domingo, 26 de octubre de 2008

LA FELICIDAD ES UN ESTADO MENTAL PERO TAMBIÉN UNO ESPIRITUAL


Nuestra Sociedad Occidental percibe , por lo general, que la felicidad es el resultado lógico de lo que obtenemos y adquirimos. Es por eso que, por lo general, muchas personas exclaman: “Ah, si tuviera un coche mi vida cambiaría de inmediato¡”
Ello no es cierto, en absoluto ¡
Dentro del judaísmo se suele afirma que : “La felicidad no es un acontecimiento fortuito, sino un estado mental. Usted bien puede tener todas las cosas del mundo pero aún sentirse miserable. O bien puede usted tener relativamente poco y aún sentir un gozo ilimitado en lo más profundo de su ser. ¿Quién es rico? Rico es todo aquél que sabe apreciar lo que tiene.” ( Talmud – Pirkei Avot 4:1 )
Es por ello que en las oraciones que hacen durante la mañana se comienzan con una serie de bendiciones dándole gracias al Eterno Creador por todas aquéllas cosas simples y obvias:
“Gracias, Padre Eterno, por darme la vida que poseo
“Gracias, Padre Eterno, por poder ver.
“Gracias Padre Eterno, porque pudo usar mis manos y pies
“Gracias, Padre Eterno, porque puedo pensar.”
En el momento mismo en que usted aprenda a notar, apreciar y tener el gozo consciente correspondiente de lo que ya posee , entonces siempre podrá sentirse feliz.
¡ SEPA APRECIAR SIEMPRE LO QUE YA TIENE Y LOS PROBLEMAS QUE SURJAN SE CONVERTIRAN EN ALGO INSIGNIFICANTE¡
No espere que los resultados se realicen automáticamente. Ello es posible y entendible intelectualmente, pero no siempre se puede poner en práctica ¡ En realidad muchas personas podrían preferir sentirse confortables e infelices más que saber aceptar la incomodidad de cambiar sus malos hábitos.
Para justamente aprender una nueva habilidad se requiere de esfuerzo y buena voluntad y poder así obtener la felicidad que tanto anhelamos.
Usted tiene la obligación moral de cambiar su actitud cuando su negatividad está afectando a terceros. Recuerde siempre los buenos momentos y aprécielos en un real valor, sienta gratitud inmensa de poderlos tener. Este ejercicio podrá cambiar su actitud actual ¡
Veamos ahora lo que las Sagradas Escrituras nos dicen con respecto a sentirse FELIZ : : “…es aquél que siempre teme ofender al Eterno Creador y quien haya la Sabiduría y adquiere la inteligencias. (Salmos 28:14 y 3:13 ) No olvidemos nunca las palabras de Salmos 103:2, “Bendice alma mía al Eterno Creador y no te olvides nunca de todas Sus bendiciones.”

Compilación de J.N.Robles Olarte

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