sábado, 21 de julio de 2007

SOLUCIONES PARECIDAS A LAS DEL DR. MENGELE

Por Joseph Farah

La mayoría de los norteamericanos no lo pueden ver…aún. Piensan que el Presidente Bush le dio al asunto -en uno de sus discursos del 2001- una solícita y bien pensada solución, y reconocen a la vez, que Bush ha abierto las puertas para un futuro holocausto – una puerta no tan fácil de cerrar como cuando fue abierta.
No me he apresurado a escribir éstas líneas. No suministré, de inmediato, un análisis después de haber oído el discurso del señor Presidente aunque, días antes, él había dicho justamente lo que yo esperaba habría de decirle a la nación. Pensé sobre lo que dijo. Analicé todas las reacciones, muy cuidadosamente. Me tragué la lengua, por así decir. No me torné en un excéntrico. Y he esperado a que mi indignación, en la caída libre y franca del pueblo norteamericano, en el bien aderezado camino de la inmoralidad y del relativismo, pudiese apaciguarse en algún momento. Pero...no ha sido así.
El tema de la vida misma y de cómo la vemos es la gran línea divisoria de nuestro tiempo. Cuando la gente evade éste tema, cuando lo modera, cuando lo compromete, puede estar bien segura que lo habrá de evadir, moderar y comprometer con cualquier cosa y en cualquier tiempo de sus vidas.
Más aún, y no se equivoque de ello, el debate acerca del “origen de la célula”, a pesar del sonido eufemístico y científico del mismo…es el final acerca de la vida misma, de cuándo comienza, de cuándo termina y quién es el que decide sobre ello. Hoy tenemos en venta a bebés, como también partes de órganos embriónicos mejorados por la ingeniería genética. Mañana, y basados en esas decisiones tomadas, el gobierno podrá acudir ante usted por sus propios órganos o por los de sus hijos. Después de todo, dicen ellos, es el “bienestar general” lo que tenemos que considerar.
Lo que la decisión de Bush ha perpetrado es el poder establecer que el gobierno de los Estados Unidos apoye los experimentos con tejidos humanos vivos.
Bush será recordado como el hombre que proveyó incentivos para que se investigue sobre ello, y si viviera el Doctor Mengele se sentiría muy orgulloso de ello.
El dia se acerca. Recuerde mis palabras. Ahora sólo es custión de tiempo.
Esto anterior es utilitarismo de la peor clase. La decisión de Bush le ha facilitado al Gobierno federal dinero para que trabajen sobre embriones que han sido asesinados para ese específico propósito.
Sólo aquellos que creen tener el derecho a jugar el papel de “Dios”, y deciden qué vidas humanas son más valiosas que otras, podrán llegar a tal conclusión.
Mientras tanto la mayoría de los norteamericanos no tienen idea alguna qué pensar acerca de ello. Han estado, moral e intelectualmente, entontecidos con el transcurrir de los años por la educación estatal y la manipulación de los medios de información. Y es así como otro holocausto, no sólo es posible sino que es prácticamente inevitable.
Bush parece no haber recurrido nunca en la búsqueda de la gimnasia moral e intelectual para poder decidir sobre éste tema.
Todo lo que necesitaba hacer fue el entender los Principios Fundamentales del Gobierno de los Estados Unidos, y aplicarlos en tal tema. Una dosis de los pensamientos de Jefferson bien pudieron haberle aclarado las cosas!!
En 1779, Thomas Jefferson dijo: “Obligar a una persona a proveer contribuciones, en dinero, para la propagación de opiniones en las que él no cree y aborrece, es algo pecaminoso y tiránico”.
Sí, bastante malo es confiscar el dinero de las personas para forzarlas apropiar opiniones que ellos mismos encuentran repugnantes. Peor aun, confiscar dinero a esas personas para forzarlas a apoyar acciones que consideran bárbaras y dañinas. Sin embargo, eso es lo que Bush ha hecho…una vez más.
Esto fue lo que bien pudimos haber esperado de Bill Clinton. Quizás la retórica pudo haber sido un poco diferente. Más aún, esto es lo que verdaderamente esperé de George W. Bush.
Pero apuesto que muchos norteamericanos, que lo apoyaron, creyeron en su retórica en pro de la vida. Apuesto que muchos están desencantados en su diseño inescrupuloso…diseño que, ciertamente, habrá de fracasar a la larga.
Una vez más se cumple aquello de “entre más se cambian las cosas más estable permanecen”. Estoy comenzando por creer que es imposible hacer regresar a los Estados Unidos a aquélla república constitucional y libre, a través de y por medio de procesos políticos corruptos. Estoy comenzando a creer que Norte América, simplemente, esta moralmente comprometida, como nación, a encontrar el camino de su pasado. Estoy comenzando a creer que ese proceso deliberado y asombroso practicado en los colegios, y en los medios de información, ha obtenido su propósito, con pocas perspectivas de que se puedan revertir.
Esto puede parecer a muchos una conclusión fatalista. Después de todo, ésta es sólo una decisión “presidencial” entre las muchas que se toman ¡ ¿Correcto?
No, incorrecto! Este ha sido y es el punto de partida! Este es el punto de referencia. Esta decisión seguirá su curso histórico contemporáneo al igual que aquél de Roe versus Wade.
Estas son malas nuevas. Verdaderamente son malas noticias.

Nota: Joseph Farah es editor y Jefe ejecutivo del WorldNetDaily.com, donde bien puede leer su versión original en inglés.
Traducción de J.N.Robles Olarte, Medellín, 3 de Septiembre 2001.-

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