C Á P S U L A S
=XXV=
Por: J.N.Robles Olarte
Los Cristianos claramente ignoran las profecías del “Antiguo Testamento” cuando recurren al manido argumento de la “dualidad profética”. Ésta no es cierta, ni tampoco la pueden comprobar de forma alguna. En las Escrituras Hebreas no se encuentra nada acerca de una SEGUNDA venida del MASHIACH de ISRAE o el Mesías, como ellos lo llaman. Reto a cualquiera que lo haya encontrado a que lo señale para poderlo aceptar! Además de lo anterior recordemos que un tercer Templo se habrá de construir, y allí se habrá de efectuar, nuevamente, los sacrificios de animales y las oblaciones que en el pasado se hacían tanto en el Tabernáculo como en el Primer y Segundo Templo.
El libro de Sofonías es otro de los Libros de las Escrituras Hebreas donde se profetisa que Israel y Judáh serán restaurados, como una sola nación, a pesar de haber permanecido separadas por siglos. El CREADOR los habrá de perdonar de todos sus pecados, y habrán de residir en paz en la Tierra Prometida para siempre jamás!
Siguen, a continuación, dos libros, el Hageo y el de Zacarías. Los dos siguen la narración acerca de la suerte que habrán de correr, en “aquéllos días”, los pueblos de Israel y Judáh; además los conmina a que consideren sus caminos y que se vuelva a Él, su Creador! Nos anuncia, también, que “cortará” de la tierra a TODOS los ídolos, y a todos los falsos “profetas” que inundan el mundo entero. Además, nos anuncia que DOS TERCERAS PARTES de la humanidad serán exterminadas quedando sólo una tercera que también será purificada en su oportunidad, quedando al final un pequeño número de sobrevivientes que serán acrisolados como la plata y probada omo el oro. Ese “RESTO” invocará, entonces, EL nombre del Eterno Creador y ÉL los llamará “PUEBLO MIO”.
En ese ¡día señalado”, conocido como el “Día del Eterno” no será ni de día ni de noche; más sucederá que por la tarde habrá luz y saldrán de Jerusalém aguas vivas que correrán hacia el oriente y hacia el occidente. Eso sucederá tanto en verano como en invierno; y el ETERNO CREADOR será el SOBERANO SUPREMO sobre toda la tierra, y Uno será Su Nombre : YHWH. A los que vinieren contra Jerusalém se les consumirá su carne estando de pié, al igual que sus ojos, y su lengua se deshará en sus bocas! Al fin la justicia del CREADOR será una realidad indubitable!
El último de los “Profetas Menores”, es Malaquías. En el libro de Malaquías nuestro Creador nos pregunta que si Él es el padre, dónde hemos puesto Su Gloria, Su honra; y que si Él es nuestro amo, donde hemos depositado nuestro temor, el temor reverente que le debemos. Nos recuerda, además, que nos hemos apartado de Su Camino, de Su Ley, y que por ello nos ha despreciado y vuelto viles delante de todos los pueblos de la tierra. También nos recuerda que Judáh se ha portado deslealmente con Él, y que en virtud de que Él no cambia, Su pueblo no ha sido consumido totalmente! Aquí es donde nos anuncia que habrá de enviar a Su Profeta Elías para que nos vuelva a enseñar y hacer que nos volvamos a Él.
El nombre MALAQUÍAS proviene de la palabra Hebrea MALAK, que corresponde a la palabra H-4397 de Strong, y significa “embajador, mensajero, ángel o rey”. De allí su nombre Malaquías, que no es otro que un “mensajero” del Creador! Es muy significativo el hecho de que Elías el Profeta se le otorgue la tarea de hacer volver los corazones de los hijos a los de sus padres -de las Diez tribus Perdidas- porque él mismo procedía del Reino del Norte, Israel, puesto que era de origen Efraimita. Y ¿Qué mejor designación del CREADOR que enviar a uno de los hijos de los apóstatas de las Tribus de Israel a que volviese el corazón de su pueblo al Eterno Creador, a la fe de sus antepasados, Noé, Sem, Abraham, Isaac, Jacob? No olvidemos que la tribu de Efraím representa, en muchas partes de las Escrituras Hebreas, a las Diez Tribus de la Casa de Israel, el Reino del Norte, cuya capital fue Samaria. Ésta profecía de Malaquías es supremamente interesante por el simple hecho de que nos ilustra que no hay necesidad de restaurar la fe de Abraham, Isaac y Jacob a la Casa de Judáh porque éstos Le han conocido siempre, y han preservado Su Palabra! Es claro el hecho de que la fe se habrá de restaurar a los descendientes de las Diez Tribus Perdidas de la Casa de Israel por haber estado éstos adorando a los Baales. Elías fue uno de los más poderosos Profetas de la antigüedad a quien le tocó luchar contra el Baalismo, acabándolos al final. Ésta mis labor le habrá tocar hacer en esos “diás del fin”. Su labor tiene un propósito específico, y es el de RESTAURAR la fe de los Patriarcas, la de Enoc, Noé, Sem, Abraham, Isaac, Jacob ¡ Definitivamente el “mensajero” de que habla Malquías 3 no es otro que ELÍAS, como representante del Eterno Creador para restablecer el ORDEN dentro de Su pueblo, las Casas de Israel y Judáh! ¡La corrupción que hoy día vemos no es otra que la causada por las “doctrinas” Cristianas de querer hacer ver al mundo que el Elías del Eterno es el mismo que el “Bautista” de Mateo 3:3 y Mateo 11:14 ¡
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