En todas las especies que se reproducen sexualmente, la preñés se inicia en el momento de la concepción cuando el esperma masculino y el huevo femenino se unen. Confinaremos nuestra discusión en el macho humano que dona el esperma y a la hembra humana que dona el huevo, Cada uno de esos elementos contiene en sí la vida del proceso vital de su donador, y aún así los dos, solos, pueden mantener viva esa vitalidad. Sin embargo la unión de los dos producen una nueva entidad llamada cigoto.
¿Que es un cigoto? Es una célula, una nueva entidad de vida que consiste en la combinación del esperma y del huevo que puede mantener, ahora sí, su propia y separada vida vital, sola, cuando está en su medio ambiente especial. El mismo es sólo una fase del desarrollo humano a través del cuál cada uno de nosotros hemos transitado ( así como hemos pasado a través de la infancia, niñez y adolescencia ).
Es inadecuado ( totalmente incorrecto ) referirse a ésta entidad de vida como un “huevo fertilizado”. Y ello es así porque tanto el huevo como la esperma que son, genéticamente, una parte de cada de sus donantes ( madre y padre, respectivamente ) , dejan de existir en el preciso momento de la concepción. Ésta unión, en la concepción, produce una nueva clase de, llamémosla así, “vida-entidad”. Esta nueva “vida-entidad” funcionará, ahora, por si misma si se mantiene en su propio medio ambiente nutritivo y cálido a pesar de dónde esté, ya sea dentro de una matriz o en un tubo de laboratorio.
No existe duda alguna de que el cigoto esta biológicamente vivo. Llena los cuatro criterios necesarios para establecerse como una “vida biológica” :
1) Metabolismo 2) Desarrollo o Crecimiento 3) Reacción ante el estímulo y 4) Reproducción.
Pero, ¿es ésta nueva vida totalmente humana? Si que lo es, porque el concepto de humano que resulta de la concepción y que se inició con la formación del cigoto – es el producto sexual de los padres humanos. De aquí, pues, que el concepto de ser una entidad completamente humana es correcto, se convierte en un humano único e individual ¡ Es justamente como cada uno de nosotros y el resultado de la unión del huevo femenino –que posee 23 cromosomas- y el esperma masculino -que posee también 23 cromosomas- ; el concepto que de ello resulta –aunque minúsculo en sí- es el de un nuevo individuo.
El o ella tienen su propio y único código genético (con cuarenta y seis cromosomas), los cuales NO SON ni de la madre ni del padre. Desde éste punto de partida hasta la muerte no se necesita de nueva información genética para hacer que una entidad, no nacida aún, sea una entidad humana individual.
Su temperamento o constitución -- de él o ella—se establece en el momento de la concepción y se determina así sus características – género, color de ojos, estructura ósea, color de cabello, color de piel, susceptibilidad a ciertas enfermedades, etc. Es decir, en el momento de la concepción se determina el “genotipo” – las características de un ser humano único- mismas que habrán de permanecer en efecto toda la vida de éste nuevo individuo.
Aunque compartimos la misma naturaleza con todos los seres humanos, el individuo no nacido aún, al igual que nosotros, des distinto a cualquier otro que haya sido concebido antes y también diferente a cualquier que se pueda concebir de nuevo.
La única cosa necesaria para el crecimiento y desarrollo de este organismo humano –como en el resto de nosotros- es el oxígeno, el alimento y el agua ya que ésta nueva entidad--al igual que el recién nacido, infante o adolescente-- necesita sólo desarrollarse de acuerdo con su naturaleza diseñada que está presente en el instante mismo de su concepción.
Por lo tanto, no existe duda alguna que el desarrollo de la vida de un nuevo individuo se inicia en la concepción.
Es vital que usted –el lector- entienda que
Usted no provino de un niño, aunque alguna vez lo fue,
Usted no provino de un feto, ya que en una oportunidad lo fue,
Usted no provino de un embrión, ya que usted lo fue,
Usted no provino de un cigoto, ya que lo fue en un principio.
Consecuentemente cada uno de nosotros hemos experimentado estos diversos estados de desarrollo en la vida. Sin embargo, ninguna de éstas facetas nos ha impartido nuestra humanidad particular, como sí se efectuó en el momento de nuestra concepción.
Cercana a las tres semanas, comienza a pulsar un corazón primitivo. Otros órganos se comienzan a desarrollar durante el primer mes, tales como el hígado, los riñones, un tracto digestivo y un simple cordón umbilical. Este cuerpo, en desarrollo, tiene cabeza y una cara en desarrollo, con orejas también en desarrollo, boca y ojos en desarrollo a pesar de que no es más grande que la mitad del tamaño de un guisante.
Cercano ya al final del primer mes (entre los días 26 y 28) , los brazos y piernas comienzan a aparecer como pequeños brotes o yemas. En la medida en que el cigoto se desarrolla y se convierte en un embrión, éste último se ha desarrollado a finales del primer mes en que se inició la concepción del nuevo ser, en el momento mismo de la unión del huevo y el esperma ¡
Nota: traducción y adaptación de J.N Robles Olarte. Tomado de la revista The Hope of Israel. Su t´tulo original es el de “STEM CELL RESEARCH –WHEN DOES HUMAN LIFE BEGIN?”
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