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EL CALENDARIO DEL PUEBLO HEBREO TODAVÍA ESTA EN VIGENCIA
Por : J.N.Robles Olarte

Ningún racionamiento o escusa humanos será suficiente como para cambiar o alterar, en lo más mínimo, lo descrito en la Torá – los estatutos del Todopoderoso y Único Creador del universo.. En la palabra del Creador Él habla de Su Ley, la Torá, misma que incluye el Calendario . Nos advierte con toda claridad que, “No añadiréis nada a lo que Yo os mando, ni quitaréis nada : para así guardar los mandamientos que YHWH vuestro Creador que Yo os prescribo.” (Deuter. 4 : 2; se repite en Deuter. 12:32 y Deuter. 4: 5-6 como para darle más fuerza. Biblia de Jerusalén)
El calendario dado por Él es un regalo dado por nuestro Creador en los días de Moisés. Previamente, 2000 años antes, este fue reemplazado y abolido por uno nuevo que, aunque similar, no fue el mismo establecido por Él. El Eterno Creador declara en Su palabra que los nuevos meses comenzarían con las nuevas lunas, con lo que hoy llamamos “Luna Llena”, aquélla que se manifiesta en toda su plenitud y esplendor, que se puede visualizar con claridad absoluta en las noches de nuestro cielo.¡
Su palabra nos confirma que “Él hizo la luna para marcar con ella las estaciones.” (Salmos 104: 19, Tanakh). La palabra Hebrea para “estaciones” es “modim” y significa, también, “festivales” – aquellos días santos anuales que el pueblo Hebreo de la antigüedad guardó fielmente y que dependían, por supuesto, de la vista directa de las nuevas lunas o Lunas Llenas.
En el Salmos 81 el Eterno Creador es muy específico. Nos ordena, “tocad la trompeta al nuevo mes, a la luna llena, el día de nuestra fiesta. Porque es una Ley para Israel, una norma del Creador de Jacob Israel-; un dictamen que Él impuso en José cuando salió contra el país de Egipto…” (Salmos 81: 4 al 6, Biblia de Jerusalén) Vemos allí que tal mandamiento o norma es claro : debemos tocar la tr4ompeta para anunciar así cada “nuevo mes” –cada nueva “luna llena”, cuando se muestra a los ojos del mundo, en toda su plenitud y hermosura en las noches celestiales.

EL CALENDARIO APÓSTATA DE LA ERA DEL COMÚN DEL 358 ( 358 A.D.)
Y fue así como éstos dictámenes del Eterno Creador YHWH fueron tirados por la borda en el 358 EC. Las autoridades Judías de la época decidieron cambiar el calendario a pesar de las prescripciones ya enunciadas. No siguieron tocando la Trompeta durante las “lunas llenas” por temor a la opresión y persecución del gobierno Romano de turno y fue así como Hillel II dio el paso más absurdo de su gobierno. Su excusa fue la de “preservar la unidad de Israel y evitar que los Judíos se dispersaran por toda la superficie de la tierra y no celebraran sus Lunas Llenas, Fiestas y Convocaciones Santas. Con ese propósito santificó, formalmente, todos los meses del año por adelantado e intercaló todos los años bisiestos hasta tanto se pudiese establecer una nuevo Sanhedrín en Israel.”
Por lo tanto, fue el temor a la persecución, aprisionamiento y muerte que llevó a los Judíos a comprometer y cambiar el Perfecto Calendario del Creador, y sustituirlo con el propio “aproximado.”
“Los Judíos de la Diáspora, o Dispersión, quienes por lo general usaron el Calendario Civil de sus respectivos países donde moraban, fueron informados por vía de mensajeros procedentes de Palestina acerca de las Festividades a efectuarse…Después de la destrucción del Templo en el 70 EC los líderes Rabínicos le propusieron a los sacerdotes fijar el Calendario religioso. La observación visual de la nuvea Luna Llena fue suplementada y hacia el 200 EC se suplantó en realidad por cálculos astronómicos secretos. Algunos pocos de la Diáspora fueron reacios en poner en práctica la decisión arbitraria de los fraguadores del calendario en Tierra Santa”. (Encyclopedia Britannica, 2008 DVD)
Nos dice el “Libro Judío de los Por Qué” que “Cuando los Romanos que gobernaban Palestina comenzaron a negar a los patriarcas Judíos algunas libertades y prebendas que ellos y su corte disfrutaron por muchos años, y la situación se convirtió en una nada agradable para la comunidad Judía de Palestina, Hillel II decidió publicar el nuevo calendario para que se distribuyese entre todas las comunidades.(Jewish Book of Why, Págs. 9 al 10) De ésta forma la nación Judía cambió “el temor reverente para con el Eterno Creador YHWH” por el temor mundano de los hombres.
Nos cuenta Avraham Yaakov Finkel en su obra The Essence of the Holy Days , página 213, lo siguiente, “Con la dispersión del pueblo Judío y el temor y miedo, se despertó entre todas las comunidades, de lugares distantes, que no podrían conocer el día en el cuál se podría proclamar la nueva Luna Llena y que ello crearía una incertidumbre con respecto a qué días se podrían celebrar los Días Santos. Esto podría llevar a una desastrosa decisión, un caos total. Para evitar tal calamidad se aceptó y estableció un calendario a nivel universal, a fines de la era Talmúdica del Nasi (Sumo sacerdote) Hillel II basados en la tradición Sinaítica”. (Cerca del 358 – 359 EC )
Concluiremos diciendo que para poder calcular el inicio de cada año, el pueblo Hebreo debe tener en cuenta y observar los siguientes aspectos 1) observar la maduración de la cosecha de la cebafda en Jerusalén 2) observar si el grano de la misma están tiernos, verdes aún, Moadim o Abib, para tener la certeza que se aproxima la primera nueva Luna Llena 3) declarar el inicio del Nuevo Año Civil, o Abib, que es el mes de la Pascua y la Fiesta de los Panes Sin Levadura 4) de inmediato se comienza a contar, partiendo del día Sábado de esa semana de los Panes Sin Levadura, cincuenta días llegando a Pentecostés, que siempre cae un día Domingo, o primer día de la semana instituida por YHWH 5)seguimos contando, en su orden, siete nuevas Lunas Llenas y nos topamos con el mes de Tishri y con los días santos del otoño y 6) si seguimos contando llegaremos al mes doce, y volvemos a encontrarnos con la observación de la cebada para así iniciar de nuevo el conteo de un Nuevo Año Civil.
ABIB realmente es una palabra Hebrea que corresponde a la mis número 24 en la Concordancia de Strong y cuyos significados pueden ser, “estar tierno” , “verde”, “una espiga con granos tiernos”. En efecto es una condición natural de la cebada en tierras de Israel, cuando esta en un cierto nivel de maduración. Lo que el Eterno Creador nos quiere decir en Su palabra es, “Observen la nueva Luna Llena como también la condición natural de la cebada en Mi Tierra Santa.”