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C Á P S U L A S
=XIII=
Por: J.N.Robles Olarte

Ya leímos lo que Salmon Reinach nos relata con respecto a Mateo, Lucas y Juan. Concluyamos ahora con lo que John H. Gerstner, en su libro Reason for Faith nos dice—porque ciertamente se necesita tener una fe ciega para creer tantas fábulas, “Alguien se ha tomado la molestia de calcular la posibilidad de que haya sido una realidad las profecías del N.T. acerca de Jesús, y sus cálculos nos dicen que, absolutamente, tal posibilidad es la de 84 seguido de 126 ceros en uno por ciento que hubiese sido cierto!

Los sacerdotes, ministros y pastores Cristianos nos dicen que Jesús fue el que representó el último sacrificio pascual dentro de las celebraciones de la Pascua Hebrea, y que con su muerte se dio por anulada. Olvidan lo que Éxodo 12, versos 14 al 20, nos dicen, “El Creador establece la PASCUA para SIEMPRE.” No olvidemos que Él es el Creador y que NUNCA cambia como bien nos lo afirma Malaquías 3:6.

Una de las prácticas en las celebraciones de la Iglesia de Roma es la del uso del vino –que según ellos representa la sangre de Cristo- Pues bien, en las celebraciones de los paganos de Babilonia esta la de usar el vino que, entre otras cosas, representa la sangre menstrual de su Madre-Diosa, que dio vida a un “dios-salvador. Ésta figura la encontramos en las celebraciones de las llamadas “misas” de la Iglesia de Roma, misma que practicaban los adoradores de Bacus o Donisios, también conocido como Tammuz!

En la antigua Israel se hacían cuatro clases o tipos de ofrenda: Las Ofrendas Quemadas, las Ofrendas por el Pecado, las Ofrendas por las Culpas y las Ofrendas de Paz congregacionales. Éstas eran las de más alta jerarquía y las víctimas, todas ellas animales limpios, se hacían en el Costado Norte del altar, y consumidas por los Sacerdotes al interior de la Corte del Templo. Se exceptúan las ofrendas quemadas, que se habían de consumir, totalmente, en el fuego. Habían unas excepciones, el “Cordero Pascual”, las ofrendas de paz voluntarias, las ofrendas que brindaban por todo primogénito nacido, hombre o animal, y los diezmos de los animales que se podían comer por los oferentes y familiares!

Un recordatorio para todos los hermanos Hebreos del mundo, “Acordaos de la Ley de Moisés, Mi siervo, lo que YO le prescribí en Horeb, para TODO ISRAEL, antes que venga el DÍA GRANDE Y TREMENDO del Eterno Creador. He aquí que viene el DÏA -aquél día- que arderá como horno, y todos los SOBERBIOS y todos los OBRADORES DE INIQUIDAD; Y aquél DÏA que viene los abrasará, dice el CREADOR y SOBERANO de los ejércitos celestiales, de modo que no les deje ni raíz ni rama! (Fuente: Libro de Malaquías)

En realidad el sacrificio del cordero de la Pascua Hebrea no fue una ofrenda por el pecado, como se quiere hacer ver por muchas iglesias. Éste sacrificio en particular fue instituido en Egipto para señalar con ello al Ángel de la Muerte (antes que el pueblo Hebreo saliese de Egipto) a quien se le ordenó que pasase por alto las casas de los Hebreos que tuviesen la marca con sangre que el Eterno ordenó se pusiera para que no muriese ninguno de Su pueblo. Tal evento no es sino un RECORDATORIO, y nada más. Fue instituido para SIEMPRE. Por tal razón ningún ser humano tiene el derecho de abrogarlo o sustituirlo por otro, como lo ha hecho la Iglesia de Roma!

El Patriarca Sem estaba aún vivo, y gobernaba la tierra cuando Cush, Semiramis y Nimrod estuvieron en la labor de difundir su RELIGIÓN APÓSTATA. Ësta apostasía se inició con Ham o Cam, hijos de Noé y hermano de Sem, y continuó hasta Cush – el Baal de la historia. De acuerdo a lo anterior, Sem ordenó que fuese muerto Baal, es decir Cush, por sus prácticas paganas, siendo él el Gran Sacerdote del Altísimo, como bien ya lo anotamos antes en otra parte.

En la obra ANNALS, capítulo XV, aparte 44, citado en la obra de Salomon Reinach, ORPHEUS, A HISTORY OF RELIGIONS, existe una anotación digna de leer y saber, que trata de lo que Tácito dijo cuando hacia referencia de los Cristianos, “…un cierto CRISTUS de quien ellos tomaron su nombre…fue llevado a muerte bajo el reinado de Tiberio y bajo las órdenes del Procurador Poncio Pilatos…fueron reprimidos por un tiempo dada su detestable superstición no sólo en Judea, fuente del mal, sino también en Roma donde gravitaron todas esas irregularidades e infamias…”