo General de la Iglesia”.

Años 1417 a 1431
Después de dos años de violentas disputas los cardenales eligieron a Odo Colonna (n.1368 y m.1431) como Papa Martín V. Tanto él como sus sucesores prestaron juramento solemne de reformar el papado y la Iglesia, pero en realidad cayeron en lo más bajo del fango.
Los papas que precedieron a Martín V poco hicieron por mejorar la ciudad de Roma, y después que Martín V había retornado de un largo exilio aprobó la legalización y protección de los abusos cometidos en la Curia. Se encontró con que las vacas pastaban en su calles. Eso sucedió en el 1420.
Cuando él supo que un profesor de la Universidad de Oxford había traducido la Biblia, se volvió un energúmeno y después, de haber muerto John Wycliffe (1321-1384), hizo desenterrar sus huesos para hacerlos añico y los dispersó en el río Swift. Eso sucedió después de 43 años de la muerte de Wycliffe.
Esas acciones nos demuestran la incertidumbre de una mente inestable, difícilmente compatible con la sanidad mental. Así es cómo en esos “siglos de una cultura oscura, la corte papal fue de lo más depravado que haya podido existir en cualquier otro período del Obscurantismo.”(Catholic Encyclopedia, de Pecci, tomo 2, p.337).
Los escritores Cristianos han considerado los siglos 15 y 16 como decadentes, y pocos de ellos han dado al lector la más mínima pista de los vicios flagrantes cometidos, la deliberada corrupción, la indecencia de los numerosos baños comunales, la diabólica crueldad que persistió a pesar de la eflorescencia del arte, y el cínico aumenmto de la traición y la mentira en las relaciones Cristianas internacionales.(A Histsory of the Popes, op.cit., capít. 1, p.97).

Años 1458 a 1464
Sube al estrado papal el Papa Pío II. Su nombre de pila, Aeneas Sylvius Piccolomini. Unas vez posesionado trató de suprimir todo conocimiento de su anterior carrera como ladrón y asaltador de casas, pero sus propósitos no tuvieron éxito alguno y los rumores de sus andanzas se difundieron ampliamente.

Años 1471 a 1484
Sube al solio de san Pedro el Papa Sixto IV. Su sobrino, el Cardenal Rafael Riario, preparó un complot contra Giuliano De Medici. Éste fue muerto brutalmente.
La actitud de este papa ante la conspiración de Pazzi, sus guerras y traiciones es proverbial, pero se le puede abonar el hecho de que tomó medidas para suprimir los abusos cometidos en la Inquisición , se opuso vigorosamente a los Valdenses y también anuló los Decretos del “Concejo de Constanza” (Catholic Encyclopedia, tomo 16, p. 32/33).

Años 1484 a 1492
Giovanni Battista Cibo es el próximo Papa. Se le conoció con el nombre de Inocente III
.Tuvo acceso al papado luego de haber comprado los votos de los Cardenales. Por ello los recompensó con inmensas riquezas, esplendor y gloria. Sus interese se centraron sólo en las mujeres y el sexo. Tuvo una vasta progenie que superó los 100 hijos ilegítimos. El costo de mantener esos hijos, hijas, mujeres y nietos fue inmenso y con ello colaboró en la “corrupción de la Curia” (The Popes: A Concise Biographical History, op.cit.pp.302/304).
Inocente III ( Inocente? ) “se engordó de tal forma que ya para la primavera de 1492 era una masa informe de carne, incapaz de poder asimilar los alimentos, así que sólo podía ingerir unas cuantas gotas de leche que le proveía el seno de una joven mujer.” (Historia Ecclesiastica, MS 1151, p.1181).

Años 1492 a 1503
Sube al solio el papa Alejandro VI, es decir Rodrigo Borgia. Fue su reinado un gobierno en el que “el papado del renacimiento llegó a su más bajo nivel de corrupción”(The Papacy, por George Weindenfeld & Nicholson, Londres, 1964, p.107).
Después de la muerte de Inocencio VIII y de 14 días de violentos altercados e intrigas por parte de los cardenales, fue elegido éste Alejandro VI. Durante el Cónclave, facciones armadas conocidas como “escuadrones” asesinaron a más de 200 personas en las calles de Roma. Once cardenales vendieron sus votos y la Iglesia apoyó tal acción. (“Diarium” de Burchard, apéndice del volumen 3). “El hecho de que Borgia asegurara su elección con la más repugnante simonía es un hecho muy bien autenticado para tener duda alguna de ello.”(Catholic Enciclopedia, Pecci.,tomo 2.,p.309)
Rodrigo fue un miembro de la infame familia Borgia, misma que derivó su prominencia y poder de los políticos Italianos. Su origen español fue un factor importante en su elección ya que los Cardenales no estaban dispuestos a elegir un papa Francés.
Antes de 1460, cuando sólo era Cardenal y Legado papal, se le reportó al mismo Papa Pío II (1458-1462) que Rodrigo efectuaba bailes obscenos con mujeres desnudas en un jardín de Siena. Allí continuó disfrutando de tales espectáculos hasta el final de su vida. Su “pontificado” proveyó uno de los más graves escándalos dentro del Vaticano: desde el “Reinado de las Prostitutas” como el de los desfiles de su licenciosa sexualidad en la que no se puso ninguna o poca censura.
Todo esto lo sabemos hoy día por el diario del Capellán alemán Johann Burchard, quien presenció personalmente todas esas orgías. También este capellán es autor del comentario, “El Papa de la Cristiandad fue todo un engaño” (“Diarium,”, Burchard)
Fue este papa único y prominente en sus amores efectuados en el “Palacio Sagrado”. Con sus doce (12) hijos ilegítimos – entre ellos, César, Giovanni, Lucrecia y Cofre-y en unión de sus numerosas amantes convirtieron, nuevamente, al Vaticano en un “Burdel”(The Records of Rome, 1868, British Library).
Éste bárbaro Papa fue testigo presencial cuando su hijo Cesare acuchillara a su Capellán, lo decapitara y clavara su cabeza en el extremo superior de una pértiga y pusiera una nota don de se podía leer, “Esta es la cabeza de m i abuelo quien prostituyó a su hija.“(A History of the Popes, op.cit. y capítulo sobre Alejandro VI y en la obra “Anecdota Eclesiástica, Vienta, París, edic.de 1731, reimpresa en 1822; también lo podemos leer en la Enciclopedie Diderot.) En ésta última podemos leer las palabras proferidas por el Papa mismo, “Oh gran Dios! Hasta cuando ésta supersticiosa secta cristiana, y hasta cuando perdurará éste advenedizo invento!”
En el año 1501 hizo entrega de un edicto donde se ordenaba que “ningún libro donde se discuta sobre la religión cristiana se podrá imprimir sin el previo visto bueno del Arzobispo local o lleve dentro del permiso dado el privilegio personal del Papa mismo.” Éste fue el principio del famoso “Índice de los Libros Prohibidos”. Hoy se le conoce con la consabida palabra “Imprimatur”.
Alejandro VI murió en 1503, dando así final a su infame carrera. Ello fue causa de alegría por parte del pueblo de Roma. Al médico que lo atendió se le premió por no haber hecho lo posible para que sobreviviera. Después de su muerte su cuerpo se tornó negro y fétido, hecho mismo que dio lado rumores nada gratos. Se pensó que había sido envenenado (históricamente la Iglesia de Roma lleva sobre sus espaldas la pesada carga del asesinato, por envenenamiento, de por lo menos 40 papas.)

Años 1503 a 1513
Sube al solio el papa Julio IUI. Su nombre, Giuliano Della Rovere (n.1444 y m1513) É Éste papa luchaba e intrigaba como un príncipe del mundo. Fue famoso por prolongar las guerras sangrientas de la Iglesia. Constantemente se encontraba en el campo de batalla, al frente de sus tropas, vestido con sus armaduras y, en una oportunidad, casi es hecho prisionero. El más hábil historiador florentino , Francesco Guicciardini (1483-1540) y gobernador papal en Modena y Regio nos cuenta, “..un soldado en casca; bebía y juraba con mucha frecuencia y guiaba a sus tropas; era voluntarioso, de malas pulgas y difícil de manejar. Le gustaba montar en su caballo hasta las escalinatas del Palacio Luterano y llegar a su habitación y amarrarlo allí. (Historia D´Italia, .Guicciardini, 1537.,edic. de 1832)

Años 1513 a 1521
Este nuevo papa toma el nombre de León X. No había sido ordenado sacerdote aún cuando fue elegido. La falla se enmendó un 15 de Marzo en una celebración efectuada en el vaticano en honor a la muerte del “Divino Julio,” Julio César. (Enciclopedia Britannica, tercera edición, Edimburgo, 1788-97, Vol. 9)
Cuando asciende al solio, éste papa León X, manifiesta alegre y feliz la expresión, “Dios me ha dado el papado, ahora dejadme que lo goce.” Ello era una indicación de lo que habría de venir. Con él se desarrolla, completamente, la venta (negocio) de “indulgencias” y se organiza, dentro del cristianismo, la estructura para el otro golpe militar, la decimoctava cruzada, contada desde la de 1096.
En los “Annales Ecclesiastici”, de César Baronius, se afirma que “León X agotó las arcas del Tesoro papal.” Siempre se rodeó de personajes vulgares y grotescos. Solía representar, con Cardenales como actores, comedias obscenas. Su principal amigo, el Cardenal Bimmiena, hacía representar comedias que eran las más vulgares que se pudieran representar. Por ello se afirma que “León X se dedicó, devotamente, a los placeres de la carne, especialmente a aquéllos que no se pueden, por decencia, mencionar.” (Historia D`Italia, edic.de 1832.,Libro 16, cap.5.,p.254)
Escasamente la Iglesia tuvo un papa que se dedicara a los placeres más costosos, como también el que hubiera existido un hombre más inclinado al dinero que él. En principio, el Papa Julio II había iniciado lo de las indulgencias, como ya lo vimos anteriormente, para recavar fondos con el propósito de construir la basílica de San Pedro en Roma, pero León X amplió las mismas y convirtió las indulgencias en una doctrina de la Iglesia.( Indulgences: Their Origin, Nature and Development, Quarachi, 1897)
Un año después de su elección, vendió el arzobispado de Mainz y dos diócesis a un joven noble, rico y desenfrenado, llamado Alberto de Brandenburg por una increíble suma de dinero. También le permitió que pudiese recobrar su “inversión” con el sórdido tráfico de las imndulgencias, actitud que, finalmente, encendió la ira de Marín Lucero.( Catholic Encyclopedia, tomo 7.,p.787).
Con tales indulgencias se le prometía, a quien las podía obtener, “una perpetua felicidad en éste mundo y, gloria eterna, en el otro.”(Ibid)
500 años antes ya el Vaticano había recibido su licencia para abrir su propio Banco particular.. En palabras de Lord Bryce (1838-1922) y refiriéndose a las indulgencias nos cuenta que “se trataba de un estridente fraude contra los tontos…unja portentosa falsedad e inexcusable evidencia de la verdadera forma de pensar de los sacerdostes que la fraguaron.” (The Holy Empire, por Lord Bryce, 1864, cap.6.,p.107).
Para acabar de de llenar las arcas del Vaticano, y mantener su “lujosa abundancia”, León X amplió la venta de las indulgencias. Para ello fue asistido, principalmente, por su pariente Lautentius Pucci a quien elevó al cargo de Cardenal de Santi-quattro, y a Johan Tetzel, un antiguo oficial del ejército de los caballeros teutónicos de Prusia. Los vendedores de tales indulgencias solían portar una gran cruz roja de madera, y se movían, de una a otra parte, dejando tras de si, una gran nube de humo de incienso además de cánticos.”( Enciclopedia Diderot, ampliado en la obra History of the Great reformation of the 16th Century, por J.H. Merle D`Aubigné, 1840, Londres; traducidad por el Profesor. S.L.MacGuire, 1942, vol. 2., p.168)
Se le asigna a León X las siguientes palabras, “Cuán bien sabemos qué ganaciosa ha sido la superstición de ésta fábula acerca de Jesucristo y que ha estado entre nosotros y nuestros predecesorers.” Esta expresión fue cambiada por ésta otra, “Que bien y que buenas ganancias se han obtenido de los Cristianos con ésta maravillosa tradición acerca de Jesucristo” Ésta última expresión, concebida para desvirtuar la primera, es obra de los confundidos “teólogos” Católicos.
El Cardenal Bembo echa por tierra esas excusas cuando nos dice, “León X se le conoció como uno que no creía en el Cristianismo. Anduvo contrario a la fe y condenó los evangelios y, por ende, debió ser un hereje; fue culpable de sodomía practicada con sus camareros; adicto a los placeres de la carne, al lujo, a la holgazanería; era ambicioso, dado a la no castidad e inclinado a la sensualidad, permanecía todo el día rodeado de músicos y bufones. Su infalible embriagues fue proverbial, practicaba la incontinencia y los efectos de sus crímenes hizo añicos la constitución del pueblo.” (Letters and Comments on Pope Leo X, Ibid)

Años 1522 a 1523
Llega, ahora, al papado, uno oriundo de Holanda, nacido en la ciudad de Utrech. Su nombre, Florenszoon Boeyens (n.1459 y m.1523) y no podía hablar el italiano. Toma el nombre de Papa Adriano VI y promete reformar la Iglesia. Manifiesta éstas palabras, “Nosotros, prelados y clérigos, nos hemos desviado del camino correcto y desde un largo período de tiempo atrás, ninguno ha hecho el bien, no, ninguno.” (Secrets of The Christian Fathers, por el Obispo J.W. Segerus, 1685, y reimpreso en 1897., p.227). Como no se le aceptó como tal se le consideró como el “pontificado del último papa no italiano y sólo un episodio.”

Años 1523 a 1534
El próximo Conclave se efectuó dentro de los veinte días de la muerte de Adriano VI. Todos los Cardenales se reunieron en la Capilla Sextina con todas sus galas y eligieron con nuevo Papa al bastardo de una gran familia Florentina. Su nombre, Giulio D`Medici (n.1478 y m.1534). Se convierte en el Papa Clemente VII (1523-1534).
Durante su papado, y en 15627, Roma cayó bajo las tropas del rey Carlos V de España. Su población, que en ese entonces era de unos 98000 habitantes, se redujo a 32000, en sólo 8 días y todo ello por las perfidias cometidas por Clemente VII. En tal carnicería cayeron 147 hombres de la Gurdia Suiza. El nepotismo practicado durante su pontificado es proverbial como también su ambición por obtener territorios para anexárcelos. La información sobre éste papa es mucho más abundante y se puede ller en los Anales de la Catholic Encyclopedia, tomo 16.,pp.264-265).
El Vaticano se ha dedicado a inundar el mundo con falsas informaciones acerca de sus papas, y el más increíble ejemplo son los famosos –más bien llamémoslos infames- “Libro de los Papas” ó, en latín, Liber Pontificalis y el Liberian Catalogue. Ambos libros muy notables por sus narraciones ficticias acerca de los antiguos y míticos “Sucesores de San Pedro” (Catholic Enciclopedia,. Tomo 9.,pp.224-225; y también en la edición Pecci, tomo 2., p.371)
Estos dos libros nos proveen de condescendientes diatribas que describen a los pontífices como “dóciles y devotos papas”, muchos de los cuales nunca existieron y más bien nos proveen de información espuria con aire de ingenuidad que, a menudo, sabe distraer al lector incauto.
La misma Iglesia ha confesado que la obra Liber Pontificalis (Libro de los papas) son crónicas o anales ficticios. Esta sola admisión la podemos encontrar en la misma Catholic Enciclopedia. Leemos en ella, “En la mayoría de las copias manuscritas que se encuentran al principio son correspondencia espuria habida entre el Papa Dámaso I (366-383) y San Jerónimo (c.347-420). En la Edad Media esas cartas se consideraron genuinas.
El historiador papal Buschene (1548-1640) ha probado, en forma exhaustiva y convincente, que la primera serie de biografías, desde San Pedro hasta Felix III ( o Felix IV, según otros) se compilaron bajo las órdenes de Bonifacio II ( 530-532 ), sucesor de Félix III, Los compiladores del Liber Pontificalis también “hicieron uso de algunos escritos históricos y de un número de fragmentos apócrifos (i.e. de las obras “Reconocimiento del Pseudo-Clementino”, “Constitutum Sylvestri”, las espurias Actas del pretendido “Sínodo de los 275 Obispos”. etc. y el “Hechos de los Mártires de Roma”. Más tarde los papas aprovecharon la oportunidad de entregar cartas pontifícales aptas para tal ocasión, atribuyendo tales cartas a los papas cuyos nombres se mencionan en la obra Liber Pontificalis.” (Ibid, tomo 5., pp 773-780, y tomo 9, pp.224-225,s.s.)
Algunos escritores de la Iglesia han tratado de purificar el carácter de los papas pasados, pero el Dr. Ludwing pastor ( 1854-1928 ), historiador alemán del papado, admite francamente con una increíble irreverencia, que “la evidencia en contra de los Santos Padres es tan fuerte que devolverles su reputación es imposible.” (“History of the Popes from the Close of the Middle Ages”, Ludwing Pastor Freherr von Campersfelden, citado en “A History of the Popes”, obra del Dr. Joseph McCabe, op.cit., vol 2.).
Para finalizar éste aparte digamos que el Oficio Papal es único dentro de la historia de las religiones del mundo, no sólo por la sangre que se ha derramado en defensa de su poder y dios, la deshonestidad de sus credenciales y el historial de traiciones para con sus propios ideales.

Años 1534 a 1549
Sube al solio Pablo III. Su nombre de pila, Alessandro Farnese. El papado continúa en su camino hacia la degeneración y sin ningún paralelo en toda la historia de las religiones del mundo.

Años 1572 a 1585
Sube al solio el Papa Gregorio XIII. Durante su reinado aún continúa en actividad la Naviera Papal y se efectúa otro cambio en el calendario, del Juliano al Gregoriano. Cambio éste que dificultó muchas cosas.
Éste papa fue el que comisionó al pintor Giorgio Vasari (n.1511 y m.1574) para que pintara un cuadro de la flota anclada en el puerto de Messina, Sicilia. El verdadero significado de los anales de tal fuerza naval anula, por completo, la presentación que hoy se presenta para hacer ver que se trataba de un papado con “dulzura y luz” dentro de la Iglesia.

Nota:
Entre los años 1549 y 1585 hubo, según la “Lista Oficial de los Papas” provista por la The Treasure Realm, 8 papas que fueron:

Pablo III (1534-1549)
Julio III (1550-1555)
Marcelo II (1555)
Pablo IV (1555-1559)
Pío IV (1559-1565)
San Pío V (156-1572)
Gregorio XIII (1572-1585) y
Sixto V (1585-1590). Como podremos observar, en el año 1555, existieron tres papas en el solio de San Pedro, en el Vaticano.

Información obtenida de THE CRIMINAL HISTORY OF THE PAPACY, Partes 1, 2 y 3, de Tony Bushby, Diciembre de 2006.