miércoles, 7 de enero de 2009

¿ Por qué la Guerra?

Carta de Einstein a Freud en 1932


¿Por qué la guerra?
Carta de Einstein a Freud
Caputh, cerca de Potsdam, 30 de julio de 1932.
Estimado profesor Freud:
La propuesta de la Liga de las Naciones y de su Instituto Internacional de Cooperación Intelectual en París para que invite a alguien, elegido por mí mismo, a un franco intercambio de ideas sobre cualquier problema que yo desee escoger me brinda una muy grata oportunidad de debatir con usted una cuestión que, tal como están ahora las cosas, parece el más imperioso de todos los problemas que la civilización debe enfrentar.
El problema es este: ¿Hay algún camino para evitar a la humanidad los estragos de la guerra?
Es bien sabido que, con el avance de la ciencia moderna, éste ha pasado a ser un asunto de vida o muerte para la civilización tal cual la conocemos; sin embargo, pese al empeño que se ha puesto, todo intento de darle solución ha terminado en un lamentable fracaso.
Creo, además, que aquellos que tienen por deber abordar profesional y prácticamente el problema no hacen sino percatarse cada vez más de su impotencia para ello, y albergan ahora un intenso anhelo de conocer las opiniones de quienes, absorbidos en el quehacer científico, pueden ver los problemas del mundo con la perspectiva que la distancia ofrece.
En lo que a mí atañe, el objetivo normal de mi pensamiento no me hace penetrar las oscuridades de la voluntad y el sentimiento humanos.
Así pues, en la indagación que ahora se nos ha propuesto, poco puedo hacer más allá de tratar de aclarar la cuestión y, despejando las soluciones más obvias, permitir que usted ilumine el problema con la luz de su vasto saber acerca de la vida pulsional del hombre.
Hay ciertos obstáculos psicológicos cuya presencia puede borrosamente vislumbrar un lego en las ciencias del alma, pero cuyas interrelaciones y vicisitudes es incapaz de imaginar; estoy seguro de que usted podrá sugerir métodos educativos, más o menos ajenos al ámbito de la política, para eliminar esos obstáculos.
Siendo inmune a las inclinaciones nacionalistas, veo personalmente una manera simple de tratar el aspecto superficial (o sea, administrativo) del problema: la creación, con el consenso internacional, de un cuerpo legislativo y judicial para dirimir cualquier conflicto que surgiere entre las naciones.
Cada nación debería avenirse a respetar las órdenes emanadas de este cuerpo legislativo, someter toda disputa a su decisión, aceptar sin reserva sus dictámenes y llevar a cabo cualquier medida que el tribunal estimare necesaria para la ejecución de sus decretos.
Pero aquí, de entrada, me enfrento con una dificultad; un tribunal es una institución humana que, en la medida en que el poder que posee resulta insuficiente para hacer cumplir sus veredictos, es tanto más propenso a que estos últimos sean desvirtuados por presión extrajudicial.
Este es un hecho que debemos tener en cuenta; el derecho y el poder van inevitablemente de la mano, y las decisiones jurídicas se aproximan más a la justicia ideal que demanda la comunidad (en cuyo nombre e interés se pronuncian dichos veredictos) en tanto y en cuanto ésta tenga un poder efectivo para exigir respeto a su ideal jurídico.
Pero en la actualidad estamos lejos de poseer una organización supranacional competente para emitir veredictos de autoridad incontestable e imponer el acatamiento absoluto a la ejecución de éstos.
Me veo llevado, de tal modo, a mi primer axioma: el logro de seguridad internacional implica la renuncia incondicional, en una cierta medida, de todas las naciones a su libertad de acción, vale decir, a su soberanía, y está claro fuera de toda duda que ningún otro camino puede conducir a esa seguridad.
El escaso éxito que tuvieron, pese a su evidente honestidad, todos los esfuerzos realizados en la última década para alcanzar esta meta no deja lugar a dudas de que hay en juego fuertes factores psicológicos, que paralizan tales esfuerzos. No hay que andar mucho para descubrir algunos de esos factores.
El afán de poder que caracteriza a la clase gobernante de todas las naciones es hostil a cualquier limitación de la soberanía nacional. Este hambre de poder político suele medrar gracias a las actividades de otro grupo guiado por aspiraciones puramente mercenarias, económicas.
Pienso especialmente en ese pequeño pero resuelto grupo, activo en toda nación, compuesto de individuos que, indiferentes a las consideraciones y moderaciones sociales, ven en la guerra, en la fabricación y venta de armamentos, nada más que una ocasión para favorecer sus intereses particulares y extender su autoridad personal.
Ahora bien, reconocer este hecho obvio no es sino el primer paso hacia una apreciación del actual estado de cosas.
Otra cuestión se impone de inmediato:
¿Cómo es posible que esta pequeña camarilla someta al servicio de sus ambiciones la voluntad de la mayoría, para la cual el estado de guerra representa pérdidas y sufrimientos?
(Al referirme a la mayoría, no excluyo a los soldados de todo rango que han elegido la guerra como profesión en la creencia de que con su servicio defienden los más altos intereses de la raza, y de que el ataque es a menudo el mejor método de defensa.)
Una respuesta evidente a esta pregunta parecería ser que la minoría, la clase dominante hoy, tiene bajo su influencia las escuelas y la prensa, y por lo general también la Iglesia. Esto les permite organizar y gobernar las emociones de las masas, y convertirlas en su instrumento.
Sin embargo, ni aun esta respuesta proporciona una solución completa.
De ella surge esta otra pregunta:
¿Cómo es que estos procedimientos logran despertar en los hombres tan salvaje entusiasmo, hasta llevarlos a sacrificar su vida?
Sólo hay una contestación posible: porque el hombre tiene dentro de sí un apetito de odio y destrucción.
En épocas normales esta pasión existe en estado latente, y únicamente emerge en circunstancias inusuales; pero es relativamente sencillo ponerla en juego y exaltarla hasta el poder de una psicosis colectiva.
Aquí radica, tal vez, el quid de todo el complejo de factores que estamos considerando, un enigma que el experto en el conocimiento de las pulsiones humanas puede resolver.
Y así llegamos a nuestro último interrogante:
¿ Es posible controlar la evolución mental del hombre como para ponerlo a salvo de las psicosis del odio y la destructividad ?
En modo alguno pienso aquí solamente en las llamadas “masas ¡letradas”.
La experiencia prueba que es más bien la llamada “intelectualidad” la más proclive a estas desastrosas sugestiones colectivas, ya que el intelectual no tiene contacto directo con la vida al desnudo sino que se topa con esta en su forma sintética más sencilla: sobre la página impresa.
Para terminar: hasta ahora sólo me he referido a las guerras entre naciones, a lo que se conoce como conflictos internacionales. Pero sé muy bien que la pulsión agresiva opera bajo otras formas y en otras circunstancias.
(Pienso en las guerras civiles, por ejemplo, que antaño se debían al fervor religioso, pero en nuestros días a factores sociales; o, también, en la persecución de las minorías raciales).
No obstante, mi insistencia en la forma más típica, cruel y extravagante de conflicto entre los hombres ha sido deliberada, pues en este caso tenemos la mejor oportunidad de descubrir la manera y los medios de tornar imposibles todos los conflictos armados.
Sé que en sus escritos podemos hallar respuestas, explícitas o tácitas, a todos los aspectos de este urgente y absorbente problema. Pero sería para todos nosotros un gran servicio que usted expusiese el problema de la paz mundial a la luz de sus descubrimientos más recientes, porque esa exposición podría muy bien marcar el camino para nuevos y fructíferos modos de acción.
Muy atentamente,
Albert Einstein.
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A CALLING TO JUDAH AND THE JEWS



By: J.N.Robles Olarte
Why the title? Because not all from Judah are Jews and not all Jews are from Jacob´s or Israel´s descent. The first one not want to believe their Eternal´s Creator words but their Hahans and Rabbies and the second one do not know who they are. We have chosen some few verses of the Holy Scriptures where we will see clearly what our Eternal Father has for all of us in His mind. A reality that will come soon a fact in this world.These callings and warnings are not for sake of Judah or Israel but for the sake of His same Name and for the sake of His Servant David (Isaiah 37 : 35)

“Because Rebel Israel had committed adultery, I cast her off and handed her a bill of divorce, yet her sister, Faithless Judah , was not afraid—she too went and whored., Indeed, the land was –and is—defiled by her casual immorality, as she committed –spiritual- adultery with stone and with wood. And after all that, her sister Faithless Judah, did not –had not- return to ME wholeheartedly, but insincerely—declares Eternal Creator.”

Jeremiah 3 . 8 – 10

Judah thinks that they have the blessings of our Almighty Creator yet. They continue doing the same things that in old times, forgetting His teachings and believing more what their Rabbies and Hahans say to them. But our Almighty Creator teach us very clearly that we need to observe and practice these words:
“Turn back . O rebellious children, I will heal your afflictions! Open your hearts to the Creator. Remove the thickening about your hearts— men of Judah and inhabitants of Jerusalem – Lest My wrath break forth like fire, and burn, with none to quench it, because of you wicked acts.
“For My people are stupid, they give Me no heed; they are foolish children, they are not intelligent. They are clever at doing wrong, but unable do to right.”•

Jeremiah 3 . 22, 4 : 4, 22

“Hear O heavens, and give ear, O earth, for Eternal Creator has spoken: “I reared children and brought them up – and they have rebelled against Me! But rebels and sinner shall all be crushed, and those who forsake Eternal Creator shall perish.”

Isaiah 1 : 2, 28

Look at what He will do to His beloved people because the Judah´s conduct:

“For lo! The Sovereign Lord of Hosts will remove from Jerusalem and from Judah prop and stay, every prop of food and every prop of water, soldier and warrior, magistrate and prophet –false prophets-- augur and elder, captain of fifty, magnate and counselor, skilled artisan and expert enchanter; and He will make boys their rulers an babes shall govern them.”
“Ah, those who call evil good and good evil; who present darkness as light and light as darkness; who present bitter as sweet and sweet as bitter!

Isaiah 3 : 1 – 4 ; 5 : 20

Our Almighty Father gives us the description about His loved people:
“For the vineyard of Eternal Creator, Lord of Hosts, is the House of Israel, and the seedling He lovingly tended are the men of Judah”

Isaiah 5 : 7

We will see what our Eternal Creator has been doing to His people, Israel and Judah and what will happen then:
“Hear indeed, but do not understand; see, indeed, but do not grasp. Dull that peoples´s mind , stop its ears, and seal its eyes- lest seeing with its eyes and hearing with its ears, it also grasp with its mind, and repent and save itself.”
“Howl! For the Day of the Eternal is near , it shall come like havoc from Shaddai…Lo! The Day of Eternal is coming with pitiless fury and wrath, to make the earth a desolation, to wipe out the sinners upon it. The stars and constellations of heaven shall give off their light; the sun shall be dark when it rises, and the moon shall diffuse no glow. And I will requite to the world its evil, and to the wicked their iniquity; I will put an end to the pride of the arrogant and humble the haughtiness of tyrants…Therefore shall heaven be shaken and earth leap out of its place, at the fury of Eternal Creator , Lord of , on the Day of His burning wrath.”

Isaiah 6 : 9; 13 : 6, 9-11, 13

But not all will be a just wrath of our loved Eternal Creator but mercy and love. Let us read what He says to us, His loved people:
“But Eternal Creator will pardon Jacob and will again choose ISRAEL, and will settle them on their own soil. And strangers shall join them and shall cleave to the House of Jacob.” .“In That Day, Israel shall be a third partner with Egypt an Assyria as a blessing on earth; for Eternal Creator , Lord of Hosts, will bless them, saying “Blessed be My people Egypt , My handiwork Assyria, and My very own Israel.”

Isaiah 143 : 1; 19 : 24

But we must remember always the advices of our Eternal Creator and loved Father:
“Eternal Creator will strip the earth bare, and lay it waste, and twist its surface, and scatter its inhabitants. Layman and priest shall fare alike, slave and master, handmaid and mistrees, buyer and seller, lender and borrower, creditor and debtor.”
Isaiah 24 : 1,2

The reasons of all that about?
“For the earth was defiled –it´s defiled yet- under its inhabitants; because they transgressed teachings, violated laws, broke the ancient covenant. That is why a curse consume the earth, ands its inhabitants pay the penalty; That is why earth´s dwellers have dwindled, and but few men are –will be- left.”
“Terror, and pit, and trap upon you who dwell on earth! He who flees at the report of the terror shall fall into the pit; and he who climbs out of the pit shall be caught in the trap. For sluices are opened on high, and earth´s foundation tremble. The earth is breaking, breaking. The earth is crumbling, crumbling. The earth is tottering, tottering; the earth is swaying like a drunkard; It´s rocking to and fro like a hut. Its iniquity shall weight it down, and it shall fall, to rise no more. In THAT DAY , Eternal Creator will punish the host of heaven in heaven and the kings of the earth on earth.”

Isaiah 24 : 17 – 21

And speaking Eternal about the Mount of Zion, He says:
“And He –Eternal Creator- will destroy on this mount the shroud that is drawn over the faces of all the peoples and the covering that is spread over all the nations: He will destroy death forever. Our Eternal Creator will wipe the tears away from all faces and will put an end to the reproach of His people over all the earth – for it is Eternal Who has spoken.”

Isaiah 25 : 7 - 8

From: "The Jewish Bible, Tanakh, 1985