C Á P S U L A S 108
Por: J. N.
Robles Olarte
ORIGEN PAGANO DE LA SEMANA SANTA
(Pascua, Cuaresma, Ayuno y
Abstinencia)
La palabra “Viernes” viene del
nombre “Freya”, la cual era conocida como la diosa de la paz, el placer de la
fertilidad, por los antiguos paganos (Fausset, pág. 232, artículo “Fish”). Como
su símbolo de fertilidad, el pez era considerado sagrado por esa diosa. El pez
había sido conocido como el símbolo de la fertilidad desde tiempos muy
antiguos. Así era entre los antiguos babilonios, los asirios, los fenicios,
chinos y otros (Diccionario de símbolos). La propia palabra “Pez” proviene de
la palabra “Dag”, que implica aumento o fecundación (Fausset, pág. 232), y de
allí el dios Dagón.. La razón por la cual el pez fue usado como símbolo de la
fertilidad es por el simple hecho de que el pez tiene un alto índice de
reproducción. El bacalao, por ejemplo, pone alrededor de nueve mil huevos, y
otras clases incluso ponen diez mil y hasta un millón de huevos al año. Por
esta razón, el pez ha sido símbolo de fertilidad y fue asociado por los romanos
con Freya, la diosa de la fertilidad, cuyo día conmemorativo era el viernes. De
ahí viene la palabra inglesa “Friday”, que significa Viernes; de ahí podemos
empezar a ver el significado de los viernes y del Pez.
A la diosa de la fertilidad, los
griegos la llamaban Venus. Y es de este nombre que vienen las conocidas
palabras de “venérea” y “enfermedad venérea” (Fausset, pág. 232). El viernes
eran considerado como su día sagrado (Fausset, artículo “Pez”) porque se creía
que el planeta Venus reinaba sobre la primera hora del Viernes y por esto era
llamado “Dies Veneris”. Y para hacer el nsignificado más completo, el pez era
considerado la ofrenda consagrada a ella (Fausset, pág. 205). Venus y Freya
eran originalmente la misma diosa y ambas provienen de la madre-diosa original
de Babilonia. El pez era considerado consagrado a Astaroth, el nombre bajo el
cual los israelitas adoraban a la diosa pagana (Fausset, pág. 205). En el viejo
Egipto, Isis es frecuentemente representada con un pez en la cabeza.
LA PASCUA PAGANA.
Digamos para empezar, el origen de
la palabra “Pascua”. Esta aparece en la Biblia. El origen de la palabra es
“Pascha” (Heb. “Pesaj”; Gr. “Pasja”), la fiesta ordenada por Jehová (Lev. 23:
27- 44) como Sábado de Expiaciones en recuerdo a la salida de Israel de Egipto.
En las regiones Nórdicas de Europa, así como también en los Estados Unidos y
Canadá, el Domingo de Pascua es celebrado en varias costumbres que provienen de
Babilonia, tales como el pintar huevos de diferentes colores, éstos se esconden
y los niños los buscan para comerlos. ¿Pero de donde proviene esta costumbre?
¡El huevo era un símbolo sagrado
usado por babilonios! Creían en una vieja fábula acerca de un huevo de gran
tamaño que se suponía había caído desde el cielo al río Eufrates. De este
maravilloso huevo -de acuerdo con la historia-fue engendrada la diosa Astarté.
Por esto el símbolo del huevo llegó a ser asociado con esta diosa (en el idioma
ingles se usa Easter) (Fausset, pág. 105). De Babilonia -la madre de las falsas
religiones-la humanidad se llenó de estas creencias y toda la tierra recibió la
influencia de la idea del huevo místico; por esto hallamos el huevo como un
símbolo sagrado en muchas naciones:
Los antiguos druidas portaban un
huevo como emblema sagrado de su fe idólatra (Fausset, pág. 108). La procesión
de Ceres, en Roma, era precedida por un huevo (Enciclopedia de las Religiones,
de J.G. Forlong, tomo II pág. 13). En los misterios de Baco se consagraba un
huevo como parte de la ceremonia festiva. En China, hasta nuestros días, se
siguen usando huevos de colores en su festival sagrado. En el Japón, una vieja
costumbre consiste en colorear los huevos
sagrados de forma muy brillante. En
la Europa del Norte, en tiempos paganos, los huevos eran usados como un símbolo
de la diosa Astarté (Easter). Entre los egipcios, el huevo asociado con el sol
-”el huevo dorado”- (Ibid, pág. 12). Sus huevos coloreados eran usados como
ofrenda de sacrificio durante las fiestas de Astarté (Creencias Egipcias y
pensamientos modernos, de James Bonwick, pág. 24).
La Enciclopedia Británica dice: “El
huevo, como un símbolo de fertilidad y de renovación de la vida, proviene de
los antiguos egipcios y persas, quienes también tenían por costumbre el
colorear huevos y comerlos durante su festival de primavera (Pág. 859, artículo
“Easter”).
Así, en este caso, se sugirió que
al igual que un pollo sale del huevo, ¡Cristo salió de la tumba!
De esta manera los líderes
apóstatas -faltos del Espíritu Santo de Dios-dijeron al pueblo que el huevo era
un símbolo de la resurrección de Cristo. El papa Paulo V decretó una oración en
conexión con el huevo: “Bendice, oh Señor, te pedimos, a esta tu creación de
“Huevos”, que sean sustentos a tus siervos, comiéndolos en recuerdo de nuestro
Señor Jesucristo” (Las Dos Babilonias, pág. 110).
Otra costumbre de la Pascua es la
celebración del culto “Al Amanecer”. La opinión común es que este servicio en
honor de Cristo es debido a que Él resucitó en la mañana del Domingo de Pascua,
¡al salir el sol! Pero ya hemos visto que la resurrección de Cristo no ocurrió
al amanecer, ya que siendo aún oscuro María Magdalena llego al sepulcro el
primer día de la semana (Jn. 20: 1). En cambio, había un tipo de culto pagano
al amanecer conectado con la “Adoración al Sol”.
En el Antiguo Testamento, el pueblo
escogido por Dios fue llevado en cautiverio a Babilonia debido a su mezcla de
paganismo y el culto al sol. Dios les indicó esto por medio de Ezequiel.
“Y metióme en el atrio de adentro
de la Casa de Jehová -dijo el profeta-y he aquí junto a la entrada del Templo
de Jehová entre la entrada y el altar, como veinticinco varones con sus
espaldas vueltas al Templo de Jehová y sus rostros al Oriente; y encorvándose
al nacimiento del sol” (Ezequiel 8: 16). Aquí vemos que el pueblo que había
conocido a Dios, había permitido que esta mezcla de culto solar entrara y corrompiera
su culto al verdadero Dios.
Los ritos relacionados con el
amanecer -en una u otra forma-eran conocidos en infinidad de naciones. Los que
construyeron la Esfinge en Egipto, lo hicieron para que cuidase del nacimiento
del sol al Oriente. Desde el monte Fuji-Yama (Japón) se dan oraciones cara al
Oriente. “Los peregrinos oran a su sol naciente, mientras escalan los lados de
la montaña… A veces se pueden ver cientos de peregrinos que van a Shinto en sus
túnicas blancas saliendo de sus sombrillas y cantando al sol naciente” (La
Historia del Culto Mundial, pág. 330). Y los mitraístas paganos de Roma, a los
cuales ya hemos mencionado, se reunían al amanecer en honor de su dios solar.
Volviendo al capitulo 8 de
Ezequiel, cuando el profeta vio a 25 hombres mirando hacia el Oriente al
amanecer, no pensaban que importaba mucho que su costumbre estuviera mezclada
con otro culto. Pero debido a esto, Dios dijo a Ezequiel: “¿No has visto, Hijo
de Hombre? ¿Es cosa liviana… hacer las abominaciones que hacen aquí?… Y he aquí
que ponen hedor en mis narices” (Vers. 17).
Este rito de poner hedor en las
narices era también relacionado con el amanecer del sol en el Oriente. Este era
un rito idolatra de ponerse una rama al amanecer en la nariz mientras entonaban
himnos al sol naciente (Fausset, pág. 304).
¿Hay alguna indicación de que estos
servicios fueron conducidos durante la “Primavera”? Sí, la hay. En realidad, el
mismo nombre de “Easter” (Pascua) viene de la diosa de la “Primavera”. De esta
palabra sajona tenemos en español la palabra “Este”, que es el lugar donde nace
el sol.
En Ezequiel 8: 14, leemos: “Y he
aquí mujeres que estaban sentadas lamentando por Tammuz”.
Y luego en los versículos
siguientes, Ezequiel vio los ritos al sol. De modo que incluso la gente que
conocía a Dios, se había mezclado con la religión de Babilonia, lamentando con
Ishtar, la “madre”, al Tammuz muerto. Esto era parte del festival de primavera
(el renacimiento de la nueva vida de la vegetación, etc.), representando así la
venida de Tammuz desde el fondo de la tierra. Y juntamente conectando con estas
festividades primaverales, estaban los ritos en los cuales los hombres miraban
hacia el Este, al sol naciente. La Enciclopedia Británica dice: “El
Cristianismo incorporó en su celebración de la gran fiesta cristiana muchos de
los ritos y costumbres paganos del festival de primavera pagano” (Tomo 7, pág.
859, artículo “Easter”).
La evidencia cristiana es clara: la
presente costumbre de la Semana Santa no es cristiana. Sus costumbres son
simplemente una mezcla de paganismo con cristiandad. Algunos creen que podemos
tomar estas costumbres y usarlas para dar honor a Cristo. Después de todo,
razonan, ¿no piensa la mayoría de los cristianos en Cristo durante esta
temporada? A pesar de que los paganos adoraban al sol de cara al Este, ¿no
pueden los cultos de Pascua al amanecer ser en honor de la resurrección de
Cristo? ¿No resucitó verdaderamente el Señor el domingo por la mañana? Y a
pesar de que el huevo era usado por los paganos, ¿no podemos continuar con su
uso para simbolizar la gran roca redonda que estaba en frente de la tumba? En
otras palabras, algunos creen que podemos tomar todas estas ideas y creencias
paganas y en vez de aplicarlas a dioses falsos, usarlas para dar gloria a
Cristo. A primera vista, parece ser un buen razonamiento, ¡pero esta idea de
añadir costumbres paganas al culto del Dios verdadero, está absolutamente
condenada por la Biblia! Aquí está lo que dice Jehová: “Guárdate…, no preguntes
acerca de sus dioses diciendo: De la manera que servían aquellas gentes a sus
dioses, así haré yo también. No harás así al Eterno tu Creador…, cuidareis de
hacer todo lo que yo os mando: ¡no añadirás a ello!…”(Deut. 12: 30-32).
Claramente entonces, nuestro Dios
no quiere que añadamos nada a su culto. El no quiere que usemos costumbres y
ritos que los paganos usaron, aunque arguyamos que es en su honor.
Habiendo adoptado el festival
pagano de primavera de Ishtar o Easter en la Iglesia Apóstata, fue natural el
de adoptar también la antigua costumbre del “ayuno” que precede al festival de
primavera. Este periodo de cuarenta días antes de la Pascua, se conoce como
Cuaresma. En tiempos pasados estos cuarenta días eran observados con llantos,
ayuno y maceraciones por Tammuz -a fin de renovar sus favores-para que saliera
del centro de la tierra, terminara el invierno y causara el principio de la
primavera. De acuerdo a las antiguas leyendas, Tammuz tenía cuarenta años
cuando fue muerto por un cerdo salvaje. Así que cuarenta días -uno por cada año
que vivió en la tierra-fueron designados para “llorar por Tammuz”. La
observación de este periodo en honor de
Tammuz no solamente era conocida en Babilonia, sino también por los fenicios,
los egipcios y por un tiempo, incluso entre el pueblo escogido por Dios cuando
cayó en apostasía (Ez. 8).
Cuarenta días de abstinencia o
Cuaresma era conocido y practicado por los adoradores del demonio en el
Kurdistán, quienes heredaron la costumbre primaveral de sus maestros, los
babilonios (Las Dos Babilonias, pág. 104). Esta costumbre era conocida también
entre los paganos mexicanos, los cuales acostumbraban a tener “ayuno de
cuarenta días en honor al sol” (Indagaciones mexicanas, pág. 404, Vol. 1,
Humboldt). “Entre los paganos -dice Hislop-esta Cuaresma parece haber sido
indispensable antes del gran festival anual en memoria de la muerte y
resurrección de Tammuz” (Las Dos Babilonias, pág. 105).
Cuando el paganismo y el
cristianismo fueron mezclados, poco a poco la Cuaresma pagana fue unida a la
Iglesia profesante. Se decía, que era para dar honor a Cristo y no a los dioses
paganos.
Durante el siglo VI, el papa
instituyó oficialmente la Cuaresma, llamándola “Fiesta Sagrada” y ordenándola
al pueblo, mandó que se abstuvieran de comer carne durante este periodo.
Naturalmente la gente que no
entiende el misterio de todo esto, piensa que el periodo de laCuaresma y los
días de “Abstención” son de origen cristianos. La realidad es que la Biblia y
la historia antigua enseñan todo lo contrario.
LA PASCUA CATOLICA.
Echemos in vistazo a la Pascua. Qué
significa el término Pascua por sí solo? No es un nombre cristiano. Sostiene el
origen caldeo en su propia frente. La Pascua no es nada mas que Astarté, uno de
los títulos de Beltis, la reina de los cielos, cuyo nombre, fue pronunciado por
las gentes de Nínive, fue evidentemente idéntico con el nuevo uso común en este
pueblo. Ese nombre, encontrado por Layard en los monumentos asirios, es ISHTAR
(Layard’s Niniveh and Babylon, pág. 629). La adoración de Bel y Astarté fue muy
recientemente introducido en Gran Bretaña, tal como los Drudos, “los sacerdotes
los arboles”. Algunos han imaginado que la adoración Druida fue al principio
introducido por los Fenicios, quienes, siglos antes de la era Cristiana,
comerciaron las minas de Estaño de Cornwall. Pero los rastros inequívocos de su
adoración son encontrados en las regiones de las islas Gran Bretaña, donde los
Fenicios nunca penetraron, y ha dejado en todas partes las marcas indelebles
del lazo fuerte del cual debió haber tenido lugar en las mentes de la temprana
Bretaña. De Bel, el 1 de Mayo todavía sigue siendo llamado Beltana en el
Almanaque (Oliver & Boyd’s Edimburgh Almanac, 1860); y todavía conservamos
costumbres subsistiendo hasta hoy entre nosotros, lo cual prueba cuan
exactamente la adoración de Bel o Moloc, (ya que ambos títulos corresponden al
mismo dios) ha sido observado aun en las partes nordestales de estas islas.
Si Baal era adorado de esta forma
en Gran Bretaña no es difícil creer que su consorte Astarté fue también adorada
por nuestros ancestros, y que de Astarté, cuyo nombre en Nínive era Ishtar, las
solemnidades religiosas de Abril como ahora se practican son llamadas por el
nombre de Easter (Pascua), ese mes entre nuestros ancestros paganos
llamándosele Easter - Monath. Los cuarenta días de abstinencia de la Cuaresma
fue directamente facilitado de los adoradores de las diosas babilonicas. Tal
como una Cuaresma de 40 días, “en la primavera del año”, se observa todavía por
los Yeziris o adoradores del demonio del Kurdistán (Layard’s Niniveh and
Babylon, pág. 93), quienes lo han heredado de sus primeros maestros, los
babilonios. Tal cuaresma de 40 días era mantenida por mexicanos paganos, porque
de esta forma leemos en Humboldt (Mexican Research, tomo 1, pág. 404), donde él
da cuenta de la observancia mexicana: “Tres días después del equinoccio vernal,
comenzaba un solemne ayuno en honor al sol”. Tal cuaresma de 40 días era
observada en Egipto como puede verse al consultar Wilkingson’s Egyptians
Antiquities, tomo 1, pág. 278. Esta cuaresma de 40 días somos informadas por
Landseer’s Sabean Researches, pág. 212. Era mantenida expresamente en
conmemoración de Adonis u Osiris el gran dios medianero al mismo tiempo la
violación de Proserpina parece haber sido conmemorada de manera similar; porque
Julius Firmicus nos informa eso, ya que, “40 días” el “Gemido de Proserpina”
continuaba (De errore, pág. 70), y desde Arnobius aprendemos que el ayuno que
los paganos observaban, llamado “Castus” o el ayuno “Sagrado”, era por los
Cristianos en su tiempo, creían haber sido primeramente una imitación del largo
ayuno de Ceres, cuando por muchos días ella determinantemente rechazó comer por
cuenta de ella por “Exceso de Pesar” (Violentia Moeroris) (Arnobius, Adversus
Gentes, lib. v. Pág. 403). Eso es, a cuenta de la pérdida de su hija
Proserpina, cuando fue arrebatada por Plutón, el dios del infierno. Como las
historias de Baco, o Adonis y Proserpina, aunque originalmente distinta, fueron
hechas para unir y encajar, para que Baco fuera llamado Líber y su esposa Ariadna,
Libera (El cual fue uno de los nombres de Proserpina, según Smith’s Classical
Dictionary, “Liber and Libera”, pág. 381) (Ovid, Fasti, lib. iii. l. 512, tomo
iii, pág. 184). Es altamente probable que el ayuno de la Cuaresma fue hecho
después en referencia a ambos, entre los paganos, esta Cuaresma parece haber
sido un preliminar indispensable a la gran fiesta anual en conmemoración de la
muerte y resurrección de Tammuz, la cual se celebraba alternando el llanto y el
regocijo, el cual en muchos países fue considerablemente después que el
festival Cristiano siendo observado en Asiria y Palestina en junio, llamado por
tanto “Mes de Tammuz” En Egipto a mediado de Mayo y en Gran Bretaña algún
tiempo en abril. Para conciliar los paganos al Cristianismo nominal, persiguiendo
su política usual, tomó medidas para obtener que las fiestas paganas y
Cristianas se amalgamaran y por un complicado, pero habilidoso ajuste del
calendario, fue encontrado sin dificultad en general conseguir que el paganismo
y el Cristianismo ahora sumido en la idolatría y esto como en muchas otras
cosas, se dieron la mano. El instrumento en cumplir esta amalgama fue el Abbat
Dionisio el pequeño (525 D.C.) de quien nosotros debemos, como los modernos
cronólogos han demostrado, que la fecha de la era Cristiana o del nacimiento
(?) de Cristo fue movida 4 años después de su nacimiento.
Los Cristianos debieran siempre
pensar que introducir la abstinencia pagana de la Cuaresma era una señal del
mal. Revelaba cuán bajo habían caído, y fue también una causa del mal.
Inevitablemente a una profunda
degradación. Originalmente aún en Roma, la Cuaresma, con sus jolgorios
precedentes del carnaval fue totalmente desconocido, y aun cuando el ayunar
ante la pascua cristiana era mantenida como una necesidad, era por pasos bajos
que en este respecto vino a conformar con el ritual del paganismo.
Cuando la adoración a Astarté
estaba levantando con ascendencia, los pasos fueron tomados para conseguir la
Cuaresma Caldea completa de seis semanas o cuarenta días, y su hecho imperativo
en todos dentro del imperio romano occidental. El camino estaba preparado para
esto por el Concilio en Aurelia en el tiempo de Hormisdas, obispo de Roma,
alrededor del año 519, que decretó que la Cuaresma debiera ser solemnemente
observada antes de la pascua.
Tal es la historia de la pascua.
Las observancias populares que todavía concurren al período de sus celebración
amplia confirman el testimonio de la historia como de carácter babilónico. Los
pasteles calientes de la cruz del Viernes Santo y los huevos de la Pascua o del
Domingo de Pascua figuraban en los ritos Caldeos tal como se hacen. El origen
de los Huevos Pascuales es evidentemente claro. Los antiguos Druidas tomaron
prestado un Huevo como emblema sagrado de su orden (Davies’s Druids pág. 208).
En los misterios de Baco tan celebrado en Atenas, una parte de la ceremonia
nocturna consistía en la consagración de un huevo. Las fábulas Hindúes celebran
su huevo mundano de color dorado (Col. Kennedy, pág. 223). El pueblo de Japón
hace su huevo sagrado bronceado (Coleman pág. 340). En China en esta hora, los
huevos teñidos o pintados se usaban en los festivales sagrados aun como en este
país. En tiempos antiguos los huevos se usaban en los ritos religiosos de los
egipcios y griego y eran colgados para propósitos místicos en sus templos
(Wilkingson, Vol. iii, pág. 20). El nombre hebreo para un huevo es Baitz, o, en
el femenino porque hay dos géneros, Baitzan. Esto en Caldeo y Fenicio llegaba a
ser
Baith, o, Baitha, el cual en estos
idiomas era la forma usual de pronunciar el nombre de una casa.(La palabra
común “Beth”,“Casa”, en la Biblia sin los puntos es “Baith” como puede ser
visto en el nombre de Bethel que se da en Gn. 5: 1 de la Septuaginta donde es
“Baith-El”). El huevo flotando en las aguas que contenían el mundo era la
“casa” flotando sobre las aguas del Diluvio con los elementos del nuevo mundo
en su base. La Iglesia Romana adoptó este huevo mística de Astarté y lo
consagró como un símbolo de la resurrección de Cristo. Una forma de la oración
era siempre citada para ser usada en relación con ella, el papa Paulo V
enseñando sus devotos supersticiosos oraba de este modo a la Pascua:
“Bendice, Oh Señor, te imploramos
esta tu criatura de “Huevos” que puede llegar a ser el sustento sano a tus
siervos comiéndolo en memoria de nuestro Señor Jesucristo” (Scottish Guardian,
Abril 1844). Además del huevo místico había otros emblemas de la pascua. La
diosa reina de Babilonia el Rimmon o granada.
Con la granada en su mano,
frecuentemente es representada en antiguas medallas en la casa de Rimmon en la
cual el rey de Damasco, el maestro de Naamán el sirio adoraba, era una
semejanza del templo de Astarté donde era adorada la diosa con la granada o
Rimmon.
La granada es un fruto que está
lleno de semillas y se suponía que era empleado como un emblema de esa vasija
la cual los gérmenes de la nueva creación eran preservados donde el mundo tenia
que ser sembrado por un hombre con bestia después de la desolación del Diluvio.
El papado inspira el mismo sentimiento
con relación a la reina del cielo romano y guía a los devotos a ver el pecado
de Eva en mucho la misma luz derivada del paganismo. En el Canon de la misa el
servicio más solemne en el misal romano que ocurre la siguiente expresión donde
el pecado de nuestros primeros padres es apostrofado:
“O Beata, culpa, quoe talem meruisti redemptorem”, “Oh
Bendita falta, la cual hizo procurar al Redentor”. La idea contenida en estas
palabras es puramente pagana. Como Roma ama los mismo sentimientos como lo
hacia el paganismo, así ha adoptado los mismos símbolos, en su debida
oportunidad. En este país y en la mayoría de los países de Europa, no se da la
granada y sin embargo la superstición de la granada debe como sea posible ser
observada. En lugar de la granada, se emplea la naranja; y así los papistas de
Escocia juntan sus naranjas y huevos en la Pascua; como también cuando el
obispo Gillis de Edimburgo fue a través de la ceremonia vanagloriosa de lavar
los pues de doce irlandeses hace unos años en la Pascua, concluyo por presentar
cada uno de ello con dos huevos y una naranja.
Ahora, este uso de la naranja como
el representante del fruto del árbol prohibido del Edén, se ha observado, no es
de invención moderna; se remonta a los tiempos de la antigüedad clásica. Los jardines
de las Herespides en el occidente eran admitidos por todos los que habían
estudiado el asunto, contrapartida al paraíso del Edén en el Oriente. Hércules,
una forma del Mesías pagano, no el primitivo, sino el Hércules Griego en estado
de infelicidad mató o sometió a la serpiente, el ser envidioso que corrompió la
humanidad. Aquí Dios y el Diablo son lo mismo cambiando de lugares. Jehová que
prohibió al hombre comer del árbol del conocimiento es simbolizado por la
serpiente y sostenido con un ser maligno mientras que emancipaba al hombre del
yugo de Jehová y le dio el fruto del árbol prohibido. En otras palabras, bajo
el nombre de Hércules, se celebra como el libertador gracioso y bueno de la
raza humana, he aquí el misterio de iniquidad. Hoy todo esto está envuelto en
la “Naranja” sagrada de la Pascua.
Pascua Católica
PASCHA latino, PASJA Griego,
principal festival anual de la iglesia Cristiana, celebrando la Resurrección de
Jesucristo (?) en el tercer día después de su Crucifixión. Los orígenes de la
Pascua data del comienzo mismo del Cristianismo, y es probablemente la
observancia Cristiana más antigua después del El Sábado (originalmente observó
el sábado, luego el domingo); el Sabat consecuentemente vino a ser observado
como la celebración semanal de la Resurrección. El nombre Inglés Pascua es de
origen incierto; el sacerdote Anglosajón Venerable Beda en el siglo VIII lo
derivó de la diosa Anglosajona de la primavera Eostra.
La fecha de Pascua.
Los Cristianos Occidentales
celebran la Pascua en el primer Domingo después de la luna llena (la luna
pascual) que ocurre sobre o poco después del equinoccio vernal (tomado como
Marzo 21). Si la luna pascual, que es calculado desde un sistema de números
áureos y días y no necesariamente coinciden con la luna llena astronómica, que
ocurre en un Domingo, el día de Pascua es el sucesor Domingo. La Pascua, por lo
tanto, puede caer entre Marzo 22 y Abril 25.
Esta regla se fijó después de mucha
controversia y la incertidumbre duró en diversas partes de la iglesia hasta el
siglo VIII.
En la Iglesia Ortodoxa Oriental,
sin embargo, un cálculo ligeramente diferente se sigue, con el resultado que La
Pascua Ortodoxa, aunque a veces coincidiendo con el de que el Oeste, poder caer
uno, cuatro, o cinco semanas después.
En el siglo XX, la posibilidad de
una fecha fija para la Pascua se ha discutido y apoyado entre algunos
Cristianos; la adopción dependería del acuerdo siendo alcanzada entre diversas
iglesias: el segundo Domingo de Abril se propuso.
Las observancias religiosas.
El festival de Pascua ocurre sobre
un particular Domingo, pero su importancia se enfatiza en la veneración de la
iglesia por la larga preparación de la Cuaresma; por la Semana Santa, con sus
servicios solemnes; y por los siguientes 50 días hasta el Pentecostés (Whitsunday), un período conocido como Eastertide, o Paschaltide.
La Pascua es central en todo el año
Cristiano; no solamente conforman el calendario eclesiástico entero de los
festejos movibles que dependen de su fecha, sino que el año litúrgico entero de
veneración se arregla alrededor de aquélla. En los textos litúrgicos el énfasis
se coloca sobre ésta, siendo la Pascua Cristiana el tiempo de rescate.
Por el tiempo que la liturgia
Cristiana había comenzado para tomar forma (2do. siglo), la Eucaristía de
Domingo era precedido por una vigilia con servicios de salmos y lecturas de
Manuscrito. En esto debe verse el el origen de la Vigilia de Pascua atiende,
una de las celebraciones llamativas de Pascua en ambos Este y Oeste; desde ser
una observancia semanal la vigilia ha vuelto en un anuario uno a la Pascua
única. Como es ahora constituida en el misal Católico Romano, esta vigilia
consiste del bendecir del nuevo incendio (una práctica introducido durante la
Edad Media temprana); la iluminación de la paschal vela; un servicio de
lecciones, llamadas las profecías; seguidos por el bendecir de la fuente y los
bautismos y entonces la misa de La Pascua. Una forma similar se usa en el
Luterano y algunas iglesias Anglicanas. Este modelo es bastante primitivo y, en
sus elementos principales, poder ser trazado a la 3ro-4to. siglo. En el curso
de tiempo el de la vigilia en Occidente (pero nunca en el Este) vino para ser
celebrada el sábado por la tarde, y finalmente, por el fin de la Edad Media, el
sábado mañana. En 1951 (opcionalmente) y 1955 (obligatoriamente) a lo largo de
la iglesia Católica Romana, la vigilia de Pascua era restaurada al tiempo de
comenzar sobre 10:00 PM, para que la misa primera de Pascua comience a la
medianoche. Las vigilias de Pascua en las iglesias Protestantes se programan
similarmente.
La conexión de bautismo con la
Pascua es de fecha temprana. Durante la iglesia siglos primeras en la totalidad
de Cuaresma era no solamente un tiempo de penitencia sino también el período
durante la cual los catecúmenos (las personas para ser bautizadas) estaban
dispuestos para el bautismo, que se dieron únicas, una vez un año, a la Pascua.
Por las seis de semanas precedió a
la Pascua, los catecúmenos se instruyeron en la fe Cristiana, y los textos del Lenten de liturgia en el misal Católico
Romano todavía conserva claros indicios de esta práctica.
El catecumenato vino al fin con los bautismos solemnes de la vigilia
de Pascua. Este es el la explicación de la práctica actual de la ceremonia
larga de bendecir la fuente sobre la noche de Pascua y de el gran énfasis en el
bautismo y su significado y las muchas alusiones a lo que todavía presenta en
la Pascua.
Entre las Oriental iglesias
Ortodoxas Ortodoxas y Rusas, el énfasis quizás aún mayor se colocó sobre la posición
central de la Pascua no solamente como una observancia anual del año de la
iglesia sino como un punto central en la veneración entera y vida espiritual de
la iglesia. La vigilia el servicio es precedido por una procesión afuera de la
iglesia que representa una búsqueda estéril del cuerpo de Cristo. Entonces
viene el anuncio alegre, !”Cristo se sube,”!, seguido por la Eucaristía de la
Pascua. Cuando el primero de la procesión dejara la iglesia, no hay luz en
ninguna parte, sino sobre sus centenares de regreso de velas y, coloreadas las
lámparas, se iluminan para mostrar el lucimiento de Resurrección de Cristo.
En la Iglesia de Inglaterra el
Libro de Rezo Común provee himnos especiales para tomar el lugar de el Venite (Salmos 95) a matins, el himnario luterano , que contiene las órdenes de
servicio, especialidad para el uso litúrgicode la Pascua. El Libro de Orden
Común de la Iglesia de Escocia incluye rezos para La Pascua, y la Veneración
Divina de los metodistas tiene una orden de veneración para la mañana de
Pascua, pero el uso de ellos no es obligatorio.
En las iglesias Protestantes, las
observancias del Domingo de Pascua son la culminación de una serie de los
servicios retenidos durante la Semana Santa, comenzando con el Domingo de Palma
. Es normal para el sacramento de La Comunión Santa para ser administrada
durante la Semana Santa, pero el tiempo de su observancia varía. Muchos las
denominaciones han establecido la costumbre de celebrar la Comunión Santa sobre
Maundy Jueves (el Jueves antes de la Pascua); los otros administran el
sacramento sobre la mañana de Pascua algún tiempo antes la hora regularmente
establecida de veneración. Muchas iglesias Protestantes retienen la
administración interdenominacional.
El Viernes Santo los servicios se
preparan bajo los auspicios de la asociación ministerial local.
Esta atiende en mucho centro
comunitario sobre las siete tradicional últimas “palabras” (o dicho) de Cristo
y se conducen desde 12:00 mediodía a 3:00 PM con coros y del clero participante
denominacional. Este modelo interdenominacional culmina en el amanecer del
servicio Pascual, que es de tal interés en los Estados Unidos que manda
cobertura amplia de radio y televisión. El origen del alba el servicio no es
conocido, pero aparecería ser la narrativa del Evangelio describiendo la
Resurrección de Cristo.( Juan 20).”Ahora sobre el día primero de la semana,
María Magdalena vino a la tumba temprana, mientras era todavía oscuro.” Ming
con esta basea bíblica la asocian con la primavera del año y la idea del nuevo
nacimiento simbolizaba la renovación de naturaleza mismo lejos de la muerte del
invierno.
La costumbre popular.
Alrededor la observancia Cristiana
de Pascua como el clímax del drama litúrgico de Semana Santa y El Viernes
Santo, la costumbre folklórica ha cobrado, mucho de que se ha entregado desde
el antiguo ceremonioso y simbolismo Europeo y los festivales de primavera
paganos del Medio Oriente que se relacionaron con la resurrección. Esta
costumbre ha tomado una variedad de formas, en que, para el ejemplo, los
huevos, anteriormente prohibido para ser comido durante la Cuaresma, han sido
destacados como símbolos de nueva vida y resurrección. La liebre, el símbolo de
fertilidad en el Egipto antigua, un papel que se observó luego en Europa, no es
encontrada en América del Norte. Su lugar es tomado por el conejo de Pascua, el
símbolo de fertilidad y la periodicidad, ambos humana y lunar, acreditada con
colocar huevos (brillantemente coloreado y decorado) en nidos preparado para la
Pascua, ocultándolos de los niños para que los encuentren.
Estamos aún en el 2011 y ya, desde mediados de
Octubre, uno siente en el ambiente las “fiestas paganas” de la cristiandad que,
entre otras cosas también tiene su origen en un acendrado paganismo, como bien
lo pueden demostrar sus fiestas. A finales del mes de Noviembre vimos como pasó
la “festividad anual del Hallowen” donde los niños, engañados por sus mismos
padres, festejan tal horrenda y satánica festividad. Ésta es una celebración antigua de una clase
de “sacerdotes” Druidas Celtas que daba su inicio en la estación de
invierno, Creían ellos, en ese tiempo,
que existía una barrera entre nuestro mundo y el submundo espiritual en el que
creían, convencidos que las “almas de los muertos” rondaban por la tierra. Por tal razón hacían grandes fogatas para
atemorizarlos, sacrificando animales, y aún seres humanos, para calmar a las
mismas. También hacían representaciones de vegetales, animales y otros
talismanes, que ofrecían en sacrificio al fuego, para evitar tales “malos
espíritus” provenientes del submundo. Todo esto NADA tiene que ver con las
enseñanzas tan claras y transparentes en las Escrituras Hebreas donde se nos
prohíbe, tácitamente, no practicar tales costumbres de perfecto carácter
pagano.
Se aproxima otra, cual es la de las
Festividades Navideñas que también tienen su sabor absolutamente pagano,
quiérase admitirlo o no. Los mismos Druidas, en la antigua Francia y Gran
Bretaña establecieron una festividad de doce (12) días en el tiempo conocido
como Solsticio de Invierno. Creían ellos
que representaba el punto culminante de la batalla entre un Gigante de Hielo,
que representaba a la muerte, y el “Dios Sol”, que representaba la vida. También construían grandes pilas de madera
que incendiaban para cantar, asistir y servir a su “dios sol”. Todo esto fue trasladado al Cristianismo de
hoy día, con la excusa de que no son paganas, sino fiestas de origen
“divino”. En verdad, en ninguna parte de
las Sagradas Escrituras Hebreas podremos encontrar un solo trazo de tales
festividades que se han hecho universales, al igual que lo es la iglesia y
religión que las adoptó, y que se originó en Roma!
Desafortunadamente, las enseñanzas
más básicas del Cristianismo tienen su origen en el más puro paganismo, que en
las Escrituras Hebreas; el “Manual Instructivo” original y único que enseña al
humano como conducirse en la vida para poder llegar a Él, y poder obtener la
VIDA ETERNA que nos ofrece en Su Palabra. La idea de que el hombre tiene un “alma
inmortal”, se enseñó por primera vez en el antiguo Egipto y Babilonia.
El “alma” no es más que la sangre que, en todos y cada uno de nosotros, corre
por nuestras venas. Por ello Él nos PROHIBE consumirla porque la VIDA está en
ella! Igualmente los Griegos enseñaron
que, a la muerte, el “alma” se separa del cuerpo físico. Tampoco esto es
cierto, pues lo que retornar al Creador es el ESPÍRITU que Él
nos provee cuando nuestros padres físicos nos engendran, el SOPLO que leemos en
el Génesis, cuando el Creador dio, tanto a Adán como a Eva, y a los que desde
esta pareja han nacido en éste planeta.
Genesis
27:34
As a
young man, Esav sold his birthright to his brother Yaakov. His
attitude to the birthright ranged from utter indifference, ("'why do I
need this birthright?'" Genesis 25:32) to contemptible scorn, ("and
Esav despised the birthright" ibid 25:34). Yet years later, when as
adults, Yaakov, acting on the instructions of his mother Rivkah,
received the blessing that Yitzchak had intended for Esav, Esav
expressed his horror and despair ("he cried out a great and bitter
cry" ibid 27:34) and swore that one day he would seek vengeance, ("'Let
the days of mourning for my father draw near, I will then kill my brother
Yaakov.'" ibid 27:41). What had changed? Why did Esav, who had
been so blithe regarding the birthright, suddenly become so hurt and enraged
regarding his father's blessing? Had he changed over the years, or did he
perceive the birthright and the blessing differently?
The
birthright is a type of covenant between the firstborn and G-d . Unlike the
blessing, it is not the father's prerogative to grant or not to grant. The
birthright covenant, like any other covenant between man and G-d , is a sharing
of responsibilities. The firstborn is expected to become an expression and a
conduit of G-d's love for creation. This love is expressed by conducting
oneself in the ways of Torah. To accept the birthright is to accept upon
oneself the mantle of Torah leadership. We recall that the priesthood was
originally intended to be the domain of the firstborn, a natural part of his
birthright. Only later in history was the obligation of the priesthood
transferred from the firstborn son of every Israelite to the Levites. But the
responsibilities and the privileges of the priesthood provide for us a window
into the awesome nature of the birthright. This is what Esav sold for a
bowl of porridge.
Esav had no use
for the birthright. As he himself said, "'Behold, I am going to die; so
why do I need this birthright?'" (ibid) He had no intention of
conducting himself in a Torah fashion, let alone serve as an example for
others. Esav's world was about Esav. He was in it for himself.
Man and G-d were there to serve his interests. But the paternal blessing was
something else altogether. The paternal blessing promised material benefits,
and lots of them. It promised prosperity and dominance among the nations. It
provided a guarantee of Divine protection against all those who would seek to
harm the receiver of the blessings. These were all windfalls that the clever Esav
could use time and time again to his advantage, and at no moral cost to his G-d
less existence. For forty years Esav led a double life. There was his
violent, rapacious, murderous lifestyle, the one he led in the "field,"
and there was the show of filial respect that he reserved for his encounters
with Yitzchak. The entire purpose of this charade was to win his
father's blessing. Once he possessed that, he would have it all and could
impose his will and his way upon any man or nation. The loss of Yitzchak's
blessing was a massive blow to his plans. No wonder Esav "cried out a
great and bitter cry" (ibid 27:34). No doubt the irony of the ultimate
swindler being out maneuvered by his naive and bookish brother was not lost on him.
However,
Yaakov himself needed a hidden push from his mother Rivkah in
order to reach out for the blessing. Perhaps he felt that the birthright alone
was all he required. But Rivkah understood that the birthright is only
one half of the key. In order to fulfill the promise of the birthright, to
become a spiritual and moral leader of man, to become a light to the nations,
one must have a house to dwell in, a land to call your own. One must have
diplomatic muscle and worldly power to command the attention of others. In
other words, to simply know the rules is not enough. In order to teach those
rules to others, one must be a player in the game. Yaakov's natural
tendency was to shy away from the world of Esav. But he could little
afford this if he truly intended to fulfill his role as the possessor the
birthright. For this he needed his father's blessing.
Today's Esavs
follow the same path as their spiritual father. They demand the material
benefits but eschew the responsibilities. The so-called Palestinians, with much
of the world's backing, want to strip Yaakov of Yitzchak's
material blessings. They want to wrest from Israel the possession of the land,
and with it, prosperity and military might. They seek to take all this for
themselves without a thought for the spiritual and moral obligations of the
birthright. But this is precisely the message of our Torah reading: The
blessing without the birthright is a license to kill, a prescription for a
violent and G-d less world. The birthright without the blessing, on the other
hand, is a type of exile, an unfulfilled promise. But the birthright and the
blessing together provide the spiritual vision of Yaakov with the
worldly wherewithal necessary to make imminent the redemption of man. This is
the promise of Israel.